Quien representa a los tres detenidos durante el corte de la Ruta 23 en reclamo de soluciones por las consecuencias de las inundaciones en la zona.
ID: ¿Porque detuvieron a los compañeros?
Ismael Jalil: Los vecinos se hallaban reclamando sobre el puente de Ruta 23 y Arroyo Las Catonas de Moreno porque están cansados no sólo de las inundaciones, además, de todas las promesas incumplidas por la Municipalidad desde marzo de este mismo año en que se firmó un acta compromiso que el intendente kirchnerista Mariano West no cumplió.
Evidentemente la represión se desató porque la protesta ponía en evidencia esa situación. es decir, hubo una indudable responsabilidad político- institucional en llevar adelante ese acto represivo.
ID: ¿Cómo se encontraban los detenidos al momento de su liberación?
IJ: Los compañeros detenidos, una pareja de changarines y un docente del barrio, fueron liberados con evidentes muestras de haber sido "rigoreados" en la comisaría 8va. La más damnificada resultó Verónica Aguirre, a quien la tomaron por los pelos y le aplastaron literalmente la cabeza contra una pared de la comisaría, lo mismo que el intento de ahorcamiento que sufrió con señas evidentes de una soga o cuerda que le pusieron en el cuello. Su compañero, Cristian Redes y el maestro Walter Carrera, también fueron golpeados duramente.
La médica policial de Gral. Rodríguez, como generalmente hacen cuando hay heridos por la misma fuerza policial, hizo un simulacro de revisación, ya que a simple vista cualquiera podía advertir las secuelas de los golpes y sin embargo ella no lo hizo. Aunque parezca un contrasentido, frente a las lesiones provocadas por los policías es un médico de esa misma fuerza, en el ámbito de esa misma fuerza quien determina si existen o no y de qué entidad resultan. No hay tal contrasentido, es otro recurso reglamentario tendiente a brindarles impunidad a los responsables.
ID: ¿Qué opinión te merece el actuar de las fuerzas policiales? ¿Y quienes crees que son los responsables?
IJ: Nada sorprende del accionar policial y en general de todas las fuerzas de seguridad del estado. Desde CORREPI hace tiempo que venimos denunciando la represión y no la violencia institucional. La represión que siempre desatan, en este caso del modo selectivo frente a movilizaciones e intentos de lucha organizada de nuestros barrios, es mucho más que una violencia institucional.
La recurrente metodología de disparar sobre la gente, gasear y apalear y después detener y torturar en comisaría, es un accionar sistémico, que se repite a lo largo y ancho del país y en todo tipo de lucha organizada que emprende la clase trabajadora (ahí tenemos como muestra, las constantes provocaciones de Berni y sus gendarmes reprimiendo los conflictos laborales en Zona Norte). La represión es una política de estado, formulada con precisión y responsabilidad institucional que tiene a las fuerzas de seguridad como ejecutores, pero a quienes las mandan como responsables políticos y finalmente al Poder Judicial como garante de impunidad. El destinatario es siempre el mismo "enemigo interior", el pobre, el que trabaja, el que cuestiona, el joven que se organiza, el que lucha. Todo eso integra la violencia del estado, que es algo más que violencia en sí, todo eso constituye una política represiva.
ID: ¿En qué situación legal se encuentran ahora los compañeros?
IJ: Los compañeros por el momento están imputados por el corte de ruta (art. 194 del Código Penal), una figura que la Fiscalía Nro. 8 de Moreno (que interviene en la causa) aplica en el contexto de complicidad y cumplimiento de su rol legitimador de la represión. Ya nadie discute que frente a derechos de primer orden arrasados, cortar una ruta reclamando, no puede ser nunca un delito. Para la fiscalía, inundarse y perder lo poco que un trabajador posee para subsistir es menos grave que demorar el tránsito.
ID: Ayer realizaron una movilización. ¿Nos podrías comentar los motivos de la misma?
IJ: La movilización fue numerosa, con gente de todos los barrios afectados y la solidaridad de muchas organizaciones políticas y sociales y se extendió por todo Moreno finalizando ante la Municipalidad. Se reclamaron los derechos que arrasaron las aguas por responsabilidad gubernamental: a la vivienda digna, a la seguridad de los pobres que es la de no morir por enfermedades y contaminaciones, a la defensa de las pocas -pero imprescindibles- cosas materiales que se perdieron y también al cierre de las causas armadas contra los compañeros y al cese de toda acción represiva en las barriadas afectadas.
Para destacar, la emblemática imagen de una municipalidad que cerró sus puertas y desparramó un fuerte operativo policial, delante de un cartel proselitista que reza algo así como "la década ganada".
ID: Para finalizar ¿Como sigue el caso? ¿Tienen pensadas nuevas acciones?
IJ: En los próximos días nos presentaremos para denunciar formalmente el accionar represivo y las heridas y lesiones producidas en el marco de esa represión, así como los actos de tortura que se registraron en la sede de la 8va. Insisto en calificar como tortura lo que hicieron, que es en definitiva lo que se hace en los lugares de detención, todos los días y a toda hora, por más que los esfuerzos de algunos por suavizar esas conductas los llevan a eufemismos tales como "apremios ilegales" o a negar que en democracia también se realizan actos que parecen propios de dictaduras.
El sistema no se sostiene sin represión. Es una herramienta indispensable para disciplinar a una sociedad que, como la nuestra, se estructura bajo la estricta división de clases sociales y con esa división consolida privilegios indecentes. No morirse ahogado, no querer inundase, es considerado un acto delictivo. Es mentira que combaten la pobreza, aquí está el más claro ejemplo de que en verdad, combaten a los pobres. |