Deutsche Bank está considerando dar un vuelco en su estrategia de banca minorista y podría optar por una integración completa de sus operaciones con Postbank en vez de venderlo, dijeron tres personas cercanas al banco.
El posible cambio de planes tiene lugar en momentos en que Deutsche Bank está bajo la amenaza de una multa multimillonaria de reguladores estadounidenses, que ha llevado a su gestión a repensar una reforma estratégica que no ha logrado mayores avances, dijeron este mes personas familiarizadas con el tema.
Deutsche Bank, que compró a Postbank en varias etapas a partir de 2008 por un total de 6.000 millones de euros (6.500 millones de dólares), había destinado la unidad para la venta. Sin embargo, no han aparecido compradores serios y se considera que una salida a la bolsa sería difícil en el mercado actual.
Ante la improbabilidad de una desinversión de Postbank, el directorio del banco discutiría alternativas en su reunión del miércoles, incluyendo la integración total a Deutsche, afirmaron las fuentes.
Deutsche Bank y Postbank declinaron a formular comentarios.
Según las fuentes, si se llega a acuerdo Postbank se desmantelaría y se cerrarían sus oficinas en Bonn. Los clientes de Postbank serían atendidos por una nueva unidad de banca minorista de Deutsche Bank.
La integración completa no sólo permitiría a Deutsche Bank reducir funciones generales, el número de sucursales y la eliminación de miles de empleos, sino que aseguraría su acceso a depósitos de clientes de Postbank, dijo una de las fuentes.
Postbank tenía 148.000 millones de euros en activos a fines de junio y reportó una ganancia neta de 14 millones de euros en la primera mitad de 2016. Actualmente, el banco emplea a casi 19.000 personas. |