Estudiantes de la ESIME se reunieron en asamblea ante el intento de modificar unilateralmente el plan de estudios de la carrera de Ingeniería Eléctrica y decidieron movilizarse contra estos planes.

En días anteriores estudiantes de Ingeniería Eléctrica, notaron que, dentro del portal web del Sistema de Administración Escolar, aparecía un nuevo e inesperado cambio de nombre, llamándose ahora, Ingeniería Electricista, lo que suscitó las dudas y rumores, acerca de la aún mayor tecnificación de la carrera, sin previo aviso y sin consulta a la comunidad.

Esto volvió a poner en alerta a los cientos de estudiantes de dicha carrera, pero también destapó una cloaca que las autoridades de la ESIME Unidad Zacatenco y la Dirección General de IPN, habían querido sellar después de 2014.

Asambleas convocadas desde el pasado martes 18 de octubre, fueron creciendo numéricamente y cada día sumaban las denuncias de académicos, trabajadores y estudiante de la unidad de estudios, reflejaban que hay un profundo descontento y que, pese a que éste se había mantenido pasivo, sólo necesitaba un pretexto para salir a parar las escuelas nuevamente.

Entre las demandas más sentidas de la comunidad, se expresaba una necesidad por ser escuchados y tomados en cuenta por las autoridades en las decisiones que atañen a los planes y programas de estudio, así como poder decidir en que se invertía el presupuesto, tras las declaraciones del propio Director de la Unidad, al mencionar la falta de 44 millones de pesos que, se supone, se gastaron en insumos para los laboratorios, los cuales están en el total olvido y desabasto.

Finalmente, el día de hoy, se convocó a una mesa de diálogo, donde asistirían las autoridades de la ESIME, así como una representante de la Dirección de Educación Superior y un representante de la Dirección de Administración Escolar.

Esta mesa abrió diferentes debates que encabezaban los alumnos, e iban desde el proceso para la re acreditación de la carrera de Ingeniería Eléctrica que, al igual que la de Ingeniería en Sistemas Automotrices, está sin acreditación oficial, es decir sin validez.

Así, también hicieron notar su inconformidad, por la aparente “desaparición” de recursos de la escuela o sobre sus malas inversiones, como los 54 millones de pesos que se ocuparon en la remodelación del Edificio 1, que tenía cinco años en la ruina. Y que hoy está convertido en un espacio, donde millones de pesos fueron desperdiciados por acabar rápidamente la obra, generando espacios donde las clases entre salones son completamente audibles, convirtiéndolo en un espacio antipedagógico.

Pese a los intentos de las autoridades por apaciguar la inconformidad de un amplio sector de la comunidad, las respuestas y alternativas que dieron, no pudieron calmar el enorme sentir de los estudiantes, que aprendieron de 2014 y 2016, y ahora desconfían de las promesas de las autoridades por un cambio, tras 5 pliegos petitorios que no han sido resueltos.

Esto, desembocó, en la convocatoria de dos asambleas, después de la mesa de diálogo, en donde se confirmaba, la poca voluntad de las autoridades por hacer público el uso de los recursos, pidiendo 10 días para dar una respuesta, lo cual volvió a enardecer los ánimos de la comunidad en general.

En la primera asamblea, se rediscutió la problemática entre unos 400 compañeros y compañeras, que decidieron ir salón por salón a convocar a una segunda asamblea que definiera el plan de acción y cuáles eran las problemáticas dentro de la ESIME.

A la segunda asamblea llegaron cerca de 800 compañeros, votando así, por el turno de la tarde, paro total de labores, que los compañeros del turno de la mañana ratificarán o negarán en una asamblea convocada a las 7 am. Así como una movilización a la Dirección General convocada a la 10 am, que parta de la ESIME.

Profundizar y ampliar el movimiento.

Desde los estudiantes dentro del IPN, los que impulsamos la Agrupación Juvenil Anticapitalista, conformada por jóvenes militantes del Movimiento de los Trabajadores Socialistas y compañeros independientes, opinamos que el camino a seguir es el de la auto organización y la no confianza en las autoridades y sus promesas.

Iniciemos así, un proceso en donde discutamos cómo hacemos efectivas nuestras demandas, luchando contra el intento de desmantelar nuestro Instituto y de convertirlo, por el medio de la implementación de la educación por competencias, en un generador de mano de obra barata, para la gran inversión automotriz y aeroespacial que está inundando nuestro país.

Es necesario, pensar a largo plazo y a gran escala, pues los problemas que existen dentro de la ESIME Zacatenco no son una realidad sólo de la Unidad, son el pan de cada día al interior de todo el IPN, que vive en un profundo autoritarismo y una profunda antidemocracia.

Saquemos lecciones, compañeros, no repitamos los errores de 2014 y seamos punta de lanza en la reorganización de la lucha, para volver a discutir junto a los trabajadores y académicos que al interior del IPN, la única manera de resolver cada una de nuestros problemas por escuela, es que éstas se rijan democráticamente, es decir, que estén en manos de los estudiantes, trabajadores y académicos y que seamos nosotros los que decidamos el rumbo de nuestra casa de estudios. Es momento de volver a llamar a todas las escuelas a una gran reunión, donde hagamos carne nuestra fuerza social.

Es ahora o nunca, peleemos por un IPN, al servicio del pueblo pobre y trabajador.