Hoy desde las 17 h se llevará a cabo la 10ª Marcha de la Gorra de Córdoba. La movilización partirá desde 9 de julio y General Paz y, por primera vez, terminará en la Casa de Gobierno. También habrá manifestaciones en varias ciudades del interior.
Cada año, los organizadores eligen un lema distinto. El de este año es “¿Cuánto más? El Estado es responsable”. El documento que leerán al final denuncia las distintas prácticas represivas de la Policía: detenciones arbitrarias, más de 150 casos de gatillo fácil en estos diez años, ataques a quienes ocupan tierras en ejercicio del derecho a la vivienda, torturas en comisarías y cárceles y violencia de género, entre otras. “Mientras nos acusan de ser el origen de todos los males, saltan a la luz los casos de crimen organizado en los cuales la policía no solo está implicada, sino que es la principal impulsora”, apuntan.
De dichos crímenes hacen responsable directamente al gobierno de Unión por Córdoba, a quien acusan de administrar “un Estado policial, que no comete excesos en nombre de la seguridad, sino que es la fuente misma del delito que dice combatir, y que en estos diez años no ha dejado de subir”.
El documento plantea duros cuestionamientos contra el ajuste económico y las represiones que ha impulsado el macrismo, con la complicidad de los gobiernos provinciales. Cuestiona también la ley antiterrorista que aprobó el kirchnerismo, el procesamiento de 7 mil luchadores y la condena a cadena perpetua a los petroleros de Las Heras.
Acá se puede leer el documento de la 10ª Marcha de la Gorra
No es un policía, es toda la institución
Con la asunción de Schiaretti como gobernador de la provincia, algunas de las prácticas más repudiadas de la fuerza policial parecieron cambiar. Ya no hay razzias en los barrios populares que dejaban cientos de detenidos, la mayoría menores de edad, ni se ven “corralitos” en la vía pública en los que se exhibía a los jóvenes demorados por merodeo. Sin embargo, el actual gobierno es el que más policías incorporó. Como denunció la legisladora del PTS-FIT Laura Vilches, en Córdoba hay más policías que docentes de nivel primario.
A esto se suma los convenios que ha firmado la Provincia con el gobierno nacional para enviar gendarmes a localidades de las Sierras Chicas.
Por otro lado, aunque el gobierno se esfuerce en ocultar a los “policías indignos”, como los llamó el Ministro de Gobierno, Juan Carlos Massei, los casos de brutalidad policial siguen a la orden del día. La semana pasada en barrio Las Violetas, diez uniformados golpearon y balearon a un joven que se dirigía a comprar un repuesto en su moto. A finales de septiembre, dos policías a bordo de un patrullero en barrio San Roque obligaron a dos niños a caminar abrazados delante del móvil mientras ellos les apuntaban con sus armas. El hecho ocurrió durante la madrugada y se conoció porque uno de los uniformados lo filmó con el celular y lo envió por Whatsapp a otros. Uno de los que ocupaban el patrullero ya estaba detenido cuando el video llegó a la Justicia, ya que en febrero de este año asesinó de un balazo a Santiago Cabanilla, de un año de edad, en un operativo llevado a cabo en barrio Marqués Anexo. También en septiembre, la Policía irrumpió en una asamblea que se desarrollaba en el Hospital Misericordia en reclamo por la caída de contratos e intentó detener a un delegado.
Contra la represión policial y el gatillo fácil, contra la criminalización de las luchas y la estigmatización de la pobreza, contra todos los gobiernos ajustadores, en Córdoba hay una juventud que se planta, que resiste y que se organiza. |