A menos de dos meses del festejando congreso de reunificación que se realizó en la sede de Obras Sanitarias, las CGT ya empieza a crujir por todos lados, mostrando los límites de la unidad alcanzada.
Este jueves fue suspendida la reunión del Consejo Directivo que estaba llamada para evitar fricciones y choques. Las amenazas de Pablo Moyano de abandonar la conducción de la central fueron parte no menor de los motivos de la suspensión.
Las declaraciones del Adjunto de Camioneros se habían conocido el domingo, en el transcurso del fin de semana largo. “Si se acepta un bonito o maquillaje, no tiene sentido seguir en ese espacio” había afirmado Pablo Moyano.
Este jueves, horas después de la reunión entre funcionarios del Gobierno y el triunvirato que afirma dirigir la CGT, Moyano anunció que iba a ir a “pedir explicaciones” a la reunión del Consejo Directivo. “Nos juntaremos en las próximas horas para que nos expliquen en qué avanzó” dijo en tono amenazante.
Tapando el sol con la mano
Intentando disimular las tensiones Héctor Daer afirmó que “no hay lugar para una ruptura” de la CGT. Después, como intentando justificar a Moyano, afirmó que “Pablo es un dirigente que tiene esa costumbre de adjetivar permanentemente los actos. No hay lugar para una ruptura, nos costó mucho la unidad”.
La afirmación tiene su cuota de verdad. La unificación lograda el pasado 22 de agosto –hace menos de dos meses- se hizo a base de una negociación permanente entre las distintas alas de la burocracia sindical. En el camino quedó el sector más afín al Gobierno nacional, ligado al “Momo” Venegas, y otros sectores disidentes que optaron por no ingresar a la misma. Ahí deben contarse gremios de peso como el SMATA o la Unión Ferroviaria, por solo citar dos.
Semana caliente
Todo indica que el Consejo Directivo se reuniría antes del miércoles de la semana que viene. Ese día está pautado un nuevo encuentro entre el Gobierno y la conducción sindical. A ese cónclave deberían sumarse sectores de los empresarios, que ayer fueron convocados por medio de un decreto firmado por Macri.
Sin embargo, a pesar que la conducción sindical presente como un avance esta reunión, está más que claro que las patronales presentes dirán que es imposible un bono de manera generalizada. Ayer mismo, durante el Coloquio de IDEA, Ignacio de Mendiguren, referente de la UIA y diputado nacional del FR; había dicho que no se podía aplicar una medida general.
Los días que quedan hasta el miércoles serán fructíferos en negociaciones al interior de la cúpula sindical. Habrá que ver hasta donde las peleas y si hay efectivamente una ruptura o todo se trata de pirotecnia verbal por parte de Pablo Moyano. Mientras tanto, lo único que no se quiebra es la tregua ante el ajuste en curso. |