Hoy jueves comienza el juicio denominado “Causa Metrobus” en el Juzgado Contravencional Nº 10 a Humberto “Pitu” Rodríguez, Secretario Gral. Adjunto de ATE Capital y a Mariano “Maro” Skliar, Delegado Gral. de ATE-Promoción Social-CABA. Por un corte de la vía del Metrobus allá por agosto del 2013. Este jueves desde las 9 hs, en las puertas del Juzgado (Tacuari 138) se realizará una concentración exigiendo la nulidad de esta causa armada por el PRO.

Por exigir el fin de la precarización laboral y aumento de sueldo se lleva a juicio contravencional a dos dirigentes de ATE. Con una causa completamente armada por el fiscal Walter López y el PRO, quienes lograron un fallo de la jueza Cristina Lara para que se eleve a juicio, con penas que podrían llegar a 10 días de arresto.

Decimos armada, ya que el fiscal puso a disposición como pruebas, declaraciones de los imputados a medios del 2008 al 2010, entendiendo que dan cuenta del accionar que luego tendrían en el 2013. Tres años después… Algo ridículo si uno piensa que para cortar una calle, se debe tener años de preparación… Además, utilizaron escuchas telefónicas, al mejor estilo espionaje contra dirigentes gremiales, donde solo pudieron corroborar que durante el día de la protesta mantuvieron conversaciones telefónicas con las autoridades del Gobierno porteño, algo muy común en protestas sociales. Y por último, la citación a los compañeros, les llega por ser delegados gremiales de ATE, dejando sentado una clara persecución por organizarse.

Con estas pruebas truchas es que lo abogados de ATE pidieron la nulidad de la causa y sin embargo fue rechazada por la jueza y elevada la causa a juicio. El PRO intenta con esta causa armada, acallar las voces de protesta y frenar la organización de los trabajadores.

Sin embargo desde comenzado este proceso, llovieron las solidaridades con estos dirigentes gremiales, desde organismos de derechos humanos, legisladores y diputados y cientos de organizaciones sindicales y sociales, además del apoyo incondicional de todos los trabajadores su gremio y desde ya de su junta interna.
Aunque esta causa sea menor, se suma a las más de siete mil causas que recaen sobre la cabeza de delegados y activistas trabajadores de todo el país, por el simple hecho de protestar. Una clara política común de todos los gobiernos por judicializar la protesta social. Y en la que Macri y sus jueces son pioneros en mandar a juicio a trabajadores y jóvenes como los del Borda, Colón, estudiantes universitarios y exonera a los funcionarios que mandaron a reprimir con balas de plomo a los jóvenes de la sala Alberdi, con saña a los enfermeros del Borda y asesino a ocupantes sin tierra del Indoamericano. A las claras, para pararle la mano a Macri, se necesita una fuerza unida y organizada y no simples declaraciones de lo facho que es Mauricio, que eso, ya lo sabemos.