El día 17 de diciembre del 2014 Estados Unidos y Cuba dieron la nota en los diarios internacionales. Obama en un discurso histórico informó que el gobierno demócrata reanudaba relaciones diplomáticas con el gobierno de Cuba. El inicio de estas nuevas relaciones se debió a la intermediación del Papa Francisco y del gobierno de Canada. Obama liberó a 3 de los 5 presos cubanos en Estados Unidos y Raúl Castro liberó al contrarrevolucionario Alan Gross. Este último abordó un avión desde la Habana y arribó a los Estados Unidos y declaró “agradecer al presidente Obama este cambio de relaciones”. Gross, contratista de la USAID encargado de impulsar ilegalmente una red de internet clandestina para desestabilizar el gobierno cubano, fue detenido desde 2009 en la Habana.
En discursos históricos ambos mandatarios, Castro y Obama, declararon que la normalización de las relaciones políticas entre ambos países respondían a una “nueva etapa”. Obama declaró así el fracaso la estrategia política del imperialismo contra Cuba impuesta desde 1961. Sin embargo, esta nueva estratagema, busca ampliar y profundizar la apertura económica en marcha con los llamados Lineamientos Políticos y Sociales aprobados en 2011. Son nuevos métodos para el mismo fin.
Muy pronto los “gobiernos progresistas” (Correa, Mujica, Maduro) consideraron este nuevo periodo en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos como una victoria del pueblo cubano por sobre de la ofensiva imperialista. Si bien es cierto que Obama desclasificó a Cuba como un “país terrorista” esta medida diplomática aun dista de ser una victoria política y estratégica de las masas cubanas. El embargo, bloqueo, y la Ley Helms Burton continua vigente negando la posibilidad de que el estado cubano realice operaciones comerciales de forma libre.
La medida diplomática de Obama tuvo la adhesión de grandes firmas imperialistas que desde la aprobación de la Nueva Ley de Inversión Extranjera están esperando jugosos réditos tras su inversión en Cuba. Estados Unidos confía en la modificación de la estructura social de la isla, tal como pasó en China, aunque el régimen político continúe intacto en manos de las fuerzas armadas. La medida política de Obama confirma las transformaciones impulsadas por el gobierno de los Castro orientadas a modificar la estructura económico social de Cuba hacia la restauración capitalista.
Como lo señala Diego Dalai, Obama reconoció ayer que “Una política de compromiso con la isla puede ser mucho más eficaz que el aislamiento. No sirve a los intereses de Estados Unidos tratar de empujar a Cuba hacia el colapso. El “progresismo” latinoamericano, que saluda eufóricamente el acuerdo, debería preguntarse cuál es el contenido de “servir a los intereses de EE.UU.”. Evidentemente, nada favorable a los trabajadores y el pueblo cubanos. Los “intereses de EE.UU.” son los intereses de sus empresarios explotadores, muy en especial de sus grandes multinacionales.”(Dalai, 2014).
Los lineamientos
El gobierno de Cuba lleva desde el año 2012 modificando la política económica del país. No se puede entender la nueva política diplomática del gobierno de los Estados Unidos sin el proceso de reformas en la isla que significa un cambio del modelo sustancial. Podemos decir que la decisión de los Estados Unidos de reabrir relaciones diplomáticas con los Castro también se debe al cambio de política económica del estado cubano. Desde 2012 el país está en un periodo de reactualización del “modelo” acorde a los Lineamientos Económicos Políticos y Sociales aprobados el 18 de abril de 2011 en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba y defendidos por el gobierno de Raul Castro. Para el año 2012 se han puesto en marcha algunas de las reformas acordes a los Lineamientos encaminadas al aumento del sector no estatal de la producción, entendido de diversas formas (cuentapropistas, cooperativas, empresas mixtas, concesiones). Estos Lineamientos son el marco conceptual de la Nueva Ley de Inversión Extranjera aprobada en abril de 2014 que incluye por vez primera, después de su antecesora del llamado periodo “especial”, grandes consesiones económicas a los inversionistas extranjeros y nacionales en diversas ramas de producción. Estas nuevas inversiones no sólo incluyen el Proyecto del Puerto del Mariel, sino también todo tipo de actividad productiva salvo las relativas a la educación, salud y seguridad social. Dichas reformas apuntan a tener un impacto serio en el control del Estado obrero del conjunto de la economía y su propiedad estatal.
Como lo afirma una economista de la Universidad de la Habana: “nuestra sociedad socialista con la aplicación de los Lineamientos será menos igualitaria que antes, pero a la vez más justa.” Para el PCC estas reformas van encaminadas al “perfeccionamiento del socialismo”. Los Lineamientos son consideradas las reformas más profundas en la historia de la economía cubana. (Rabelo, De los Santos, 2013).
Este tipo de reformas pro-capitalistas en Cuba tienen su principal antecedentes en el llamado “periodo especial” y se enlentecieron después del 2003, debido al periodo de luchas que recorrieron América Latina y que dio como resultado el ascenso de los gobierno llamados “progresistas” como el de Chávez y Evo Morales.
En el centro de las reformas en Cuba está el llamado a la modificación de la estructura de producción estatal dando pasos a formas más “heterogéneas” (cooperativas urbanas y agrícolas, cuentrapropistas, de inversión nacional y extranjera, concesiones, etc) con lo que la inversión capitalista tendrá mayor peso e influencia en la economía real. Los dichos Lineamientos ya han comenzado a implementarse por medio de reformas, decretos y medidas que modifican, aun de forma gradual, las bases de la economía nacionalizada. En voz de diversos autores, incluidos algunos de los economistas de la Universidad de la Habana[1], la propiedad estatal de los medios de producción se ha convertido en un obstáculo para el progreso económico” (Perez, Torres, 2005:71) y se requiere la aceleración y el fomento de formas de propiedad e inversión no estatales, es decir, privadas.
Algunas publicaciones, de 2013, ya dan señales de las modificaciones e impactos reales, en la economía cubana. Para los economistas estas transformaciones han logrado tener un sentido positivo y “socialista con apertura al mercado”, en la economía cubana. Se prevé que las reformas se apliquen gradualmente, en torno principalmente a la modificación de la propiedad estatal, estimando que para el 2017 el 40 y 45% del PIB cubano sea producido por las diferentes formas de producción “no estatales”, principalmente privadas según el Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros , Esteban Lazo en 2012. Si pudieramos resumir por periodos la economía cubana diríamos que de 1990 Cuba entró en el Periodo Especial en tiempos de paz, entre 2003 y 2007 el periodo de Batalla de Ideas, de 2007 a 2011 de un periodo de análisis de las salidas de la economía cubana y en 2011 a la actualidad con los Lineamientos se “actualiza” el modelo socialista cubano. A dos años economistas de la Habana comenzaron a preguntarse si no es que es posible buscar el patrón chino o vietnamita. (Díaz, 2013).
Por los caminos de Vietnam y China
A propósito de la aprobación de los Lineamientos una serie de economistas del Departamento de Economía de la Habana no dudaron en realizar las recomendaciones necesarias y en arropar ideológicamente el llamado al cambio del “modelo” socialista. Según la revista Alma Mater auspiciada por la Federación Estudiantil Universitaria una de las innovaciones de la Universidad de la Habana en su Departamento de Economía será la implementación de contenidos empresariales más aceleradamente: “marketing, administración de operaciones, planificación, matemática financiera, economía, microeconomía (…) en miras a reducir los índices ociosos de las empresas, poner la economía en movimiento” así una nueva camada de jóvenes comienza a verse en el futuro como asesores nacionales de empresarios extranjeros. (Alma Mater: 152). Algunos de los intelectuales del Departamento de Economía representan ideológicamente a los directivos estatales que están ansiosos por la aplicación de los Lineamientos en torno a la desaparición paulatina del control estatal de las empresas y convertirse con ello en un puntal empresarial. Muchos de ellos, ejecutivos miembros de las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias), que “forman una “protoclase” lista para transformarse en capitalistas ante un cambio en las condiciones políticas y económicas. Para estos economistas el socialismo se puede construir con la convivencia de “formas de propiedad privada, incluso la gran propiedad privada capitalista, nacional y extranjera”. (García, De los Santos, 2013)
Según Camila Piñeiro Harnecker, analista de la realidad cubana, ha aumentado una corriente de pensamiento que considera que las principales causas del bajo rendimiento de la economía cubana es la centralización del modelo socialista planificado y el monopolio estatal de la producción. Dicha corriente de pensamiento públicamente defiende que el modelo de gestión privada capitalista es el modo más efectivo de dirigir una empresa y que el sistema de mercado es el más eficiente para la economía. (Piñero, 2013: 24). Esta corriente toma como modelo la economía de Vietnam y China, sobre todo en lo que respecta la promoción de la inversión extranjera directa y, según la misma autora, es la representación intelectual del deseo de los administradores de empresas estatales que “esperan que se les transfiera la gestión para finalmente poder administrarlas según sus intereses, así como evitar los obstáculos del sistema de “planificación” Incluso algunos de los gerentes y altos mandos en la administración de las empresas estatales “están limitando el desempeño de las fábricas con el propósito de que las unidades les sean arrendadas a ellos”. (Piñero, 2013: 28). Esta visión claramente restauracionista va ganando peso en las decisiones estatales y encaminan una ideología representativa de los directivos de las empresas puntales del nacimiento de una nueva clase burguesa.
Esta ideología representativa de los gerentes y altos mandos estatales viene acompañada de un duro ataque público a la clase trabajadora cubana que es, también, responsabilizada del bajo desarrollo de la economía y de las empresas por estar acostumbrados al “paternalismo” socialista sin tener una dinámica de “emprendimiento, competitividad y liderazgo” en la producción y en la solución de los problemas de la fábrica. También, dichos economistas, exigen el proceso de redimencionamiento de los plantillas pues las consideran “infladas” y para estos autores y analistas sobran trabajadores en el sector estatal. Se ha previsto “que las empresas dispondrán de autonomía para determinar la cuantía de trabajadores que necesitan para producir con eficiencia, toda vez que tendrán que financiar los salarios con sus resultados económicos” (García, De los Santos, 2013: 134). Estas ideas han aumentado su influencia desde los años noventa del siglo pasado.
En 2011 con el decreto Ley no 59 el modo de venta de los productos agropecuarios, que obligaba a vender al Estado el 80% de la producción, cambió permitiendo a los pequeños productores y a los cooperativistas la venta al sector turístico, la rama más dinámica de la economía desde el punto de vista del PIB, el sector más cercano a un “comodittie”. La agricultura emplea a un 20% del total de la población y su ingreso al PIB es de 5% por lo cual el gobierno pretende una transformación del campo en un modo capitalista. Al mismo tiempo existen tierras ociosas que podrán ser disponibles a productores cooperativistas agrícolas. Más de 45 mil jóvenes trabajan en el sector campesino en cooperativas agrarias y pertenecen a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP). En este rubro autores como Armando Novoa sugieren la necesidad de implementar reformas a la tenencia de la tierra, su individualización a usufructo privado parcelario y que los campesinos estén en condiciones para establecer vínculos con empresarios. Según Novoa el camino es Vietnam. (Novoa, 2013: 134).
Otra muestra de la referencia al caso Chino se puede leer en la prensa nacional. En Granma abundan los artículos que aplauden el modelo chino de apertura a la inversión extranjera. Recientemente, en el marco de la entrada en vigor de la nueva Ley de Inversión Extranjera y de la inversión en el Puerto del Mariel Granma publicó un artículo titulado China y la materialización de un sueño en el que resalta que “en la Zona Experimental de Libre Comercio de Shangai son más de 9 mil empresas que ya se han establecido 113 de las 500 trasnacionales más importantes del planeta¨. (Granma, 27/06/2014). Para estos economistas, intelectuales y funcionarios es necesario que la Isla supere el modelo socialista implantado por la URSS en la que la totalidad de los medios de producción estatales llevaron a “su colapso y caída” y realizar un ajuste en el Siglo XXI.
Nueva Ley de Inversión Extranjera
Si bien ya actúa el sector de empresarios privados en Cuba por la vía de empresas mixtas (en el sector turístico, en la minería, las telecomunicaciones, la energía, la industria alimentaria)) aun el total de las empresas siguen siendo estatales. Sin embargo, con la nueva ley de inversión extranjera, el gobierno pretende gradualmente dar mayor iniciativa a las inversiones privadas, extranjeras y nativas, en más ramas de la economía.
El día 16 de abril del 2014 fue publicada la Nueva Ley de Inversión Extranjera (LIE) en la Gaceta Oficial de la República. Esta nueva ley contempla “el marco legal de la inversión extranjera en el territorio nacional sobre la base del respeto a la ley, la soberanía e independencia de la nación”. La inversión extranjera puede incursionar en diversos rubros salvo los servicios de salud y educación. Con esta nueva ley los inversores capitalistas (nacionales y extranjeros) gradualmente comenzarán a invertir en diferentes ramas (petróleo, minería, alimentos, industria básica) bajo la modalidad de empresa mixta (accionistas extranjeros en empresas con alianzas del capital estatal como la producción minera en la que participan los capitales canadienses desde el periodo especial, la hotelería, en la que participan capitales españoles por ejemplo). También podrán surgir empresas de capital totalmente extranjero (en la que el 100% de las acciones serán privadas) o como contrato de asociación económica internacional (por ejemplo, que firmas multinaciones como Oderbrech pueda contar con sus propias instalaciones en el puerto del Mariel, o que firmas hoteleras puedan hacer uso de una marca internacionalmente conocida).
En el caso de las empresas de capital totalmente extranjero pueden “obtener la propiedad en bienes inmuebles”, no sólo de maquinarias, y con ello es posible la adquisición del título de propiedad, con lo que se trastoca la propiedad estatal social, acceder a la apertura de cuentas bancarias en el extranjero, importar maquinaria y legislar laboralmente a los trabajadores con una regulación que podría establecerse como régimen “especial” aunque todos serán contratados por el “estado”. La ley impone que los trabajadores sean contratados respetando el Código de Trabajo de Cuba. (Gaceta Oficial, 16/04/2014).
Las inversiones extranjeras deberán de contar con el visto bueno del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, quienes hoy están invitando a las firmas de Estados Unidos, Brasil, Rusia y México a invertir en el Puerto del Mariel, o el Consejo de Ministros que anunciaron en junio de este año la modificación del Sistema Eléctrico Nacional “con una adecuada combinación de créditos gubernamentales y de inversión extranjera directa” (Trabajadores, 23/06/2014) pues según el Consejo de Ministros la venta de electricidad está muy “subsidiada por el Estado.” La inversión en el sector eléctrico fue anunciado en el informe del Consejo de Ministros del primer semestre del 2014 como central pues el abasto de energía aumentará luego de la aplicación de la nuevas ley de inversión.
Según el Ministerio de Industrias la “atracción de inversión extranjera constituye uno de los grandes objetivos, junto con la introducción de las empresas cubanas en los mercados foráneos”. El MINDUS informó el 26 de junio la alianza con la empresa española ZUMEX (de la industria alimentaria con filiales en139 países), la italiana TECMON (también de la industria alimentaria) y la firma china Haier (fabricante de equipos electrodomésticos) en lo que será una de las prioridades del consejo de estado: la inversión extranjera. (Granma, 26/06/2014). Los rubros en los que podrán invertir los capitalistas serán evaluados por una Cartera de Oportunidades de Inversión, que de acorde a los Lineamientos y a la ideología que presiona y crítica el control estatal de la economía, podría ser toda aquella rama de la producción salvo la educación, defensa y la salud. Otro de los acuerdos de la Asamblea Nacional es que se realizará una campaña internacional para explicar los beneficios que tiene la recién implementada Nueva Ley de Inversión Extranjera.
La directora de la Zona Especial de Desarrollo como el Mariel realizará presentaciones de la cartera de oportunidades en Vietnam, China y Brasil fundamentalmente en los “sectores agrícolas, forestal, turismo, industria, transporte, y la biotecnología como principales rubros para invertir”. (Granma, 8/07/2014). Otro agente importante de inversión extranjera fue anunciado el día 13 de julio de 2014 durante la visita de Vladimir Putin a Cuba. Rusia aprobó la condonación del 90% la deuda externa cubana y la inversión del 10% restante en el Puerto del Mariel. Lejos de ser una medida solidaria es una política ofensiva de la Rusia capitalista de Putin para avanzar en las relaciones del país en América Latina en el marco del nacimiento del Banco de los BRICS y de la política ofensiva de Rusia en torno a Crimea.
Cuentapropismo
Aunque el grueso del trabajo sigue siendo otorgado por el estado es una realidad el aumento de los trabajadores por cuenta propia. Este sector ha crecido después del 2011 y se fomenta su desarrollo para los próximos años. Según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI) para 2015 el trabajo “no estatal” aumentará a 1.8 millones y buscan que represente el 35% del empleo total. Con la “reubicación”, despido masivo de trabajadores empleados por el Estado (lo que el estado cubano llama trabajadores puestos en “disponibilidad laboral”), las recientes medidas enunciadas sobre el posible aumento de trabajadores disponibles, la reestructuración del empleo, el grado de desarrollo de la Nueva Ley de Inversión Extranjera dan lugar a una potencial mercado de fuerza laboral no empleada por el Estado. Para el año 2011 se otorgaron más de 230 mil nuevas licencias para el modelo de trabajo a cuenta propia con un aproximado de 48% otorgadas en La Habana y se prevé su duplicación mientras el gobierno pretende descargarse de más de millón y medio de trabajadores llamados por el régimen como “sobrantes” en las empresas estatales. Al mismo tiempo que el trabajo a cuenta propia se diversificó (pasó de 171 tipos de actividad a 181)[2]lo más importante de este aumento y su nueva implementación es la posibilidad de la contratación de fuerza de trabajo. Para el aumento de este sector el gobierno a realizado reformas que simplifican su aportación tributaria al estado (aportaciones mínimas) y hay autores de la Universidad de la Habana que se preguntan incluso si el cuentapropista pasará a constituirse ya en micro empresario “emprendedor” naciente.
Hasta el año 1990 los trabajadores por cuentapropia estaban restringidos a la modalidad de propiedad privada individual pero para el año 2012 con las nuevas reformas se autorizó la contratación privada de fuerza de trabajo con lo que nace un pequeño pero potencial sector de propietarios a nivel parcelario doméstico (a escala de pequeñas empresas). En 2012 el empleo público se redujo un 5.7% y el llamado sector “no¨ estatal de trabajo a cuenta propia creció un 23%. Para el 2013 se estimaron un aproximado de 394 mil trabajadores en esta modalidad y en ese mismo año se autorizó su pago en CUC (moneda convertible) aumentando las desigualdades. (Gaceta Oficial, 21/02/2013).
La disparidades salariales entre un trabajador empleado por un cuentapropista y un trabajador estatal es un hecho: “Se conoce que un trabajador contratado por un cuentapropista exige como mínimo un valor de 50 CUP diarios, lo que en un cálculo de 24 días de trabajo recibe no menos de 1 200 CUP mensuales, lo que representa como mínimo tres veces el promedio del salario en el sector público” Esta desigualdad salarial ha propiciado el acaparamiento de los suministros básicos por cuentapropistas que compran en las tiendas estatales y revenden a precios más altos a la clase trabajadora empleada por estado que recibe su salario en moneda nacional. (Perez, 2007: 24). Las desigualdades son abismales entre quienes reciben ganancias en CUC y los trabajadores que cobran su salario en CUP.
Al mismo tiempo la política crediticia a los trabajadores por cuenta propia se ha modificado. El 20 de diciembre de 2011 se aprobó una nueva política crediticia en la que se incorpora (con el Decreto Ley no. 289) a los trabajadores por cuenta propia a créditos para adoptar un modelo gerencial empresarial (“emprendimiento”) en el marco de la posibilidad de que dicho sector de trabajadores que no están empleados por el estado pueden “contratar fuerza de trabajo”. Aunque a esta fecha esta medida de implementación de créditos a los trabajadores por cuenta propia está congelada la medida está aprobada con lo que se prevé su aumento gradual.
En datos proporcionados por el Centro de Estudios para la Juventud el sector no estatal es la principal mira para el trabajo juvenil. Según María Josefa Luis, directora de dicho centro: “nuestros estudios revelan que los jóvenes quieren emplearse en el sector estatal. Pese a insatisfacciones con el salario y las condiciones de trabajo, se reconoce la seguridad y garantía que brinda trabajar para el Estado. Aunque numéricamente es menor el grupo que labora en el sector no estatal, el interés por incorporarse a esta aumento es los últimos años a aumentado de forma considerable (…) el aproximado es de 11.3% de los jóvenes que quieren integrarse a algún trabajo a cuenta propia” (Juventud Rebelde, 1/06/2014). Hasta mayo del 2014 según el Consejo de Ministros son 467 mil personas trabajando en esta modalidad. Si bien el empleo estatal aun es mayor, el crecimiento de los trabajadores por cuenta propia es un aliciente importante de las desigualdades.
El Puerto del Mariel
Thomas J. Donohue, presidente de la Camara de Comercio de Estados Unidos, en visita por Cuba, fue recibido por Raul Castro como parte del inicio de nuevas relaciones comerciales entre la isla y los Estados Unidos entre los días 27, 28 y 29 de mayo. La delegación también contó con la asistencia de Steve Van Handel, presidente de la Junta de Directores de Cámara de Comercio y de la Compañía Amway, Marcel Smits, vicepresidente ejecutivo y director financiero de la corporación Cargill y Jodi Hanson Bond, vicepresidente de la División Internacional de la Cámara de Comercio. La delegación insistió, en una charla en la Universidad de la Habana, que “hay muy buenos negocios en lo que se pudiera invertir” y sobre el Puerto del Mariel aseguró “podría convertirse en el principal puerto comercial para la región del Caribe y destacó la importancia para los empresarios foráneos de la Ley de Inversión Extranjera aprobada recientemente.” (Granma, 1/05/2014). Según destaca Granma del 30 de mayo la delegación representa 300 mil miembros directivos y de más de 3 millones de miembros indirectos de asociaciones empresariales de los Estados Unidos.
La Zona de Desarrollo Integral Mariel (ZDIM) será un enclave que tiene como principales objetivos: 1) ser buena parte del desarrollo del comercio exterior de Cuba y el intercambio internacional y 2) sustentar el trabajo de prospección de yacimientos petrolíferos y su perspectiva en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) con el objeto de emplear a grandes contingentes de fuerza de trabajo profesional super especializada y un supuesto proceso de protección del ecosistema terrestre y marino del lugar.(Alma Mater, 355). En Mariel hay una vasta y enorme zona de recursos naturales en donde además está instalada una zona ictofauna típica y peculiar: róbalos, pataos, mojarras, lisas, corvinas, gallegos, jiguaguas, picúas, manjúas.
La inauguración de este proyecto estuvo encabezada de la multinacional brasileña Odebrecht y Cimab A.S junto a la entidad cubana comercializadora del Centro de Inmunología Molecular (empresa mixta de producción industrial de anticuerpos monoclonares terapeuticos). Al mismo tiempo que dicho complejo permite la bioprospección de Odebrecht y de las multinacionales brasileñas de capital privado este complejo industrial del grandes proporciones está vinculado al proyecto de los Lineamientos que establece construir “Zonas Especiales de Desarrollo” en donde el capital privado puede invertir para incrementar las exportaciones y el aumento de los proyectos con alta tecnología.
A dicha zona también ha sido invitada una delegación de empresarios mexicanos encabezados por PROMEXICO, entidad encargada de promover el comercio y la inversión de la Secretaria de Economía, la Secretaria de Relaciones Exteriores y el Banco Exterior de México BACOMEXT. Esta rama empresarial agrupa a más de 40 grandes empresas (alimentos, energía renovable, turismo, construcción, agroindustria, textiles) y en voz de su director, Francisco Gonzales Díaz, la posibilidad de invertir en el Mariel tiene a “fortalecer las relaciones en ámbito económico y comercial entre Cuba y México”. Entre el 26 y el 27 dicha asociación empresarial visitó el Mariel en el marco de las discusiones abiertas ante empresarios particulares sobre la Nueva Ley de Inversión Extranjera. Al proyecto del Mariel se sumaron las empresas de capital ruso Roseneft y Zarubezhneft en la exploración de petróleo crudo así como la creación de una base logística de la empresa Roseneft en la Zona del Mariel para fomentar la participación extractiva en la zona. Según las autoridades rusas “Cuba ofrece un positivo espacio con las nuevas leyes de inversión extranjera y la recién inaugurada Zona del Mariel” (Granma, 28/05/2014). Como lo declararon directivos de la Unión Cuba Petróleo (CUPET) del grupo de exploración petrolera “la industria petrolera cubana prevé la apertura para inversión extranjera en la parte central y oriental de los mares con Haití en el marco de la magnífica oportunidad de negocios en el contexto de la entrada en vigor de la nueva Ley de Inversión Extranjera”. (Granma, 28/05/2014).
La CTC
La CTC afilia a un aproximado de 3 millones 500 mil trabajadores. Mientras la burocracia considera a un millón y medio de trabajadores estatales de diversas ramas como fuerzas ociosas que serán puestos en “disponibilidad laboral” el discurso oficial de la Central de Trabajadores de Cuba en su XX Congreso Nacional es de seguir implementando la “flexibilización de la gestión de empresas, su mayor autonomía y la separación de las funciones empresariales estatales” (Trabajadores, 26/05/2014) con el aumento de la productividad bajo el lema de “quien trabaja más el que mejor gana”.
La aprobación de la resolución 17 del 2014 por el Ministerio de Seguridad Social incluye la medida de aumento de la productividad y competitividad entre los trabajadores la cual es una medida de corte estajanovistas “se trata de otorgar más facultades a las empresa estatal socialista, cuyo gran reto en el contexto de la actualización del modelo es alcanzar y mantener el camino de la eficacia y la eficiencia. Como lo señala un economista afin al ejemplo de Vietnam: la distribución debe ser con arreglo a la calidad y cantidad del trabajo ese es el rasero para medir la parte de a producción social destinada al consumo personal”. (Rabelo, 2013: 21). Esto se traduce en reducción de los gastos y los costos, elevar la producción y el aprovechamiento de la jornada laboral y vincular el salario a la productividad”. Las “opiniones” de dirigentes sindicales es retomar lo planteado por Lázaro Peña “de cooperar con el gobierno y mantener la disciplina”.
En el sector manufacturero hubo ya una disminución del empleo compuesto en un 30% de composición femenina. En torno a las jubilaciones los nuevos requisitos para la pensión laboral es de 65 años para hombres y 60 para mujeres con 30 años de servicio y ha comenzado a operar la ideología en el sector estatal de “mejor trabajo, más productividad, más salario”. Al mismo tiempo, a días del 1 de mayo, el dirigente de la CTC declaró que existen lugares con “pólvora” en donde la baja eficiencia de las empresas estatales se debía al robo… de los propios trabajadores “en los cárnicos, lácteos, empresas productoras de materiales de construcción, de aceites … no son delitos de cuello blanco son puntos de venta y robo que encabezan los obreros” (Bohemia, 18/04/2014) al mismo tiempo en el que señalaba que la Nueva Ley de Inversión Extranjera suponía la cooperación solidaria de la CTC en torno a las empresas mixtas y no declaró sobre las nuevas inversiones privadas de capital extranjero. La CTC culpa a los obreros de la “ineficacia” de la empresa estatal.
Mientras este discurso de robo de los trabajadores es asumido por la CTC como uno de los problemas de la eficacia de la empresa estatal, los directivos no informan y no consultan a los trabajadores sobre el desempeño de las empresas y los planes anuales de producción, la información por lo general no se presenta a los trabajadores y las decisiones más importante son tomadas por los ministerios u órganos centrales de dirección. Legalmente un representante del sindicato debe ser invitado a las reuniones del consejo de administración de la empresa pero no tiene derecho a voto. Según la resolución 114 del Ministerio de Economía y Planificación el proceso de elaboración, ejecución y control del plan de las empresas debe incluir en la participación de los trabajadores”. (Trabajadores, 30/06/2014).
Sin embargo, la realidad es que los trabajadores sienten que el sindicato representa más los intereses de la administración que los suyos y es una organización disciplinar del movimiento obrero que su legítima organización de clase.
La discusión actual sobre la productividad de las empresas estatales debe de incluir, para un programa socialista revolucionario, que los trabajadores retomen el control de la producción exigiendo a los administradores de las empresas estatales su participación en la misma, imponiendo el control obrero de la industria y destituyendo a los administrativos que han cometido errores en la planificación de la producción o que a propósito alientan su caída. Frente al discurso que suscribe la idea de que toda la administración de las empresas estatales es negativa por la baja productividad, es necesario aclarar que esto se debe al burocratismo impuesto por los administrativos de las empresas, la dirección de la CTC y no de los trabajadores de base que no participan de las decisiones importantes de la planificación de la economía. Como ha sucedido en algunos casos los trabajadores han llegado a exigir la destitución de directivos y han apuntado a elegir ellos a sus propios administradores.
La realidad es que la clase obrera cubana está alejada de participar democráticamente en el rumbo de la planificación de las empresas estatales y que los burócratas del PCC los culpan de la baja productividad de las mismas. Otro de los ataques contra los trabajadores es el aumento del discurso en el que todas las empresas estatales tienen planillas sobre dimensionadas con lo que según los órganos de gobierno miles de trabajadores estatales están de sobra. Un problema se plantea con crudeza: la imposibilidad de organizarse de forma democrática en el terreno sindical hace prácticamente imposible administrar la producción de las empresas a través de la CTC profundamente burocratizada.
La opinión socialista de Lenin
Para discutir la posibilidad o no de que un estado obrero capte inversión extranjera para dinamizar la economía hay que recurrir al debate económico en la URSS que a unos meses de la muerte de Lenin fue una enorme pelea política entre los miembros que dirigieron la primer revolución socialista de la historia. En 1922 el bolchevismo permitió la inversión extranjera en el contexto de la crisis en la que estaba Rusia después de la guerra civil que había dejado los campos y las fábricas en condiciones deplorables. En esos momentos Rusia era un país devastado por la guerra de intervención imperialista, al menos un millón de soldados del Ejército Rojo murieron en combate o por enfermedades causada por el enfrentamiento bélico, millones de campesinos y mujeres murieron a causa de hambrunas y epidemias durante la intervención de 14 ejércitos de las potencias imperialistas.
Para 1921 la revolución en Europa había sido derrotada en Alemania, Hungría e Italia y la URSS debía implementar una serie de medidas pro-capitalistas para salir de la situación posterior a la guerra pues el proletariado europeo no había logrado conquistar el poder en un país avanzado y por ese medio ayudar a la recién nacida URSS. Para entender el contexto en el que se implementaron las medidas de inversión extranjera y de la NEP una serie de datos son demoledores: tan sólo en 1921 debido a la hambruna murieron millones de personas, la producción de carbón y el transporte ferroviario había bajado en un 50%, la producción de acero en 1921 había bajado a 5% de lo que había sido producido en 1913 y las potencias imperialistas impusieron a la república obrera un boicot comercial y crediticio.
En esas fechas la dirección del Partido Bolchevique implementó la llamada Nueva Política Económica (NEP) en el que se legalizaron los mercados pequeños, agropecuarios y urbanos, y se instó a los capitalistas extranjeros a invertir en “concesiones” de materias primas e industrias administradas bajo el control del gobierno. Según Lenin en 1922 existían 17 sociedades mixtas con capitalistas extranjeros y rusos. Esta política, que efectivamente permitió el reanimaniento de la economía después de la guerra, provocó el surgimiento de desigualdades en la URSS. “Nepmen” era el nombre que los trabajadores y campesinos pobres le dieron a los intermediarios que cobraban los precios de los mercados y que acaparaban con precios de usura las mercancías de mayor uso. El crecimiento de esta sector (campesino y urbano) planteó a Lenin, en sus últimos años de vida, que el surgimiento de estos sectores llamados “Nepmen” estaban minando las bases socialistas del estado obrero y en 1922 sugiere el fin del proyecto pues de eso dependía el futuro de la revolución socialista en Rusia. Lenin opinaba que esta cuestión era decisiva y para 1922 en su informe XI Congreso del Partido insistió en que era necesario “detener el proceso de reformas y aumentar la alianza obrero campesina”, retomar el control del comercio exterior, aumentar los lazos con las nacionalidades oprimidas (esto último le valió una dura pelea con Stalin por la posición de este sobre el caso de Georgia) y fortalecer la democracia de las decisiones económicas.
Debido a la aplicación de estas reformas de inversión extranjera, marxistas como Otto Bauer, sostuvieron que estas eran una muestra de “retroceso al capitalismo” según las propias palabras de Lenin. (Lenin, 2010: 74). Los mencheviques la consideraron un nuevo rumbo al capitalismo “al que se sumaron” e incluso las apoyaron. Lenin discutiendo con estas posiciones detallaba que la NEP era una táctica no un rumbo y que en esa táctica se efectuaba una “guerra, con un peligro principal: ¿Quién vencerá a quien? Ahora no nos atacan por el cuello, es cierto, aun queda por ver lo que pasará mañana, a pesar de todo, la lucha contra la sociedad capitalista es 100 veces más encarnizada y peligrosa, porque no siempre vemos con claridad dónde esté el enemigo y quizá quién es nuestro amigo” (Lenin, 2010: 74) Lenin opinaba que esta política después de la guerra era un repliegue, un retroceso: “hemos retrocedido durante un año. Ahora a nombre del partido debemos de decir Basta ¡ el objetivo que perseguíamos con nuestro repliegue. Este periodo está llegando a un nuevo punto. En general, hemos realizado el repliegue en orden. Ahora pasa a otro plano: reagrupar nuestras fuerzas.” Esta posición difiere mucho en la ideología que se larva hoy en Cuba que ve en Vietnam y China el principal paradigma económico para la Isla.[3]
La vigencia del pensamiento de Trotsky
Una de las principales aportaciones de León Trotsky al marxismo de nuestro tiempo ha sido la definición de la naturaleza de clase de la URSS. Trotsky definía a la URSS como un estado “obrero degenerado” un estado en el que el poder político de los trabajadores había sido expropiado por una casta burocrática (dirigida por Stalin) que decidía por medio de un partido único el rumbo de la economía, las relaciones sociales a incluso del arte en la sociedad socialista. Lejos de la teoría del “totalitarismo” de intelectuales como Hanna Arendt, Trotsky concebía a la URSS como un estado superior a cualquier estado capitalista pero que de no haber revolución política la casta burocrática se convertiría en un agente contrarrevolucionario que terminaría por restaurar el capitalismo. Hoy el pensamiento de Trotsky es más vigente que nunca ante la pertinencia o no de las reformas económicas que se aplican en Cuba. Mientras se implementan las medidas económicas el PCC mantiene el monopolio de la toma de decisiones políticas. Afin al modelo estalinista de partido único el movimiento de masas está restringido de participar de las decisiones políticas sin ampliarse considerablemente los derechos democráticos.
Trotsky opinaba que el socialismo no se podía construir en un sólo país y en la URSS definió un programa de revolución política que, al mismo tiempo que preservaba las conquistas socialistas del estado obrero, luchaba por la caída revolucionaria de la casta parasitaria que expropiaba el poder político de los trabajadores. A nuestro modo de ver las nuevas reformas emprendidas en Cuba se encaminan a la restauración capitalista bajo la dirección del PCC. Estas reformas, de llevarse a cabo hasta el final, tendrá un impacto desastroso para las masas cubanas que heroicamente han defendido las conquistas de la revolución socialista de todos los ataques que los Estados Unidos y el imperialismo ha asestado para destruir el proyecto revolucionario. Para los que nos reivindicamos de izquierda anticapitalista y socialista es importante que mientras condenamos la reaccionaria política de bloqueo de EUA sobre Cuba discutamos de forma seria las reformas implementadas por la burocracia del PCC y que posición tener ante ellas. El legado de León Trotsky es una arma valiosa para prevenir un regreso al capitalismo en la isla.
Citas:
[1] Auspiciado por el Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC) de la Universidad de la Habana salió a la luz un libro encaminado a orientar a los cubanos de “pie” sobre el proceso de reformas. El texto titulado Cuba: la ruta del cambio necesario, La Habana, 2007. Editorial Ciencias Sociales. . Para los autores “el reto desde la teoría económica en este periodo de reformas consiste en la “oposición al dogmatismo intransigente establecido como herencia cultural del modelo soviético “único”, se corre el el riesgo de transitar al peligroso trazado de un excesivo pragmatismo economicista, en ausencia de un profundo debate esencial acerca de qué deben entender por socialismo los cubanos contemporáneos” este texto abunda en lugares comunes de la necesidad de implementar los Lineamientos para cambiar el modelo. (Perez, Torres, 2005).
[2] Las nuevas disposiciones del trabajo a cuenta propia es la contratación de fuerza de trabajo, acceso al crédito y al servicio bancario, alquiler de locales y activos del estado y en el caso de los llamados “Paladares” (pequeños restaurantes no existen las restricciones sobre la comercialización de productos alimenticios). Datos tomados del Ministerio de Justicia.
[3] Como lo plantea el compañero Eduardo Molina “Los revolucionarios no nos oponemos por principios a que un estado obrero en circunstancias difíciles que ponen en peligro su propia existencia, o en una etapa de profunda reacción y restauración burguesa, como la que vivimos desde principios de la década de 1980, se vea obligado a hacer concesiones al capital, tal como hizo, por ejemplo, el estado obrero ruso bajo la dirección de Lenin durante la NEP. Sin embargo, cuando estas medidas son realizadas por una burocracia estatal privilegiada como la del PCC, que elogia el curso restauracionista seguido por los partidos comunistas chino y vietnamita, lejos de ser medidas de retroceso transitorio para garantizar la supervivencia de las bases no capitalistas del estado, socavan los pilares de la economía nacionalizada y crean beneficios adicionales para los funcionarios del régimen asociados con los nuevos negocios, que como en el caso de los ejecutivos miembros de las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias), forman una “protoclase” lista para transformarse en capitalistas ante un cambio en las condiciones políticas y económicas. Esto ya se empieza a ver en los casos de corrupción en altas esferas del régimen, que funciona como un medio de acumulación primitiva individual en base al robo, los privilegios y los sobornos derivados de la administración de la propiedad estatal.” (Molina, 2010).
Bibliografía
Dalai, Diego, “Quiénes de benefician con las nuevas relaciones EEUU Cuba” 19 de diciembre de 2014. En Izquierda Diario. Disponible en http://www.laizquierdadiario.com/Quienes-se-benefician-con-las-nuevas-relaciones-EEUU-Cuba Consultado en enero de 2015.
Díaz, Vazquez, Julio, “Actualizar el modelo económico en Cuba:¿patrón chino o vietnamita?”en Economía y Desarrollo, No. 1. Vol. 149. Año. XLIV. La Habana. Editorial UH. 2013
García Rabello y De los Santos, Hidalgo, Modelo económico y social cubano, La Habana, Facultad de Economía en la Universidad de la Habana. 2013.
Lenin, Vladimir, La última batalla, EUA, Pathfinder, 2010.
Novoa, Armando, El modelo agrícola y los lineamientos de la política económica y social en Cuba, Cuba, Ciencias Sociales, Cuba. 2013.
Molina, Eduardo, “Cuba en la encrucijada” En http://www.ft-ci.org/IMG/pdf/suplemento_cuba-1.pdf Consultado en enero del 2015.
Pérez, Omar y Ricardo Torres (Comp), Cuba: la ruta del cambio necesario, La Habana, Editorial Ciencias Sociales, 2007.
Piñeiro Harnecker, Camila, Repensando el socialismo cubano, propuesta para una economía democrática cooperativa, La Habana, Ruth Casa Editorial, Centro de Cultura Cubana Juan Marinello, 2013.
Trotsky, León, La revolución traicionada, México, Juan Pablos Editor, 1978.
Hemerografía:
Alma Mater
Bohemia
Granma
Gaceta Oficial
Juventud Rebelde
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