Cecilia González hace más de una década que reside en Argentina pero es corresponsal estable de la agencia de noticias estatal mexicana NotiMex. Por eso, no sólo viaja regularmente a su país sino que el análisis de la realidad de México como de toda Latinoamérica es parte de su trabajo cotidiano.
Próximamente La Izquierda Diario publicará una entrevista en la que González analiza en profundidad, tras años de investigación y libros publicados, el tema del narcotráfico. Entre otros puntos, se hablará de las fallidas políticas impulsadas por Estados Unidos que ya fracasaron en México y Colombia pero Macri y otros presidentes quieren implementar y de la legalización de las drogas como una salida realista para acabar con tanto crimen organizado.
Previamente, la periodista compartió algunas impresiones sobre el triunfo de Donald Trump hace menos de una semana y algunas de las posibles consecuencias para México y América Latina.
Como mexicana, ¿cuáles son tus primeras impresiones tras la victoria de Donald Trump?
En términos globales el triunfo de Trump es preocupante. Pero en México en particular impacta de manera muy concreta e inmediata. Por ejemplo, en las últimas semanas, cada vez que Donald Trump subía en las encuestas el peso mexicano se devaluaba. Y en las escasas horas posteriores a la confirmación de su triunfo el peso se devaluó en más del 10 %. Es decir que nuestra economía de inmediato entró en una incertidumbre.
Y eso se debe particularmente a que los mexicanos fuimos el objeto principal de los ataques de Trump durante la campaña. Ataques muy directos, ya que dijo que éramos violadores, asesinos, narcotraficantes y aseguró que va a construir un muro que vamos a tener que pagar los mexicanos. O sea, hay una xenofobia y discriminación específicas.
¿Creés que va llevar adelante todo lo que prometió?
Yo espero que ya como presidente Trump sea más bien pragmático, porque México es su principal socio comercial, después de Canadá. México es un gran comprador de productos y servicios de Estados Unidos. Nuestro país por sí solo compra más que todo el BRIC.
¿En términos de discriminación y xenofobia cómo ves la situación dentro de Estados Unidos?
No vamos a creer que la xenofobia la inventó Donald Trump, pero por supuesto que con su triunfo el maltrato y la discriminación se acentúan y se acentuarán. Tanto en Estados Unidos como en Europa y acá mismo en Argentina está el mito de que los inmigrantes vienen a quedarse con los trabajos de los habitantes del país. Pero eso es mentira. Los mexicanos, y los latinos en general, van a Estados Unidos a hacer los trabajos que los estadounidenses no hacen y aportan a la economía. No son una banda de delincuentes como dice Trump.
Para mí el gran problema hoy es lo cultural. Esa es la batalla que se perdió y es el gran golpe en lo cotidiano. A partir de la victoria de Trump se acentuaron las denuncias de colegas y amigos de que los ven mal, los maltratan e insultan. Es que el discurso temerario de Trump valida esas respuestas en lo cotidiano.
Más allá de que él personalmente lo termine haciendo o no, de hecho su discurso legitima los ataques en la calle y la discriminación social
Claro. Eso lo vemos con el propio Mauricio Macri en Argentina, a quien no le importa demasiado, por ejemplo, que represores marchen en desfiles oficiales. De hecho yo le pregunté a él en una entrevista si no le importaba que algunos represores de la dictadura desfilaran durante los festejos del bicentenario y me respondió que no, que en realidad ellos tenían todo su derecho a expresarse. Esa sola frase de un presidente valida a todos los que defienden a los represores y criminales.
Ahora, de ahí a que Donald Trump pueda expulsar a los más de seis millones de mexicanos que viven de manera ilegal en Estados Unidos hay un trecho. En ese país hay un total de once millones de inmigrantes ilegales y Trump dijo que los iba a echar a todos. ¿Pero cómo haces para echar a once millones de personas?
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¿Cómo pensás que va a afectar la presidencia de Trump en América Latina de conjunto?
Es una incógnita. Yo creo que la palabra que define este momento es "incertidumbre", porque no sabemos qué va a hacer. Es un personaje absolutamente impredecible. No sabemos si se va a moderar como dijo o si va a cumplir todas las promesas de campaña que profirió.
Así que no sabemos qué política va a manifestar con América Latina. Pero lo que sí queda claro con este movimiento que él encabeza es que se termina el proceso del que se habló mucho en las últimas décadas, de globalización, integración y, en algunos casos, aperturas de fronteras. Porque él es proteccionista cien por ciento, quiere encerrar a Estados Unidos y, según sus palabras, rescatar el liderazgo perdido de ese país. Y eso impactaría en América Latina también. | 
