La dirigente sindical más importante en la Línea Roca (de la burocrática Lista Verde pedracista), Karina Benemérito, aprovechó un asado de su Lista para pronunciarse sobre la situación del ferrocarril y del país bajo los 10 meses de gestión de Macri en el Gobierno Nacional. También “explicó” con argumentos poco convincentes la suspensión y postergación de las elecciones para renovación de cargos directivos en la Unión Ferroviaria, tanto a nivel del Secretariado General como de seccionales.
“Es una situación difícil” definió, sin ninguna mención al ajuste concreto que se sufre en el ferrocarril: la paralización completa y sin plazos de reanudación (salvo promesas en el aire) de los servicios de larga distancia como los que debe cubrir Ferrobaires, situación que deja en la incertidumbre total a miles de trabajadores de esas líneas; tampoco habló de los despidos encubiertos bajo el disfraz de retiros voluntarios y –especialmente- jubilaciones anticipadas.
La gestión macrista quiere mostrar “eficiencia” con el mínimo de personal posible, aunque sin ataques de despidos masivos por el momento; para eso, intenta reducir “con bisturí” todo lo que esté a su alcance. El gremio dirigido por la Verde hace la vista gorda ante esa realidad y cerró un convenio que le regala al gobierno de turno la posibilidad de despidos masivos.
Pero Benemérito dice esa generalidad de “situación difícil” para transmitir la idea de que “hay que aguantar”, y mostrar como un logro lo que en realidad es una agachada: un acuerdo salarial a la baja –muy por detrás de la inflación- pero que reivindica porque se firmó sólo por 6 meses.
También quiso anotarse como “un poroto” para el sindicato el hecho de que –ante la implementación de molinetes en el sector de control de pasajes y evasión- los horarios y diagramas de trabajo de los compañeros de esos sectores no se vieron muy afectados. La realidad es que fue la acción y el descontento de los propios ferroviarios y ferroviarias de esas especialidades las que le frenaron la mano a la empresa, ante las idas y vueltas tímidas del gremio (que daba indicaciones contradictorias, expresando también su interna burocrática).
“Este es un gobierno no peronista, no entiende a los trabajadores”, remató. Como a la verde le salió mal la apuesta a Randazzo y después a Scioli, ahora “le hace el aguante” a Macri dejando pasar todos sus planes para el transporte y ocultando el verdadero ajuste mientras espera que el peronismo resuelva su interna política para volver a jugar ahí. Si alguien no entiende a los trabajadores es también esta burocracia sindical vendida que se mueve por sus intereses particulares, alcanza con recordar que Benemérito y Sergio Sasia (Secretario general de la UF) son a la vez gerentes de la empresa Ferrocarriles Argentinos.
¿Qué esconde la Verde?
Las elecciones a seccional (en el caso de Roca-Ferrobaires es la seccional Sud) se postergan para Febrero de 2017, cuando por plazos lógicos se calculaba que iban a ser convocadas en Noviembre de este año. ¿Qué pasó? Karina Benemérito tuvo un “blooper”: para no decir que la suspensión se debe a las internas que tienen entre burócratas de la UF, dio una “explicación” citando la ley de Asociaciones Sindicales según la cual hay plazos legales que no se pueden violar. Dijo que “sino puede pasar como al Caballo Suárez del SOMU”. El “Caballo” Suárez está preso porque la justicia lo empezó a investigar por no respetar los propios estatutos de su sindicato de portuarios y le descubrió un montón de negociados turbios como lavado de dinero y coimas. ¿Por qué citó ese ejemplo Benemérito? A confesión de parte…
La Unión Ferroviaria bajo la era Pedraza tiene antecedentes de estafas millonarias a los afiliados con el fondo de sepelios. Benemérito es la sucesora de Pedraza y el “Gallego” Fernández, ambos presos por dirigir la patota que asesinó a Mariano Ferreyra para impedir que ingresaran a planta permanente los tercerizados. La Unión Ferroviaria tenía su propio negocio de empresas tercerizadas. Negocios sucios nunca le faltaron.
Karina Benemérito volvió a utilizar la jerga clásica de Pedraza hablando contra “los zurdos”. Por un tiempo se cuidaron para no quedar tan pegados a sus dirigentes históricos y mostrarse “renovadores”. Pero cada vez regresan más a los orígenes. ¿Qué negociados “clásicos” esconderán que temen que les pase “como al Caballo Suárez”?
*El autor de esta nota es miembro de la Lista Naranja ferroviaria. |