Participar del encuentro nacional de mujeres es una experiencia única maravillosa y emocionante, ¡ver la fuerza de tantas mujeres reclamando por nuestros derechos nos hace sentir que no estamos solas y hace más fácil llevar adelante las peleas! Los talleres son muy ricos y se charlan cosas muy positivas y profundas en torno a nuestra sociedad y la responsabilidad del Estado, la Justicia, la Policía y la Iglesia, como responsables directos de que sigamos viviendo en una sociedad que nos oprime constantemente.
Desde mi perspectiva se hace difícil entender la modalidad que se utiliza hace ya 31 años en estos encuentros, ya que los debates en los talleres se resuelven por "consenso" y no se respeta ni se expresa lo que opinamos todas las mujeres que participamos de los mismos. Este año nos encontramos con una clara mayoría que quería que los talleres sean resolutivos y se expresen en las conclusiones a las mayorías y las minorías, pero fue una pelea muy difícil que en algunos talleres se logró ganar y en otros aún no, ya que algunos sectores aún siguen creyendo que con solo sentarnos y conversar podemos resolver todas nuestras demandas.
Por mi parte creo que deberíamos salir de esos talleres con un plan de lucha para llevar adelante de manera unificada y que en los mismos se debería poder votar y cada persona expresar su ideas y pensamientos mediante su voto. Esta más que claro que un sector de la Comisión Organizadora es funcional al gobierno ya que en el cierre del mismo se podía visualizar a la amplia mayoría proclamando que el próximo año, el Encuentro sea en Buenos Aires. El año que viene hay elecciones nacionales, y siendo Buenos Aires el epicentro político del país, no habría manera de que los medios de comunicación no tomen el tema y lo difundan masivamente. Sin embargo, como pasa todos los años, desde que llegamos a Rosario ya se sabía que pretendían imponer que la sede del 2017 sea Chaco, y que ya estaba todo cocinado. Mi sensación personal es que cada vez nos llevan a lugares más alejados donde no se pueden visualizar nuestras demandas y donde además los medios de comunicación no nos hacen visibles .
Por último decirles a todas las mujeres que nunca participaron que se animen que es una experiencia inolvidable , siento que este encuentro nos hizo crecer mucho a todas y que el hecho de que la burocracia de una parte de la Comisión Organizadora se siga imponiendo anti democráticamente por sobre la mayoría, lejos de hacernos perder fuerza tiene que darnos más impulso para saber que cada vez somos más las que queremos parar con todo esto, cada vez somos más las que pensamos con otra cabeza diferente a una parte de la Comisión Organizadora del Encuentro, y que está pelea la tenemos que seguir dando hasta que se respete los que opina la mayoría y eso se refleje mediante un voto democrático. |