Los estudiantes que participaron en el boicot a Felipe González y a Juan Luís Cebrián han elaborado una respuesta en vídeo a la campaña de criminalización que están sufriendo.
"Somos estudiantes de la Universidad Autónoma de Madrid. Quienes venimos todos los días a este campus. Quienes estamos en primera fila viendo como la educación que queremos se deteriora día a día por culpa de las políticas de privatización y mercantilización." De esta forma los estudiantes que participaron en la protesta del pasado miércoles responden en un vídeo a la campaña de criminalización que se ha emprendido contra ellos.
"Violentos", "encapuchados" e incluso "fascistas"; así han calificado los grandes medios de comunicación y los partidos políticos del régimen a los manifestantes que expresaron su repulsa a la presencia de Felipe González y Juan Luís Cebrián en la universidad pública, los cuales han elaborado un vídeo para responder a estos ataques.
Los estudiantes cuestionan dichas acusaciones de violencia. Para ellos la violencia son "la exclusión social, la pobreza los desahucios, los abusos policiales, el desempleo, la privatización de los servicios sociales", una violencia que "sufrimos todos y generan unos pocos". Para ellos es "muy importante comprender quien practica la violencia, los que provocan la miseria o los que luchan contra ella".
En el vídeo tapan sus caras, del mismo modo que lo hicieron durante las protestas, para evitar las represalias. Un temor bien fundado en un país en el que rige la Ley Mordaza y cuando las autoridades universitarias han amenazado con identificar y expulsar a los estudiantes implicados. Pero su postura es clara, a la hora de defender sus derechos afirman que "no tenemos miedo".
Han sido acusados de coartar la libertad de expresión. La libertad de expresión de aquellos que no tienen problemas para ejercerla, como nos han recordado en un reciente comunicado al que hemos tenido acceso: "el grupo Prisa goza de tener una escuela de periodismo en la UAM, con un máster de periodismo con prácticas remuneradas en los mismos medios del grupo Prisa, y una cátedra de estudios iberoamericanos con un máster, seminarios y biblioteca propia. También el grupo PRISA participa en las instituciones de la UAM junto a otras empresas (en el eufemístico consejo social) mediante la fundación Escuela de Periodismo UAM-El País".
Como expresaba otro artículo publicado en Izquierda Diario a propósito de la manifestación contra las jornadas organizadas por El País en la UAM: "estos personajes utilizan la universidad pública, la misma que aspiran a privatizar, como otra de las muchas tribunas de las que disponen, presentados como grandes expertos, para difundir su ideología que pretende ser presentada cómo una fuente neutral de conocimiento. Mientras, toda visión alternativa y crítica, todo medio para expresarla, es anulado y boicoteado día a día con el aval de estas `personalidades´ ".
Por todo ello, los estudiantes reclaman que "ante la falta de medios frente al odio mediático reivindicamos la protesta social como la última vía que nos queda para hacernos escuchar".