Por medio de una videograbación realizada en un despacho, el gobernador electo de Veracruz, el panista Miguel Ángel Yunes, anunció que luego de tomar posesión el próximo 1ro de diciembre, pediría la intervención del Ejército, de la Marina y de la Policía Federal en el estado, con la finalidad de “enfrentar” el clima de violencia que se ha asentado en Veracruz.
Yunes pidió seguir el modelo de intervención implementado en el Estado de México, pues Duarte, “coludido con el crimen organizado, no hizo nada por frenar la ola delictiva”. Comparó la actitud de Duarte con la de Fidel Herrera (antecesor de Duarte en el gobierno del estado).
El gobernador electo también ha declarado que la renuncia de Duarte es una distracción por medio de la cual busca engañar a la población. El panista asegura que a pesar de que el PRI anunciara que le fueron cesados sus derechos partidarios a Duarte, éste mantiene el fuero que le impide ser procesado.
Esta declaración se suma a las que vertió en conferencia de prensa, cuando afirmó que Javier Duarte se iba del gobierno “con las bolsas llenas”, dejando un Veracruz “incendiado”. Así mismo, informó que desde que resultó declarado ganador de las elecciones estatales, se ha dedicado a recabar información sobre Duarte que “cimbrará al país”, y que sólo dará a conocer tras tomar posesión del cargo, en poco más de 40 días.
En estas indagatorias, asegura Yunes en entrevista con El País, ha llegado a la “médula de la corrupción” y asegura que sabe a dónde han ido los miles de millones de pesos que han sido desviado de los recursos de Veracruz y quiénes se han beneficiado de este desfalco.
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El fuego cruzado entre estos dos personajes, ha derivado en una investigación por enriquecimiento ilícito y desvío de recursos en contra de Javier Duarte por parte de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales (SEIDF) de la Procuraduría General de la República. En la investigación, ya han sido señaladas decenas de empresas “fantasma” y han comenzado a ejecutarse detenciones.
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Yunes, por su parte, también ha sido objeto de acusaciones graves. El presidente del PRI, Enrique Ochoa, ha pedido a Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN, que investigue tanto a Yunes como a Guillermo Padrés. A éste último ya le han sido suspendidos temporalmente sus derechos en el partido como "medida cautelar". Pero no es sólo eso. Miguel Ángel Yunes ha sido señalado desde su campaña electoral por sus nexos con redes de trata así como con el narcotráfico. En 2013, Norberto Rivera lo acusó de formar parte de una red de explotación sexual infantil.
A estos horrores se suman la relación de su hijo con los Panamá Papers, así como su cuantiosa fortuna cuyo origen, con estos antecedentes, no puede sino generar preguntas.
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