Una buena y una mala noticia asoman para Cambiemos en la rosca permanente del Congreso. En el día de ayer consiguió un importante triunfo, tras obtener dictamen favorable en la Comisión de Presupuesto y Haciendia de la Cámara de Diputados. Por otro lado, el apoderado del PJ-FpV en el Senado, Jorge Landau, planteó que propondrán modificaciones al proyecto de reforma electoral, lo que lo haría volver a Diputados donde el oficialismo necesitaría dos tercios de los votos del total de la cámara baja. En medio de ambas noticias, el escándalo por el “dietazo” de diputados acaparó todos los flashes y evidenció la realidad de una casta política que vive pendiente del cabildeo y sus privilegios, completamente alejada de la gran mayoría de la población y los trabajadores.
Cambios y el lobby para aprobar el presupuesto
Tras incorporar 26 cambios al proyecto original que presentó el oficialismo, finalmente Cambiemos logró el acuerdo con el massismo, el Bloque Justicialista, el Frente Cívico de Santiago del Estero y Progresistas, de Margarita Stolbizer. Entre los puntos destacados se encuentran un fuerte incremento en el monto de las partidas que recibirán las provincias, refuerzos en las partidas ministeriales y la ampliación del plan de obras públicas.
El presidente de la Comisión, Luciano Laspina, confirmó que se establecerá un suma adicional e $5.000 millones en el Fondo sojero que se distribuirá de acuerdo a los índices de coparticipación, de los cuales el 70 por ciento corresponder a las provincias y el 30 a los municipios, con el requisito de que se utilicen para obras de infraestructura.
Además, se reformó la partida del Ministerio de Agricultura, que sumará $ 4.500 millones de pesos para destinar a Senasa, economías regionales y agricultura familiar. Otro punto del acuerdo fue la inclusión de 1.200 millones de pesos para el área de Ciencia y Tecnología, de los 800 millones que irán al Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Otro punto del acuerdo fue la inclusión de 1.200 millones de pesos para el área de Ciencia y Tecnología, de los 800 millones que irán al Ministerio de Ciencia y Tecnología y la incorporación de una suma de $1.000 millones para las Universidades Nacionales.
De esta manera, Cambiemos logró reunir voluntades para aprobar el dictamen en Comisión, y son quienes finalmente acompañarán con su voto en la sesión de este miércoles para obtener la media sanción y elevar el proyecto al Senado. Por su parte, el Frente de Izquierda y el bloque del FpV (o lo que queda de él) presentarán diferentes dictámenes en minoría.
Cortocircuitos
La polémica por el voto electrónico atraviesa hace meses el proyecto de reforma electoral que el macrismo quiere implementar de cara a las elecciones del año que viene. Luego de lograr la aprobación en Diputados la semana pasada, una sombra amenazante pone en cuestión la ansiada reforma por Mauricio Macri. En declaraciones a Radio Futurock, Jorge Landau aseguró que entre los cambios “de sentido común” que plantearán se encuentran la eliminación del chip de la boleta electrónica y la implementación gradual del nuevo sistema de votación. A su vez, la implementación de un “plan de contingencia” que incluya el uso de boletas de papel en caso de que la Cámara Nacional Electoral no apruebe el sistema propuesto es otro de los puntos señalados.
De implementarse estas modificaciones, el macrismo vería complicados sus planes de aprobar la reforma antes de fin de año: necesitaría que esas modificaciones sean aprobadas por dos tercios en Diputados cuando el proyecto retorne, algo que parece improbable.
Este escenario se presenta en medio de pronunciamientos de referentes de seguridad informática y la comunidad científica, quienes plantean que el sistema de chip que poseen las boletas “puede ser fácilmente leído a la distancia e incluso modificado y/o dañado para alterar la voluntad del votante”. Así se pronunció la conferencia de hackers más importante de Latinoamérica, Ekoparty, quien rechazó la idea del voto electrónico. Durante el día de ayer también se pronunciaron en el mismo sentido investigadores de institutos y universidades nacionales como los de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, de la Universidad Nacional de Córdoba y de Rosario entre otros.
Así las cosas, una de cal y otra de arena parecen asomar para Cambiemos en medio del escándalo provocado por la noticia del aumento salarial de los diputados, que generó un enorme rechazo debido a las exorbitantes cifras que comenzarán a percibir los integrantes de una casta que nada tiene que ver con las condiciones de la gran mayoría que dicen representar.
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