El taller financiado por Fondart se presentó el pasado 25 de Noviembre con las obras “Pueblecito” de armando Moock y dirigida por Shenda Roman. “La Casa de Bernarda alba” y “Los dos compradres” de Federico García Lorca, dirigida por Nelson Perucho Villagra.
Para saber del proceso entrevistamos a Romyna Valderrama, actriz y asistente de dirección del montaje.
¿A qué se deben tan buenos resultados?
A la exigencia que tiende Shenda con los alumnos. Ella tiene un carácter fuerte, definido y nunca va a dejar que uno presente algo mediocre. Esas son sus palabras en realidad. Ella cree en lo que hace y le gusta lo que hace entonces trabaja profesionalmente, sea amateur, o sean profesionales.
¿Cuáles son las estrategias pedagógicas a la hora de enseñar teatro de aficionados?
Bueno Shenda siempre ha dicho que las escuelas de teatro acá en Chile son pésimas, los talleres de teatro para aficionados acá en Chile son pésimos. Esto porque no les exigen a una persona lo necesario cuando se comprometen a trabajar en el teatro. La estrategia que puede estar utilizando nace desde su instinto, de su trabajo constante donde ha tenido años de experiencia, ella trabaja para que mujeres y hombres tengan técnicas específicas de actuación y para que sean personas pensantes, que puedan crear un personaje, y se vea la capacidad de idea que pueda tener el actor, la actriz en escena. A ella le interesa ver a la persona pensando, no haciendo “como”. Mientras más natural sea la actuación para ella es mucho mejor.
¿Quiénes conformaron el Taller?
De todo un poco, tenemos trabajadores, dueñas de casa, profesores, una persona que trabajó en la televisión, gente con riesgo social de la comuna de Lo Prado, etc.
¿Cuál fue la recepción del público?
Al público le gustó el trabajo, hubo varios invitados de Shenda que son actores, cineastas, y para ellos fue un gran crecimiento el trabajo porque vieron el resultado del primer y del segundo semestre. Encontraron un avance enorme de dirección para que pudieran representar bien los personajes y llevar a cabo las obras de teatro. Fueron tres presentaciones, en un primer momento Bernarda alba, después los comprados de Nicanor Parra, y la última Pueblecito, de Moock. Y claro nos felicitaron bastante y entregué lo que más pude a la gente que estaba estudiando en el taller.
¿Cómo fue tu experiencia como asistente de dirección?
Yo siempre aprendo al máximo con la Shenda, ella es mi maestra, nunca voy a parar de prender de ella. Encuentro que es una persona tan exigente, que eso me permite llegar a niveles de conocimiento, de diálogos ya profesionales. Aprendí técnicas de dirección exclusivamente de ellas, llevando a cabo conversaciones, vida cotidiana y es ahí donde yo aprendo. |