Fotografía: DyN
La discusión sobre el impuesto a las Ganancias continuó ayer a la espera del proyecto oficial que finalmente ingresó por la tarde noche al Congreso.
Por la mañana, Marcos Peña afirmó que “la discusión que se viene debe darse en un marco de responsabilidad, con la realidad de poder ir mejorando la situación, como ha ocurrido este año”, y agregó que “este proyecto que enviaremos contempla una segunda etapa para hacer progresivas las escalas, hay muchos proyectos enviados, los discutiremos hasta fin de año para implementar a partir del primero de enero”.
Prat Gay, tras su disertación en la conferencia de la UIA, recordó que se eximirá total o parcial del Impuesto a las Ganancias al medio aguinaldo de diciembre que alcanzará a los salarios brutos de hasta $ 55.000, beneficio que se acordó a mediados de octubre con la CGT.
El acuerdo que se hizo por entonces, incluyó la promesa de que con el medio aguinaldo de fin de año iban a quedar afuera del impuesto quienes cobraran hasta $ 15.000, suma que corresponde a un sueldo de $ 30.000 brutos que, con los descuentos, significan unos $ 25.000 de bolsillo.
En tanto, para quienes cobran hasta $ 55.000 brutos mensuales, lo que significa un medio aguinaldo de $ 27.500, se especificó que tampoco en esta franja se iba a tributar sobre $ 15.000, mientras que los descuentos correrán solamente sobre los $ 12.500 restantes del medio sueldo extra.
El ejecutivo pretende dilatar el tratamiento del proyecto al próximo 14 de diciembre, en sesiones extraordinarias, en la Cámara de Diputados, y en febrero del año que viene en el Senado, para aplicarlo retroactivamente. Mientras la oposición pide se debata mañana en el recinto en sesión especial.
El proyecto de Cambiemos
El gobierno pretende reformar Ganancias con una suba de sólo el 15 % en el mínimo no imponible.
A partir de 2017 pagarán Ganancias los trabajadores que ganen desde $ 29.325 (netos) en el caso de los casados con dos hijos; y $ 21.712 (netos) por mes para los trabajadores solteros sin hijos.
En el caso de los trabajadores que tengan a su cargo padres o abuelos mayores de 65 años, no se podrán deducir a sus cónyuges ni tampoco a sus padres y abuelos. Sí, se podrá deducir a los hijos, pero se reduce la edad hasta los 18 años, en vez de los 24 años como es en la actualidad.
En cuanto a las escalas, las alícuotas serán del 5 % a 35 % (actualmente son del 9 % al 35 %). Además, los contribuyentes que tengan que pagar Ganancias por primera vez pagarán como excepción y por única vez una alícuota del 2 % siempre y cuando estén en la primera escala.
En cuanto a las alícuotas, empezarán desde el 2 % y no del 5 % como es ahora, y se mantendrá un máximo del 35 % para los sueldos más altos.
La propuesta del Massismo
Por su parte, el proyecto del Frente Renovador propone:
Nuevo piso de $ 39.840 (neto) para casado con dos hijos y $ 28.220 (neto) para los solteros.
Se excluye a los jubilados que ganen menos de los dos nuevos “pisos”, excepto los jubilados que ganen más de $ 60.000.
El impuesto se actualizará automáticamente por mes y por Ley.
Propone gravar la renta financiera y el juego.
El proyecto del Frente de Izquierda
El Frente de Izquierda presentó varios proyectos de ley para derogar el impuesto a las ganancias, ya que el salario no es ganancia. Además firmó el pedido de sesión especial para tratar diversos proyectos de “Ganancias” mañana en el recinto.
El sistema tributario es profundamente regresivo, y a pesar de los proyectos propuestos no se cuestiona de fondo este sistema, ni las exenciones impositivas que tienen los empresarios o el beneficio de los jueces que no tributan el impuesto a las ganancias.
Massa al defender su proyecto de Ganancias sostuvo que con su propuesta "pagan los ricos, las mineras, el juego y la timba financiera”. Sin embargo, debería recordar que votó un Presupuesto para el año próximo con exenciones impositivas, que favorecen a sectores económicos y sociales, regiones y operaciones bancarias y financieras, por $ 314.931,8 millones, un 12,4 % del total de la recaudación. Quizás los cálculos electorales lo hicieron cambiar de parecer.
El gobierno eliminó las retenciones a las exportaciones a las patronales agrarias, a los industriales, y a las mineras sin evaluar ningún impacto fiscal mientras dilata el tratamiento del impuesto a las ganancias, que afecta a los trabajadores que lejos de ser privilegiados sólo perciben un salario apenas superior a la canasta familiar.
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