En el día de ayer, el secretario de la CGT Regional Córdoba, José Pihen, ratificó lo que se había determinado la semana anterior. El 19 de octubre, mientras los líderes de la “nueva” CGT nacional se reúnen con empresarios, los gremios cordobeses harán abandono de tareas y marcharán al centro de la ciudad. La jornada tendrá como principales puntos la reapertura de las paritarias estatales y la derogación de la ley de ajuste previsional 10.333.
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“A juicio de las organizaciones de la CGT Córdoba, las respuestas del propio Gobierno nacional son insuficientes”, indicó Pihen en declaraciones a los medios y continuó: “En consecuencia, ratificamos totalmente la jornada provincial de protestas prevista para el 19”. Señaló que adhieren a la medida de fuerza los “sindicatos estatales que no estuvieren en la CGT, estudiantes de la Federación Universitaria de Córdoba (FUC), la Confederación de Trabajadores de Economía Popular y seguramente más organizaciones”. Luz y Fuerza y los municipales (Suoem), dos de los gremios más importantes en Córdoba, adhieren a la medida.
Sin embargo, el único gremio que hará paro sin asistencia a los lugares de trabajo es el de docentes (UEPC). El Sindicato de Empleados Públicos, que preside Pihen, realizará abandono de tareas desde las 9, al igual que Luz y Fuerza. Los gremios del sector privado se movilizarán sólo con sus cuerpos orgánicos. Los bancarios tienen previsto retomar ese día asambleas en las tres últimas horas de atención al público.
Otros gremios numerosos, como Comercio, metalúrgicos y choferes de media distancia no se sumarán a la protesta. Estos sindicatos integran el Movimiento de Trabajadores de Córdoba, que pretende disputar la conducción de la CGT regional.
De más está decir que ninguno de los dirigentes de los sindicatos nombrados mencionó los despidos, suspensiones y retiros voluntarios en gremios como UOM y SMATA, como tampoco los miles de contratos que persisten en el Estado.
¿Bono o bonete?
Durante las últimas semanas, los sindicatos estatales cordobeses redoblaron la presión sobre el gobierno para reabrir las paritarias. Según el acuerdo firmado a principio de año, si la inflación superaba la pauta salarial, se tenía que reabrir la discusión.
El gobernador, uno de los mejores aliados de Macri, ya negó rotundamente esa posibilidad por una supuesta falta de fondos y llegó a plantear que la recaudación ha bajado porque el país está en recesión. Sin decir una palabra de las políticas de su gobierno y el nacional para llegar a esta situación. Casi a modo de burla, dejó abierta la puerta a un bono de fin de año “para ayudar a pasar las fiestas”. El monto sería de 700 pesos.
Desde los sindicatos del sector privado, las pretensiones de un bono van de 3.000 a 5.000 pesos, según el sector. Las cámaras empresarias ya salieron a plantear que les será “muy difícil” otorgar un bono de fin de año. Desde la Unión Industrial de Córdoba (UIC) apuntaron que hay varias ramas que no que cerraron toda la paritaria, lo que complica más esa alternativa. “Un bono debería ser algo negociado de acuerdo con la situación del sector y hasta de cada empresa, y no se puede generalizar”, evaluó.
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En Córdoba también hay tregua
La acción de la próxima semana será la primera de este tipo en la provincia. Al igual que la CGT nacional, en Córdoba también se ha mantenido una tregua con los gobiernos nacional y provincial.
Desde principios de año, la mayoría de los gremios estatales conformaron la Coordinadora de gremios aportantes a la Caja de jubilaciones, con el fin de evitar la armonización de las jubilaciones provinciales con las nacionales. Una vez por mes realizan marchas folclóricas con los cuerpos orgánicos, pero jamás convocaron a las bases a realizar acciones que realmente pongan en jaque dicho intento.
Otro claro ejemplo es la conducción del gremio docente, que realizó cinco paros en lo que va del año, pero muy pocas asambleas por escuela. En cada oportunidad, los y las docentes sufrieron descuentos en sus salarios, pero recién a principios de octubre UEPC presentó un recurso de amparo contra los descuentos.
Ni qué hablar de los gremios privados, cuyos dirigentes parecen voceros de las empresas más que representantes de los trabajadores.
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Internas
Si Pihen, Monserrat, Daniele y Suárez decidieron realizar esta protesta a pesar de sus pares en Buenos Aires no es precisamente porque sean más combativos que Daer, Schmidt o Acuña. En Córdoba, donde el PJ gobierna hace 15 años, los sindicatos han formado parte del régimen político, ocupando ministerios y bancas en la Unicameral. El mismo Pihen es legislador provincial por la alianza gobernante Unión por Córdoba. El ministro de Educación, Walter Grahovac, fue secretario general de UEPC.
Con la reunificación de la CGT nacional, mucho se dijo sobre la normalización de la Regional Córdoba, pero por el momento sigue abierta una disputa por su conducción, que habilitaría seguramente puestos expectantes en las listas de las elecciones del 2017.
La burocracia que parasita los sindicatos tienen sus propios intereses de casta, muy distintos a los de los trabajadores. Uno de los principales planteos del acto que realizará el Frente de Izquierda en el estadio de Atlanta será la lucha por recuperar las organizaciones sindicales para los trabajadores, contra la burocracia sindical, para que la clase obrera pueda desplegar su programa de salida a la crisis en beneficio de toda la nación explotada y oprimida. |