Los rosarinos vencieron 2-1 al equipo xeneize por cuartos de final con goles de Fernández y Herrera (descontó Benedetto para Boca). Fue la revancha de la polémica final de la edición 2015.
En un esperadísimo partido jugado en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, Rosario Central derrotó por 2-1 al Boca del Mellizo Guillermo Barros Schelotto. Triunfo con sabor a venganza para Rosario Central, luego de aquella tristemente recordada final de la Copa Argentina 2015 en la que campeonó Boca con ayuda de un pésimo arbitraje de Ceballos (cobró un penal inexistente para Boca, le convalidó otro gol en offside, y anuló mal un gol para Central). Derrota dura para el club de la Ribera, que se quedó sin ninguna chance de jugar alguna copa internacional en el 2017.
Esta vez si hay lugar para la queja por el arbitraje, le corresponde a Boca: cuando iban 23 minutos y estaban todavía empatados en cero, una mano involuntaria en el área canalla podía haber sido penal para que se abra el marcador. Pero el árbitro Lousteau no la vio o consideró que no había intención. Era difícil pero en la repetición da la sensación de que existió la falta.
Los goles de la “Academia” de Rosario fueron en el primer tiempo: a los 37 minutos con una volea que conectó José Luis Fernández y luego a los 41 con un remate de Herrera tras rebote que dejó la floja reacción del arquero Sara.
Boca tuvo algunas oportunidades, como el tiro en el travesaño de Tevez, pero no le alcanzó para igualar. Apenas pudo descontar en el suspiro final del partido con un cabezazo de Benedetto.
Boca se quedó afuera y se avizora crisis en el horizonte azul y oro. Rosario Central por su parte alcanza las semifinales de la Copa Argentina: deberá toparse con Belgrano de Córdoba en esa instancia para llegar a la ansiada final.
