Al pedido de un 25% de aumento para los próximos seis meses, la FAIGA respondió primero con un irrisorio 8%, al que subió apenas al 10% (más un bono en dos cuotas, en enero y febrero!), luego del plan de lucha del sindicato, consistente en asambleas de una hora por turno y una movilización al Ministerio de trabajo el pasado viernes 21. Vemos así que las patronales, envalentonadas por el discurso del gobierno macrista que impulsa paritarias a la baja y alienta la flexibilización laboral, se plantan en una oferta bajísima que no llega a cubrir la pérdida salarial que venimos sufriendo los trabajadores gráficos.
La actual discusión paritaria se da en medio de decenas de despidos en muchísimos talleres del gremio. Ipesa, Printpack, Buschi, Interpack II, Quality, AGM, Ramón Chozas son algunos ejemplos del “goteo” denunciado por la misma dirección de la FGB. Esgrimiendo supuestas reestructuraciones, con causas inventadas o directamente con despidos persecutorios contra activistas gremiales, las patronales dejan a decenas de familias sin su sustento diario. En este marco no es difícil entender la dureza de la Cámara empresaria ante el pedido de aumento salarial de la FGB.
Sin embargo, acorde a sus viejas prácticas, la dirección Verde inició las negociaciones paritarias a puertas cerradas, y esperando un “gesto” de las patronales a cambio de pedir conjuntamente al gobierno macrista subsidios y beneficios para las Pymes del sector. Consecuentes con su estrategia de “defensa de la industria nacional”, con esta política terminan subordinando los intereses de los trabajadores a los mismos empresarios gráficos que luego de llevársela “en pala” durante la década kirchnerista, descargan hoy su crisis (real o inventada) sobre nuestras espaldas, con despidos e intentos de flexibilización laboral.
Recién en las últimas semanas, y después de chocar con la intransigencia de la FAIGA, se convocó a un plenario de delegados, que terminó siendo un acto de la Verde, donde se “votó” por aclamación un plan de lucha previamente decidido por la dirección. Como siempre, se restringió el temario a “paritarias”. A su vez, con la vaga promesa de convocar a un “plenario o asamblea del gremio para tratar el tema de los despidos”, separando criminalmente un reclamo del otro, no se dejó ingresar a compañeros despedidos de algunos talleres.
Las medidas de lucha tomadas hasta ahora han demostrado ser insuficientes para torcerle el brazo a la Cámara empresaria. Si queremos mantener el ya escaso poder adquisitivo de nuestros salarios tenemos que escalar en nuestras medidas de lucha, pero también tenemos que enfrentar consecuentemente los despidos, preparando un paro nacional y una gran movilización de los gráficos, que surja del debate y la reflexión de todos los compañeros en las asambleas por taller.
Necesitamos una lucha unificada por el salario y contra los despidos
Así como la lucha es la única forma de que los trabajadores mantengamos el poder adquisitivo de nuestros salarios, los despidos son la forma que tienen los patrones para asustar y disciplinar a los compañeros en los talleres. Lamentablemente, la política de la dirección Verde del gremio es mantener separados ambos reclamos, y mientras se desarrolla la discusión salarial, los talleres enfrentan los despidos aisladamente, en algunos casos con paros y bloqueos de portones como en Printpack, mientras que en otros pasan sin resistencia. Pero en ambos caso lo que se debilita es la lucha de los trabajadores gráficos, ya sea por aumento de salarios o en defensa de los puestos de trabajo.
Aún en el caso de que con próximas medidas de fuerza y movilizaciones se logre arrancar a los empresarios algunos puntos más en la paritaria, el “goteo” de los despidos no se va a detener, sino que va a ir aumentando sino hay una respuesta contundente de nuestra parte. No se puede pedir salarios sin luchar contra los despidos, es como cargarle nafta a un auto sin ruedas. La pelea contra los despidos y por la defensa del salario en las paritarias son dos aspectos de la misma lucha contra el ajuste.
La FGB y la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) le exigen a la CGT un paro nacional que incluya, entre otros, el reclamo contra los despidos. Pero los gráficos no podemos esperar a que la CGT, que actualmente sostiene una tregua escandalosa con el gobierno de Macri, se decida a luchar. Tenemos la urgencia de unir la lucha salarial a la pelea por frenar los despidos y reincorporar a todos los compañeros cesanteados en los últimos meses.
Separando el reclamo salarial de la lucha en defensa de los puestos de trabajo y dejando ésta última supeditada a un incierto paro general de la CGT, la Verde le termina haciendo el juego a las patronales y deja que avance el ajuste macrista.
Mientras seguimos peleando para imponer a la CGT y las CTA el paro general que necesitamos el conjunto de los trabajadores, el próximo plenario de delegados de la FGB tiene que votar una escalada en el plan de lucha, hasta llegar al paro general de todo el gremio y una gran movilización de miles de gráficos en las calles, que den una respuesta contundente a los empresarios y el gobierno, para imponerle a la FAIGA en las paritarias el 25% de aumento salarial y una cláusula que prohíba los despidos por un año.
Desde la agrupación Bordó gráfica, que venimos resistiendo los despidos y la persecución de las patronales en talleres como Ramón Chozas, Printpack, AGM y otros, además de sostener más de 250 puestos de trabajo con la gestión obrera en Madygraf (ex Donnelley) y poniendo en pie la gráfica Worldcolor, seguiremos participando de las medidas de lucha que convoque el sindicato, a la par de exigir que éste adopte un plan de lucha acorde al ataque patronal en curso; en defensa del salario, de los puestos de trabajo y del conjunto de las reivindicaciones del gremio gráfico y el movimiento obrero. Llamamos a la lista Naranja gráfica, que también levanta el reclamo contra los despidos y el ajuste, a impulsar juntos esta política.
Agrupación Bordó gráfica |
