La década de los 80’s es un parteaguas para la lucha por los derechos de nuestra comunidad LGBTTTQI. Las calles de las grandes ciudades del mundo se vieron tomadas por personas que peleaban por nuestros derechos al tiempo que aplastaban una serie de normas y estándares sociales que, hasta la fecha, nos acechan día a día.
Las calles, estaciones de metro, muros perimetrales y espacios publicitarios fueron tomados no sólo por consignas escritas y mantas, sino también por ilustraciones de artistas que, siendo miembros de nuestra comunidad, decidieron unirse a las masivas protestas para demostrarle al sistema que estamos aquí y tenemos sed de una sociedad mejor, sin represión, sin miedo, sin capitalismo.
Un pionero de estas expresiones artísticas fue Keith Haring, un joven ilustrador establecido en Nueva York, ya iniciados los años 80. Terminados sus estudios en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, salió a las principales estaciones del metro de la gran manzana para llevarlas de sus críticas sociales.
Inspirado en el ya entonces establecido consumismo salvaje, criticó fuertemente a al sistema y estilo de vida americano, ilustrando mediante grafiti y viñetas a personajes humanos abrumados por el trabajo, el dinero, la religión y el estrés.
Grandes corporaciones e íconos como Disney y el mismo Estado americano fueron blanco de sus agrias y fuertes sátiras; acompañado de grandes lienzos en las vías públicas y llamativos colores, se unió a la lucha por la comunidad LGBTTTQI mostrando en sus ilustraciones prácticas erótico-afectivas y concientizando sobre el VIH/SIDA. Haring murió en 1990 víctima del VIH.
Haring
Warhol es uno de los artistas pop más conocidos de la historia. Si bien el corporativismo y el negocio del arte moderno lo han hecho digeriblemente comercial, su escencia crítica a favor de los derechos sexogénericos no deben verse opacados.
Amadrinado por Diana Vreeland (icónica en el mundo de la moda y la lucha LGBTTTQI de esa época), Warhol inició dentro de su arte la mezcla entre fotografías análogas e ilustraciones superpuestas, hombres en situaciones homo-eróticas que desafiaban las normas sociales de aquella época, fotos polaroid de personajes como Mick Jagger, Sylvester Stallone y Debbie Harry en poca ropa, enfocándose en sus cuerpos semidesnudos y posando de manera sensual, además de fuertes ilustraciones sobre copias de pinturas clásicas de Jesucristo invadieron las galerías de arte, hasta entonces reservadas para solo para las élites y expresiones políticamente correctas y digeribles para las masas; una faceta de Warhol de la que se habla poco pero que fue de suma importancia para la liberación sexogénerica.
Warhol
Diana Vreeland, si bien no fue diseñadora ni ilustradora impulsó gran parte del arte independiente de esa época, amadrinando a Warhol, David Bowie, Óscar de la Renta, Jean Paul Gaultier, Cher y Anjelica Huston. Vreeland, guiada por su agudeza visual y siempre obsesionada por la comunidad LGBTTTQI, la pornografía y los cuerpos naturales que rompían con los cánones estéticos, hizo un gran aporte a las artes visuales.
Vreeland
En la dirección de Vogue América logró que esta publicación mezclara el arte, la cultura y las diferentes formas de belleza, impulsando siempre a jóvenes talentos procedentes de los guetos de Nueva York.
Pese a nacer en un ambiente opulento, Diana siempre prefirió estar en barrios como el Bronx y Queens, buscando las expresiones auténticas que eran reflejo de las situaciones sociales, políticas y económicas que ahí se vivían.
Eliminó las típicas secciones de tipos femeninos y cocina para enfocarse en situaciones de cultura y arte, temas que, a decir de ella, tanto hombres como mujeres debían conocer al igual que temas de política. Vreelan fue despedida de Vogue debido a que no era rentable su línea, sin embargo, marcó un antes y un después en temas de diseño, derechos sexuales y de diversidad y de la mujer.
Tanto las expresiones visuales como de diseño son clave para entender la lucha por los derechos de nosotros los oprimidos a lo largo de la historia.
La relación de Haring, Warhol y Vreeland son un claro ejemplo de cómo la lucha por nuestros derechos atraviesa la sociedad desde distintas aristas. Estos tres artistas criticaron al capitalismo y la opresión que ejerce no sólo sobre la comunidad sexodiversa, sino de los milllones de desposeídos a nivel mundial. Vreelan usó una de las revistas más importantes para criticar el sexismo, la homofobia y la coptación del arte.
A ellos y muchos otros personajes les debemos continuar por esta lucha que nos garantice plenos derechos y libertad como seres humanos, sin importar orientación sexual, identidad de género o sexo biológico; luchemos rumbo a una sociedad nueva y mejor. Hacia el socialismo y hacia la libertad. | 
