El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich admitió ayer por la tarde en la Cámara de Diputados que “no hemos tenido adhesión” de los bonistas a la Ley de Pago Soberano, tras haber depositado el 30 de setiembre los fondos del vencimiento de los bonos PAR, por un total de 161 millones de dólares. En su informe al Congreso, Capitanich confirmó que ese día se hizo el depósito previsto por la norma aprobada por el Congreso en Nación Fideicomisos, para sortear las trabas impuestas por el fallo del juez de Nueva York, Thomas Griesa.
“En cuanto al porcentaje de adhesión, hemos hecho el depósito correspondiente de la partida asignada por la Ley de Pago Soberano y no ha habido notificación de los tenedores de jurisdicción extra argentina”, indicó Capitanich.
La Ley de Pago Soberano desplazó como agente de pago al Bank of New York Mellon (BoNY) y lo reemplazó por Nación Fideicomisos. En aquella oportunidad, el Palacio de Hacienda había señalado en un comunicado que “al realizar dichos depósitos, la República Argentina ratifica una vez más su compromiso inquebrantable de cumplir todas sus obligaciones respecto de los bonistas y contribuir mediante las medidas que estén a su alcance a preservar su derecho a cobrar las sumas que les corresponden bajo los Títulos de Deuda”. Aunque previo a la aprobación de la deuda algunos gestos de tenedores de bonos (como el apoyo que dio al cambio de jurisdicción y agente de pago David Martínez Guzmán, titular del fondo Fintech) hacían esperar una moderada adhesión al canje de bonos, esto no se registró, por lo que el gobierno sigue acumulando incumplimientos a los vencimientos.
En su exposición en el Congreso, el jefe de Gabinete desestimó “cualquier tipo de modificación” de esa ley y señaló que “lo que nosotros observamos es que existe una puja de intereses entre holdouts”.
Por su parte, el Ministro de Economía Axel Kicillof volvió a sostener ayer en declaraciones a C5N que a partir de enero “puede cambiar el escenario” del litigio con los fondos buitre para el pago de la deuda reestructurada, al tiempo que volvió a desmentir las versiones respecto de la elaboración de un proyecto de ley para pagarle a los holdouts. “A partir de enero, es posible que, después de tantas presiones que trataron de aplicar, encontrando la posición de la Presidenta muy clara, que se atiene a la ley y a no darle a unos bonistas más de lo que se les dio a otros, ante esa situación que no han podido torcer, probablemente nos encontremos con otro escenario”, consideró Kicillof ante la inminencia de la caducidad de la cláusula RUFO.
El ministro de Economía reiteró que Argentina “tiene una posición muy clara: si por acuerdo con los buitre se llama pagar la sentencia que marcó el juez (Thomas) Griesa, y que a través de extorsiones está tratando de imponer el grupo de Paul Singer y los demás buitres, no”, descartó Kicillof sobre la posibilidad de acatar el fallo del juez estadounidense. |