“En primer lugar agradecer a ID el espacio que nos ha dado para poder informar a todo el mundo sobre el conflicto que había en Metro-TMB.
En septiembre del año pasado denunciamos el convenio porque llegaba a su fin a finales de 2015 y ya antes habíamos hablado con la regidora de movilidad, Mercedes Vidal, miembro de Esquerra Unida, para comentarle que toda la dirección de TMB veían del y que seguramente iban a poner trabas para llegar a algún acuerdo y que podrían haber movilizaciones.
No nos hizo nada de caso y pasados tres meses en los cuales la empresa, o no iban a las reuniones o venían para estar un cuarto de hora, planteamos una huelga en enero de este año. La reacción del Ayuntamiento fue que no quería inmiscuirse en un conflicto laboral.
Nuestras reivindicaciones eran, aparte de que se sentaran a negociar porque llevábamos cuatro años de congelación salarial, intentar acabar con la precariedad laboral, que aunque parezca mentira existe en Metro. De hecho hay un colectivo que es el que viene a hacer la bolsa de verano que pasan mas de 7 años antes de poder entrar como indefinidos, bueno indefinidos no, entran como relevistas de un jubilado parcial. Y cuando se les termina ese contrato vuelven a enlazar con otro y pasan 15 años hasta que quedan como indefinidos con un contrato parcial.
Eso lo que generaba es que se redujera en cuatro años la plantilla en más de 300 personas. Esa reducción afecta principalmente al servicio. Todos los que usáis el metro podréis ver que hay estaciones en las que no hay ningún agente, que nadie atiende, que puedes darle a un botoncito, que te dicen que ahora vienen, pero hay días en que pueden tardar media hora o más.
Paros de línea porque alguien se pone enfermo en un tren, una caída o lo que fuere y ese tren tiene que parar para atender a esa persona, como no hay nadie en la estación el tren para, se ha de quedar la persona que lleva el tren atendiendo y hasta que no viene alguien la circulación en esa línea queda parada.
Desde el Ayuntamiento, cuando planteamos esas huelgas la postura de Ada Colau fue decir que no se puede negociar con una huelga convocada, cosa absurda porque uno convoca una huelga para poder negociar, para llegar a alguna mediación al menos.
Mercedes Vidal lo que nos hizo fue mandarnos una carta a todos los trabajadores para que no fuéramos a la huelga, eso no lo habíamos visto nunca, ni con CIU ni con PSC, nadie se había atrevido a hacer eso.
Otras de sus perlas fue filtrar los supuestos salarios medios de los trabajadores en Metro, obviando que [la mayor cantidad de la masa salarial corresponde a los directivos.+<http://www.izquierdadiario.es/La-Web-de-transparencia-de-TMB-no-deja-pasar-la-luz]
Directivos a los que CGT ganó una sentencia por la cual, de los trescientos y pico directivos que hay, solamente 13 pueden tener una cláusula fuera de convenio. Esa sentencia es de finales de septiembre del año pasado y siguen sin hacerla efectiva, a pesar de que en abril se firmó un acuerdo de ejecución de sentencia, se lo pasan por el forro, les da absolutamente igual y siguen actuando de la misma manera, hasta el punto de que han vuelto a hacer algunos contratos fuera de convenio, incumpliendo esa sentencia.
El más llamativo es el de Pau Noy que lo contratan como asesor de Enric Cañas, el nuevo Conseller Delegat. Un Enric Cañas que su experiencia en la gestión del transporte es de un año y dos meses en los autobuses de Zaragoza, tras lo cual fue despedido por incompetente, pero parece ser que ser afín a ICV le valía eso. Pau Noy, asesor suyo, es uno de los grandes valedores del TRAM que es una empresa privada.
A raíz de todo eso hubo una serie de huelgas, llegamos al Mobile Congress con tres o cuatro días de huelga, pasado el Mobile siguieron sin querer negociar nada, después tuvimos otras huelgas en abril y en mayo, hasta que al final de junio presentaron un pequeño acuerdo para poder desbloquear la situación.
Ese acuerdo se aprobó en julio y lo más que hemos conseguido son 60 contratos en este año, eso sigue siendo insuficiente, siguen habiendo estaciones sin cubrir, sigue habiendo trenes que no salen a la línea. Hubo una corriente mientras estábamos haciendo huelga de que estábamos haciendo una encubierta, que los trenes iban muy lentos.
No contentos con todas estas cosas desde el Ayuntamiento, además de incumplir y no acatar la sentencia, nos han puesto una denuncia por incumplir los servicios mínimos porque ellos consideran que eran insuficientes. Los mínimos que están marcados afectan al 80% de la plantilla, solamente el 20% podíamos hacer huelga. Intentan limitar el derecho a huelga mediante esa denuncia, incluso dos compañeras han ganado una sentencia por vulneración de derechos ya que al pedir una jornada reducida, les quitaban antigüedad a la hora de pedir determinados días de fiesta. Esa sentencia nos han comunicado no hace mucho que también ha sido recurrida.
Así que vemos a Mercedes Vidal que se hace presentar como una conquista y roja, más que roja parece azul gaviota. Ahora seguimos negociando el convenio, seguimos en esa línea, pero podría ser que en las próximas semanas esa negociación se volviera a romper y convocáramos otra vez huelga”. |