Por su parte, el sindicato de Suteba Merlo, dirigido por la lista Celeste de Baradel, realizó algunas charlas informativas, pero no llegó a todas las escuelas. Tampoco convocó a asambleas masivas para debatir qué posición tener y cómo frenarlo. Muchos y muchas docentes al día de hoy no saben en profundidad de qué se trata, y mucho menos los alumnos/as. Sin embargo, la mayoría rechaza esta evaluación. La Lista Marrón, que integra el Frente de Izquierda, viene denunciando este Operativo y brindando información para tener herramientas claras de por qué los docentes, estudiantes y familias deber rechazarla. Así como exigir que el conjunto de los sindicatos docentes realicen un paro para rechazarla.
En grupos de WhatsApp, Facebook, y en salas de profesores y recreos, hubo muchas preguntas, intercambios y debates.
La Izquierda Diario recogió algunas opiniones que claramente están en contra de este Operativo, y que demuestra la necesidad de un pronunciamiento contundente que el sindicato no ha tomado, y dejó que cada docente, diera respuesta de manera individual. Así y todo, las cartas de rechazo será lo que primará.
La profesora Gladys, dice: “No estoy de acuerdo porque no acuerdo con su fundamentación pedagógica. El objetivo es establecer una clasificación de las escuelas para distribuir recursos. Además de intentar justificar reformas profundas en educación, entre otras. Por ejemplo, reformas en la Ley de educación y en el estatuto docente. Una forma encubierta de precarizar, tercerizar, privatizar con reducción del salario”. Por otro lado, Alexis manifiesta que “la parte académica no es nueva. Ya se tomó en el pasado. No acuerdo con el cuaderno del alumno q tiene preguntas sociales y del desempeño docente¨. Es discriminación. El alumno que cobra asignación es burro y el que no sabe. Para mí quieren recortar no sólo la parte docente, sino también a los chicos. El objetivo es recorte”.
La preceptora Ponina, explica: “No estoy de acuerdo con el operativo. Entre otras razones, porque no fue consultado. Por ende no es participativa ni democrática. Es la misma para todos: no tiene en cuenta al alumno, ni su entorno ni diversidad. Los resultados conformarán un listado de escuelas ´mejores´ que sólo llevará al vaciamiento de la escuela pública y a la privatización de la educación. Ese es sin duda alguna el objetivo”. Julio, con énfasis dice: “¡Con esta evaluación NO! ¡El docente tendría que recibir una capacitación permanente! Si hubiera esa capacitación acepto la evaluación , pues nos mejoraría en lo personal, en lo profesional, en lo académico, etc. Apunta a la privatización de la escuela pública, a culpabilizar a los docentes por los problemas del sistema, apunta a la baja del salario, a desprestigiar al trabajador, a ajustar el presupuesto educativo, etc”.
Julián, indignado, afirma: “La verdad es cualquier cosa. Si quieren saber por qué bajó o no el nivel educativo que se fijen en qué situación están las instituciones educativas y qué carencias tienen, también la situación que está atravesando la sociedad como para hacer algún tipo de análisis más profundo. No se puede culpar a la cara visible (docentes) cuando hay otros problemas para resolver antes. Para mí los paros son el último recurso y sirven siempre y cuando estén unidos todos los sectores docentes. Con ese panorama me parece bien”.
Vanesa, plantea: “No estoy de acuerdo con la evaluación porque aplica una homogeneidad que no existe, no contempla las diversas realidades socioculturales y económicas de los pibes, no piensan en los docentes y en la comunidad educativa, nos ponen en tela de juicio para dar que hablar a los que desconocen la realidad de las aulas, imponen, gastan dinero que deberían utilizar en el presupuesto educativo para mejorar la situación áulica. El objetivo que dicen, uno de ellos, el ranking. ¿Qué es un posteo de música, de competencia? Una vergüenza, me da pena que los alumnos pasen por esto, que ni saben de qué se trata al igual que los padres”.
Por su parte, Romina dice: “Están tratando de sabotear a los docentes y utilizan a los pobres pibes, lo de siempre, somos culpables de todo”.
Por último, Lautaro es terminante en su apreciación, planteando que “es una encuesta punitiva hacia docentes con fines tecnocráticos y políticos que no contempla ningún elemento del proceso de aprendizaje basado en el múltiple choice. Buscan distraer el choreo de nuestra jubilación y muchos compañeros no tienen ni idea de lo grave que es; no se habla de la reapertura de paritarias acordado con Bullrich; dar palos políticos y argumentos para ajustar la educación. si ven lo que piensa Bullrich van a entender el objetivo del Programa Aprender”.
Ante la bronca generalizada de los docentes de Merlo, se planteó en muchas voces la necesidad de organizarse en agrupaciones antiburocráticas. Esta es la tarea y el principal objetivo, organización de los docentes para la defensa de la educación pública, y un sindicato en manos de los trabajadores. |
