Daniel Hadad de entrada pidió que no se aborde el libro El Tano. Se debe a su promiscua e histórica relación con los servicios de inteligencia. Por ese motivo no se publicó una línea del libro en Infobae a pesar de que sus editores solicitaron un capítulo.
El Grupo Clarín que integran, entre otros, el diario Clarín, Radio Mitre AM 790, señales de TV como TN, Metro y otros medios como el misógino y machista diario Olé, no le han dedicado atención a la investigación que expone negocios con sobreprecios, apriete a delegados sindicales del sector del bingo, censura y amenazas a periodistas, entre otras irregularidades.
¿A ninguno de estos medios no les pareció relevante? ¿La sociedad entre Ricardo Roa y Daniel Angelici tiene tanta capacidad de veto?
Los medios deportivos (¿o de entretenimiento?) ignoraron olímpicamente el libro.
ESPN Radio tampoco le dio lugar a El Tano. No es casual, esa señal de radio es la que tiene la posibilidad de entrevistar a Daniel Angelici cada vez que el binguero lo necesita.
El diario La Nación tiene como prosecretario de redacción a un hombre de Pergamino, el distrito bonaerense preferido de Angelici para desandar los negocios de los bingos.
Diario Crónica se había entusiasmado con la idea de abordar la investigación. Le pidió un ejemplar del libro a los autores para sortear. Pero no tardó en llegar el veto desde el sector comercial. “Mientras estemos en tratativas de negocios con Angelici no se le pega”, dictaminaron. Crónica también protege al presidente de Independiente y sindicalista Hugo Moyano, por la misma razón.
La lista continúa. También la integra el Grupo Indalo, C5N y Radio 10 entre otros medios. Su dueño se llama Cristóbal López, un hombre vinculado al rubro del juego y, fundamentalmente, a los negocios relacionados con el poder.
Quizá alguno de estos medios contradigan a quien suscribe y a Nacho Damiani. Sería saludable para todas y todos.
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Si bien la lista expone algunos movimientos de un sector de los dueños de los medios hegemónicos es obligatorio subrayar que en el acto de difundir y divulgar los avatares del libro existieron medios y colegas muy valientes que se interesaron, expusieron, denunciaron y empujaron la investigación. A todos ellos los autores les están muy agradecidos.
Por último, lo grave no es lo que le ocurra al trabajo de los autores, sino en qué condiciones trabajan el resto de los colegas. Muchos de ellos hacen “malabares” para explicar por qué no salen las entrevistas programadas. Ellos no tienen nada que ver. Se insiste: se trata de los dueños de los medios de comunicación y del modo en que funciona la libertad de expresión por estos días en nuestro país.
Es importante agregar información y elementos a la pregunta sobre por qué Angelici acumula cada vez más poder.
Los sujetos del poder creen en la impunidad eterna. Nosotros no estamos de acuerdo. Algún día, por más lejano que hoy parezca, ese volumen de poder se les escurre. Puede que pase mucho tiempo, pero lo importante es “dar testimonio en tiempos difíciles”.
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El libro El Tano. Quién es Daniel Angelici, de Ignacio Damiani y Julián Maradeo, fue editado este año por Ediciones B. | 
