Foto: El ministro de Agroindustria de la Nación Ricardo Buryaile en la ceremonia de la ONU.
En su participación en la ceremonia oficial por el Día de la Alimentación organizada por la ONU en Roma, el ministro de Agroindustria de la Nación sostuvo que “la Argentina alimentará a 600 millones de personas en el mundo” gracias a la innovación tecnológica en el equipamiento de maquinarias para la producción agroindustrial. Esto lo hizo en el marco de la inauguración de la Muestra Argentina de Maquinaria Agrícola y Siembra Directa.
Luego, el ministro agregó: “la Argentina elabora tecnologías de punta y vamos a alimentar a 600 millones de personas en el futuro. De esta manera estamos trabajando para combatir la pobreza en el mundo".
Junto a la delegación oficial integrada por funcionarios del ministerio, Buryaile firmó un acuerdo de entendimiento con su par italiano "con el objetivo de establecer un marco general para la cooperación en el sector agrícola, ganadero y agroalimentario", informaron desde la cartera agroindustrial.
Es fácil para empresarios hablar de pobreza
Que el ministro reconozca el grado de pobreza que existe en el mundo al menos muestra que algo sabe de la realidad. A principio de este año se conoció un informe de la ONG suiza Oxfam titulado “una economía al servicio del 1%”. El documento muestra datos alarmantes de pobreza, desigualdad social y riqueza concentrada en un puñado de personas, mostrando que el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el 99% restante. Según la ONU, en el informe llamado “Global Monitoring Report”, 700 millones de personas en el mundo viven en condición de extrema pobreza, subsistiendo con 1,9 dólares al día.
En Septiembre de este año, se conocieron los datos de pobreza en nuestro propio país. Según el propio INDEC hay 9 millones de pobres en Argentina. Se especifica que el 32,2% de la población es pobre y un 6,3% vive directamente en la indigencia.
Cínicamente frente a funcionarios de distintos países y de la ONU, el ministro de Agroindustria Buryaile reconoce que nuestro país puede producir alimentos para “luchar contra la pobreza” de 600 millones de personas en el mundo, cuando la realidad muestra que la política de su gobierno sólo favorece a que la ganancia empresarial mientras aumenta la pobreza en nuestro propio país.
Esto se debe justamente al esquema de producción y exportación agroindustrial de la Argentina, que no es nuevo ni del gobierno del PRO, sino que se viene manteniendo a lo largo de los años. El gobierno macrista en una de sus primeras medidas de gobierno quitó el total de las retenciones al trigo, el maíz y la carne, y baja gradual para la soja, que pasa de tributar un 35% a un 30%, favoreciendo aún más a las empresas agroexportadoras.
El ministro debería explicar cómo pretende combatir la pobreza en el mundo o en nuestro país si las exportaciones de productos agroindustriales están concentradas casi en su totalidad en manos de un puñado de empresas, entre las que se encuentran Cargill, Aceitera General Deheza, Louis Dreyfuss, Nidera, ADM, Molinos, Bunge y otras. La mayoría de estas empresas son multinacionales cuya práctica lejos está de “hacer beneficencia” para alimentar a los pobres del mundo. |