En la actualidad, existen innumerables modelos de smartphones disponibles, con sistemas operativos y aplicaciones en constante actualización. Casi es como llevar con uno mismo una computadora portátil.
Sin embargo, esto contrasta con la pésima calidad de servicio que ofrecen las compañías de telefonía móvil en Argentina, tal como lo demuestra un reciente estudio realizado en la Comuna 1 de la Capital Federal, que comprende los barrios de Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución, donde fueron auditadas las empresas Claro, Movistar y Personal.
Los resultados los dio a conocer la CNC a través de la web www.quenosecorte.gob.ar. La prueba realizada midió dos indicadores: la “accesibilidad”, es decir los casos en que se logra acceder al servicio y establecer la llamada y la “retenibilidad”, que refiere a los casos en que se logra mantener la llamada por el tiempo requerido por el usuario y finalizarla sin ningún inconveniente.
Para los usuarios de teléfonos celulares, los resultados no sorprenden. La prueba reveló que con una línea de la empresa Claro, se lograron completar 448 llamadas sobre 582 intentos, un efectividad del 77%. El resultado fue peor para la empresa Movistar, desde la cual se consiguieron alcanzar 370 llamadas de un total de 528, es decir un 70,1%. La peor en la lista es Personal, con una efectividad del 69,5%, lográndose completar 353 llamadas sobre un total de 508 intentos.
Lo que sí seguramente sorprenderá a los usuarios son los datos informados por las propias prestadoras del servicio de telefonía móvil, ya que las tres compañías indican tener una accesibilidad superior al 98%. No hace falta ver el estudio realizado por la CNC para darse cuenta de que esto no es así. Es suficiente con darse una vuelta por el Centro Porteño e intentar hablar desde el teléfono celular. La gran mayoría de los usuarios se quejan de no poder realizar llamadas, de que las mismas se cortan constantemente y además de, en el caso de que la llamada se pueda realizar, se escucha entrecortado o muy mal.
Las empresas insisten en que han realizado las inversiones necesarias, pero está claro que de ser así, estos problemas no deberían existir. Además, hoy en día se estima que hay vendida una cantidad enorme de teléfonos celulares, más de uno por persona, para lo cual las empresas prestadoras de servicio no están preparadas.
Consultados por La Izquierda Diario, trabajadores de las empresas Telecom y Movistar cuentan que las empresas están ofreciendo, además, a los usuarios de telefonía fija, líneas inalámbricas que utilizan la tecnología GSM (la misma que utilizan los celulares), las cuales están teniendo el mismo tipo de problemas que la telefonía móvil, por lo cual son, en gran parte, dadas de baja rápidamente. “Salen miles de teléfonos fijos inalámbricos y miles vuelven, pero mientras sean más los recibidos que los rechazados, lo siguen haciendo”, nos dice un trabajador de Movistar.
La desidia de las prestadoras de telefonía celular no afecta solamente a los usuarios, sino también a los trabajadores de la rama. En consulta con empleados de las empresas Movistar y Personal, nos cuentan que los ritmos de trabajo son extenuantes y están sometidos a presiones constantes. Además de cobrar un sueldo muy inferior a los trabajadores de telefonía fija, trabajan en su mayoría, 9 hs diarias, dado que a pesar de ser trabajadores telefónicos, hasta hace muy poco pertenecían el gremio de comercio. Y si bien actualmente se logró que estén bajo la representatividad del principal gremio telefónico, FOETRA, la precarización laboral a la que están sometidos, no ha cambiado.
Párrafo aparte merecen los empleados de atención al cliente, en particular de las
oficinas comerciales, que reciben a diario las quejas de los usuarios por las elevadas tarifas, la muy mala calidad del servicio y las demoras en la atención debido a la poca cantidad de oficinas para atender a un enorme número de usuarios . Es así como hace casi un mes atrás, un trabajador de la oficina comercial de Personal ubicada en el barrio de Caballito, fue salvajemente golpeado por un usuario furioso.
Los trabajadores denuncian que, con mucho miedo, reclamaron a la empresa mejorar las condiciones para evitar que esto vuelva a pasar, pero que Personal les respondió con sanciones y suspensiones.
Muy claro está que las millonarias ganancias que la telefonía móvil le deja a las empresas de telecomunicaciones, lejos están de beneficiar tanto a trabajadores de la rama como a usuarios del servicio.