Estudiantes del Liceo 12 protagonizaron un pollerazo organizado desde la Comisión de Género del colegio. Los directivos amenazaron con sanciones y en respuesta los estudiantes se sentaron en el patio y pegaron carteles.
La Comisión de Género que se formó hace 2 meses tomó la iniciativa de la reforma del código de vestimenta organizando el pollerazo junto la oleada de pollerazos que vienen impulsando los estudiantes de diferentes escuelas como medida de lucha contra los códigos de vestimenta.
Decenas de estudiantes fueron vestidos con polleras y remeras de fútbol, hecho que evidentemente molestó a los directivos que reaccionaron amenazando con sanciones y persiguiendo a las chicas que pasaban por cursos. Frente a esto las y los estudiantes respondieron.
Algunos que no participaban del pollerazo se unieron a la sentada repudiando la persecución de los directivos. Escribieron carteles en contra del código de vestimenta y las sanciones hacia las estudiantes.
Después de 40 minutos de sentada las autoridades accedieron a "dialogar" con la Comisión de Género y representantes del centro de estudiantes. El centro de estudiantes conducido por La Cámpora se lavó las manos diciendo que “la comisión de género se cortó sola” cuando en la sentada se ve que la vice presidenta puso la bandera y participo del pollerazo.
A pesar de la negativa de la Rectoría y del centro de estudiantes, la comisión de género seguirá luchando para que de una vez por todas se reforme el código de vestimenta.
Ya es habitual que las autoridades del Liceo 12 persigan los estudiantes. Días antes, los estudiantes de 5° año habían pegado carteles incitando a no hacer el examen y decidieron faltar en repudio al Operativo Aprender. Amenazaron con poner doble falta a los que no asistan y arrancaron los carteles que los estudiantes habían pegado. Las autoridades se justifican diciendo “esto es una escuela pública, no una anarquía”, cuando los propios estudiantes de 5° año habían votado hacerlo, las autoridades se pronuncian contra de los métodos propios de los estudiantes secundarios de poder votar medidas de lucha.
Desde que se conformó la comisión los directivos interrumpen las reuniones justificando que no se tiene permiso de rectoría para juntarse. Es evidente la intención de las autoridades: quieren tapar todo el tiempo la organización de los estudiantes.
El nivel de nerviosismo que le genera la organización de estudiantes secundarios a las autoridades queda en evidencia cuando el jefe de preceptores se queda parado en la puerta de los cursos mientras estudiantes de la Comisión de Género intervienen.
Las y los estudiantes que se organizan en la Comisión de Género dejaron en claro que no se van a dejar amedrentar y van a enfrentarla persecución.
De esta manera el Liceo 12 se suma a la oleada de estudiantes que en diferentes colegios se organizan para tirar abajo los códigos de vestimenta machistas que ponen el eje en cómo esta vestida la mujer para seguir legitimando la violencia hacia las mujeres. | 
