Fue citado por las irregularidades como secretario de Transporte de Néstor Kirchner, quien le extendió hasta 2015 el contrato de concesión de la Terminal de Ómnibus de Retiro al empresario Néstor Otero.
Jaime presentó ayer un escrito ante Ramos con una explicación técnica. Pero antes hizo una manifestación política coincidente, por ejemplo, con la de la ex presidente y la del ex ministro de Planificación Julio De Vido cuando fueron indagados por la obra pública vial entregada a Lázaro Báez. Fernández de Kirchner, De Vido y Jaime dijeron ser perseguidos políticos.
Condenado también por la Tragedia de Once, dijo ante Ramos que existe una "persecución política y judicial hacia mi familia y hacia mi persona hecho que agrava no sólo mi salud psíquica y física sino que deja claramente expresado que la persecución que hago referencia no tiene fin…"
Jaime se siente perseguido, como la ex presidente y como De Vido. A diferencia de Fernández de Kirchner y del ex ministro de Planificación, Jaime pasa sus días en la cárcel de Ezeiza.
Recordemos que el mismo Jaime se habia declarado culpable de haber cobrado coimas en el 2015, para evitar un juicio oral y público. Uno de los casos por los que se lo acusaba era el de haber recibido una mensualidad de parte de Otero, al mismo tiempo que se renegociaba el contrato que fue extendido. Se comprobó también que Otero le regaló a Jaime un hotel en Carlos Paz, una casa de fin de semana en San Isidro -luego de la extensión del contrato-, entre otros bienes.
El juez Sebastián Ramos citó a Jaime a pedido del fiscal Carlos Stornelli debido a las irregularidades en la renovación de la concesión de la Terminal. Otero continúa al frente de Retiro porque el macrismo -que le otorgó el negocio de la Terminal del Sur de la Ciudad– le prorrogó el contrato hasta que haya un nuevo llamado a licitación pública.
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La declaración de Jaime tiene un error y una omisión. Está preso desde hace siete meses y se olvidó de decir que estuvo prófugo de la Justicia durante una semana cuando en 2013 el juez Claudio Bonadio había ordenado su detención, en otro de los casos de corrupción por los que fue procesado y deberá afrontar un juicio oral y público.Luego del alegato sobre su persecución política, entregó un escrito con detalles técnicos sobre su actuación en el que negó haber cometido delito cuando extendió la concesión de la Terminal de Retiro a Otero, uno de sus benefactores. No contestó preguntas.
Fue indagado, a demás por el proceso mediante el que se llevó adelante la licitación para la construcción de una nueva playa de vías, la plataforma ferroviaria y los edificios de la nueva estación de trenes de Mar del Plata. Explicó Jaime que a través de la resolución 128 de la Secretaría de Transporte, adjudicó la licitación en 2007 y se dio un plazo de 24 meses para la construcción de la obra. El contrato lo ganó una UTE conformada por Otero y el Grupo Emepa del empresario Gabriel Romero.
Se siente perseguido, como la ex presidente y como De Vido. A diferencia de Fernández de Kirchner y del ex ministro de Planificación, Jaime pasa sus días en la cárcel de Ezeiza. |