La candidatura de Berni se decidirá el próximo viernes. Zuain destacó además la experiencia del secretario de Seguridad, responsable directo de las cuatro fuerzas federales de seguridad del país.
La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) es la mayor organización de policía internacional, con 190 países miembros, por lo cual es la segunda organización internacional más grande del mundo. La sede está en Lyon, Francia.
El próximo viernes la asamblea general deberá elegir a dos representantes de África, a uno de Europa y a otro de América, en este caso para reemplazar al chileno Marcos Vásquez Meza.
Una designación oportuna
Si bien el anhelo del secretario de Seguridad de ocupar este cargo fue anunciado por él mismo (poco tiempo después que se conociera el escándalo con repercusión internacional del “gendarme carancho”), se confirma su postulación un día después de que Berni sufriera un duro golpe: un fallo judicial dictado por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, ordena al Ministerio de Seguridad que aparte a la Gendarmería de los operativos antipiquetes en la Panamericana.
Esto es un golpe para Sergio Berni y su política de criminalizar la protesta social. En esta cruzada contra los trabajadores de Lear que reclaman “Familias en la calles nunca más”, Berni no ahorro recursos para violar leyes y protocolos (del Estado de derecho del que tanto alardea el secretario).
El fallo de la jueza Arroyo Salgado se debe a las denuncias que oportunamente realizaron el diputado del PTS-FIT, Nicolás del Caño y la abogada Myriam Bregman, ambos dirigentes del PTS, quienes denunciaron a la Gendarmería Nacional y a su responsable Sergio Berni por los graves acontecimientos represivos ocurridos el pasado 23 de octubre. Ese día la Gendarmería disparó balas de goma contra los trabajadores despedidos de Lear y las organizaciones solidarias presentes en la Jornada Nacional de Lucha. Los métodos de represión utilizados fueron violentos e ilegales.
Un hombre con experiencia
En la presentación oficial que realizó el vicecanciller argentino, ante la asamblea de Interpol, destacó “la experiencia del secretario de Seguridad”. Nos preguntamos a qué experiencia se refiere. Seguramente hablará de los espionajes ilegales a través de Proyecto X, de Gendarmería Nacional, que pertenece a una de las fuerzas federales que él dirige, y por lo que hay una causa penal abierta para que se investigue el accionar de esta fuerza.
O tal vez se refiere al “gendarme carancho”, el comandante López Torales fingió ser atropellado por un conductor solidario con los trabajadores de Lear, y al que le armaron una causa penal. O no, seguramente se refiere a la experiencia que tiene Berni en infiltrar agentes entre los manifestaste que legítimamente peticionan por sus derechos. El militar Roberto Galeano, amigo personal de Berni, quien se había infiltrado entre los manifestantes, sin identificación, para señalar a los gendarmes a quién había que detener, hasta que es descubierto cuando intentaba robarse la cámara de un periodista de TVPTS.
Es muy probable que el vicecanciller argentino, Eduardo Zuain, esté pensando en todo esto, y mucho más, cuando se refiere a la vasta experiencia del secretario de Seguridad. Podríamos continuar enumerando las acciones que realiza Berni para llegar a ocupar un asiento de la Interpol, pero estos modestos ejemplos son una buena muestra.
De ocupar esta vacante, Berni estará a la altura de sus colegas del Interpol.
Después de todo ninguno que integran este organismo son carmelitas descalzas. Sin ir muy lejos, en 2010, el entonces presidente de Interpol, Jackie Selebi, renunció a su cargo para defenderse en un juicio por acusaciones de corrupción, fraude, lavado de dinero y chantaje sistematizado.
Mientras tanto, el conflicto de Lear y la resistencia de los trabajadores despedidos junto a sectores que se solidarizan activamente con su lucha, ganó un nuevo round: sacar a la Gendarmería de la Panamericana. Un triunfo anterior fue cuando, la semana pasada, el diputado Del Caño llevó al Congreso la denuncia contra Berni, logrando que todo los bloques repudiaran el accionar militar del secretario de Seguridad. Logró, incluso, que el propio bloque kirchnerista tuviera que cuestionar a un funcionario de su gobierno. |