El día 4 de Noviembre se realizaron las elecciones a Centro de Estudiantes y Consejeros estudiantiles en el instituto terciario más importante de la provincia de Santa Fe, en el cual estudian más de 3000 personas. La agrupación Alfredo Palacios, ligada al Partido Socialista Auténtico volvió a ganar las elecciones esta vez perdiendo un gran caudal de votos gracias el desprestigio acumulado por no haberse puesto a la cabeza de denunciar la reforma curricular del PS. Las grandes ganadoras fueron las listas reconocidas por jugar durante el año un rol activo contra éste ataque sobre la educación pública.
El Frente de Izquierda en defensa de la educación pública, conformado por la Juventud del PTS junto a estudiantes independientes ha obtenido un 19 por ciento de los votos con un programa político de izquierda, contra la reforma, en defensa de la educación pública, de unidad con los docentes y trabajadores, por los derechos de las mujeres e independiente de los gobiernos provincial y nacional. Por otro lado El frente Independiente junto a la lista Carlos Fuentealba (integrada por Izquierda Socialista y el MST) nucleado con un programa sindical de defensa sólo de cuestiones estudiantiles, que se ubicó contra la reforma pero que lamentablemente dejó de lado la bandera de unidad con los docentes y trabajadores, obtuvo un 30 por ciento.
Ambos Frentes han sido la cara visible contra la reforma curricular, y en particular la Juventud del PTS reconocida por apostar a la movilización estudiantil sin depositar ninguna confianza en las “negociaciones” que propuso el gobierno del PS. Por tal motivo los estudiantes han apoyado masivamente a sus listas. Por el contrario la Agrupación que conduce el Centro de Estudiantes hace 7 años perdió un importante caudal de votos. A comparación del año 2013 donde habían ganado con 600 votos, éste año lo hicieron sólo por 350. El Kirchnerismo agrupado en la lista “25 de Mayo” salió último. Tales números expresan que los estudiantes apuestan a un Centro que luche por una verdadera educación pública, que sea defendida en las calles.
Como informamos aquí, el gobierno de la provincia de Santa Fe sigue insistiendo en imponer sobre la educación suprior un ataque profundo a la educación pública.
Somos estudiantes, trabajadores y futuros docentes.
Los estudiantes terciarios tienen una particularidad: en su gran mayoría son trabajadores precarizados, obreros de fábricas metalúrgicas, trabajadores de comercios y amas de casa, motivo por el cual el acceso a la universidad resulta difícil. Este sector junto a la educación secundaria, son los sectores más atacados por las políticas de ajuste del gobierno de la provincia. Por un lado a los terciarios quieren aplicarnos una reforma que recorta contenidos específicos, ubicando a la formación docente muy por debajo de la universitaria, incluso dándole los mismos derechos para discutir contenidos a la educación privada que a la pública. Tal es así que quieren incorporar una materia llamada “cuerpo y movimiento” que significa que hay que enseñarles a los alumnos a bailar en vez de pensar. Al fin y al cabo quieren que los futuros docentes seamos los que paguemos la crisis que existe al interior de las aulas, crisis generada por un gobierno que invierte más dinero en policía que hostiga e incluso desaparece a los pibes pobres de los barrios, como es el caso de Franco Casco que mantiene en vilo a la ciudad de Rosario. Pibes como Franco, son a los que nosotros vamos a darles clases el día de mañana, pibes que llegan a las aulas descalzos, sin desayunar y con el cuerpo roto por los golpes de las fuerzas represivas del Estado.
Los secundarios vienen protagonizando también a lo largo del año movilizaciones destacadas contra el aumento del boleto y por mejoras en las condiciones edilicias, hace tan sólo unos días atrás 200 estudiantes de la escuela técnica nro 471 se manifestaron reclamándole al gobierno provincial que le otorgue el edificio prometido para estudiar en condiciones.
Es así que hay un hilo conductor entre los obreros metalúrgicos, los estudiantes terciarios, los docentes, los secundarios y la juventud precarizada de los barrios populares. Sectores que no casualmente son los que reciben los ataques de un Estado que se dice socialista pero prioriza las ganancias de las grandes empresas, la educación privada, y el financiamiento sideral a la policía y la gendarmería.
Una cuestión muy sentida: Los derechos de las mujeres.
A lo largo de la campaña electoral llevada adelante por la Juventud del PTS, se vislumbraba que una de las consignas más impactantes fue la propuesta de levantar una Secretaría de la Mujer. Las estudiantes terciarias somos mayoría en el Instituto, y sin embargo no tenemos un lugar donde expresar nuestras demandas. La deserción escolar es amplia en nuestro sector, porque muchas son madres y debido a no tener un lugar físico donde dejar a los hijos se ven obligadas a dejar sus estudios. Por dicho motivo la necesidad de una guardería gratuita, con financiamiento estatal es una necesidad urgente que y necesaria para frenar la deserción. La Secretaría de la Mujer será puesta en pie con reuniones semanales para organizar a las compañeras por todos nuestros derechos.
Por un movimiento estudiantil que alce su voz por ¡ni un Franco más!
El caso de Franco Casco, joven de 20 años oriundo de Florencio Varela que vino de visita a nuestra ciudad y fue asesinado por la policía, ha despertado la indignación de cientos de jóvenes secundarios, terciarios, universitarios y docentes que se sensibilizaron e indignaron al enterarse de la noticia de su muerte, protagonizando ayer una marcha de más de 2000 personas que recorrió el centro de la ciudad exigiendo justicia.
Ante este terrible hecho, que deja al desnudo el carácter represivo de la policía, la misma institución que se encargó de desaparecer a Luciano Arruga, es de vital importancia que los Centros de estudiantes jueguen un rol activo, denunciando a las fuerzas represivas y organizando a todos los jóvenes que sientan a Franco y a Luciano como banderas de lucha para ponerse en pie y pelear por la defensa de la educación pública, contra los ataques represivos de las fuerzas de seguridad, de la mano de los trabajadores precarizados -de los que nadie habla-, con los docentes que recorren decenas de escuelas para poder llegar con un sueldo básico a fin de mes.
Esta es la forma de responder al conjunto de los ataques perpetrados por un gobierno que claramente defiende los intereses de los poderosos. Ya lo vimos con la lucha contra la reforma curricular, la manera por la que el gobierno retrocede, es si somos cientos en las calles defendiendo nuestros derechos. |