Nadie quiere despilfarrar su paquete de datos, sobre todo porque el acceso a Internet móvil es cada vez más costoso, por lo que cada dato que recibimos o enviamos podría dejarnos en jaque en caso de que sea el último disponible. Paralelo a esto, la gente que más ancho de banda utiliza suele ser la más joven, que al mismo tiempo es la que tiene menos ingresos para contratar los planes que mayor cantidad de datos brindan. Esta, y otras situaciones, hace que muchas preguntemos la contraseña del WiFi cada vez que entramos en un lugar en que podamos conectarnos. El asunto es que el WiFi, a pesar de consumir menos batería que las conexiones móviles, consume también bastante batería. Hoy te comentamos algunas formas de gestionar el WiFi para que navegar no nos deje sin posibilidades de comunicarnos.
Gestionar el WiFi en suspensión
En caso de que no quieras estar activando y desactivando el WiFi, una alternativa es colocarlo en suspensión. Para esto basta con ir a la solapa de configuraciones WiFi y modificar las opciones.
WiFi en suspensión permite que sea el sistema operativo quien habilite o deshabilite la conexión cada vez que el teléfono entra o sale de modo en suspensión. Es decir que en cuanto dejemos de utilizar el dispositivo, el sistema deshabilita la conexión WiFi, lo que -dependiendo también de la configuración que des a esto- activará el acceso a través de datos móviles. El truco aquí es que configures tus apps para que usen WiFi para trabajar con contenidos de mayor tamaño y los datos móviles para las que menos.
Para configurar estas opciones, como decía más arriba, tenés que hacer un recorrido bastante sencillo: Ajustes->WiFi->Ajustes avanzados
¿Cuánta batería gasta cada opción?
Las que tenemos a disposición son tres:
Siempre: esto deshabilitará la gestión automática del WiFi, lo que significa que siempre que la tengas activa, estará funcionando. Esta es la opción que más batería va a gastar, pero la que menos datos requiere.
Sólo si se está cargando: deshabilitar el WiFi aparece como una opción para disminuir el consumo de batería, esta opción hace que se active cada vez que estás cargando el teléfono, algo que puede ser bastante interesante si tu teléfono no fuera móvil y sólo funcionara conectado a la red eléctrica. Si es tu caso -y no querés cambiar la batería- esta puede ser la mejor alternativa. Más allá del tema, aparece como la opción más equilibrada.
Nunca: esto hará que tu teléfono no va a usar WiFi cuando esté en suspensión. Esta es la que genera un menor consumo de batería, el tema es que es la que más paquete de datos consume (esto es porque muchos servicios de las apps se ejecutan en segundo plano y siguen funcionando luego de que el teléfono entra en suspensión).
La conclusión es que no existe la opción perfecta. Pero sí puede existir la que más nos convenga entre las que podeos tomar, por lo que lo mejor es tomar esta información, experimentar y sacar conclusiones.
Contános cuáles son las tuyas.
Fuente: Tribuna Hacker |