Habían pasado pocos días luego de la gran batalla que fuimos a dar en el Encuentro Nacional de Mujeres a donde fuimos a decir absolución a Belén, basta de violencia de género, ley de educación sexual integral, cuando una noticia reaviva la bronca de miles y las cifras de horror continuaban aumentando. El caso de Lucia Pérez volvió a sacudir el imaginario de muchas mujeres para expresar su más enérgico repudio ante tamaña atrocidad. Ya no teníamos que hablar de una víctima cada 30 horas sino de una cada 21 horas.
Desde Filo a la Izquierda (agrupación que conformamos con militantes del PTS e independientes) pensamos que llevar a nuestros cursos nuevamente la consigna #NiUnaMenos, tenía que huir de cualquier rutina militante. Es así que pasamos por cada aula invitando a todos los estudiantes y docentes a sacarse una foto con el cartel “Vivas nos queremos”. Hicimos una solicitud a la decana para pedir que se declare asueto desde las 17 h, para que ningún estudiante tenga que optar entre las clases o la asistencia a la marcha y así ser miles en las calles para decir “¡Basta de femicidios!”.
Pero la tarea no terminaba ahí, teníamos que redoblar la apuesta pasando por cada merendero, convenciendo a cada compañera de que no podíamos esperar más, que teníamos que salir a las calles porque es allí donde con organización conquistamos nuestros derechos históricamente. A nuestros compañeros les discutíamos que la lucha contra la violencia machista no era solo de nosotras, que el patriarcado afecta tanto a hombres y mujeres y que deponer conscientemente un poco de sus privilegios es el inicio de nuestros derechos, que necesitábamos que estén no atrás ni adelante sino codo a codo con nosotras levantado bien alto las banderas, gritando en una sola voz “¡Ni una menos, Vivas nos queremos!”.
Fue así que de hecho paramos la Facultad, llegamos a un miércoles con pocas clases, hacia la tarde era casi nulo el movimiento, en las pocas clases que habían pasamos para informar que las autoridades decidieron acceder a nuestro pedido y desde las 17h nadie estaba obligado a ir a clases. Y aunque el gremio docente ADIUNT no haya llamado al paro muchas cátedras como Metodología de la investigación o Introducción al trabajo social suspendieron el dictado de clases.
La movilización se vio colmada de estudiantes, muchos compañeros que no veíamos hace tiempo fueron parte de este enorme hecho político, algunas carreras como historia asistieron organizadas como asamblea, unos vinieron en grupos desde la Facultad, otros llegaron desde sus casas.
Para nosotros fue un gran paso haber podido aportar al movimiento de mujeres desde nuestro lugar de militancia con todas estas iniciativas, pero cuanto más se hubiese podido lograr si el centro de estudiantes hubiese estado a la cabeza de convocar a la marcha, ¿no hubiera resultado mucho más impactante decir que CUEFYL llama a parar y a movilizar por el #NiUnaMenos? Imagínense cuanto más moralizadas iban a estar aquellas que todavía no se animan a salir, cuanto más le hubiésemos golpeado al gobierno Macrista si ve en las calles aquello que detestan, que es la unión de todos los que luchan.
Desde Filo a la Izquierda apostamos todo nuestro esfuerzo para que no sea un miércoles como cualquier otro. Ahora vamos a poder decir el 19O paramos Filosofía y letras, paramos por Lucia, por Paula, por Samantha, por Ayelen por las más de 200 víctimas de femicidios en lo que va del año, paramos por nosotras. Para que el dolor se transforme en bronca, la bronca en organización y la organización en lucha para conquistar todos los derechos que nos faltan. | 
