El 30 de julio, en plena Panamericana el comandante de Gendarmería Juan Alberto López Torales, se tiró sobre el auto de un manifestante que participaba de la caravana de apoyo a los trabajadores de Lear. Luego de romper el parabrisas se tiró al pavimento simulando haber sido atropellado mientras otros gendarmes sacaban del auto al conductor, lo golpeaban y detenían bajo los cargos de "atentado y resistencia a la autoridad" y "lesiones culposas". El conductor fue imputado en una causa que estuvo en manos del fiscal Diego Molina Pico. La abogada Myriam Bregman, dirigente del PTS, pidió la recusación de este fiscal, porque a pesar de haber presentado el 4 de agosto una denuncia con pruebas contra el gendarme López Torales, el único imputado en una causa armada es el conductor del auto mientras que el gendarme nunca fue citado a declarar.

Una semana después

Posteriormente a este hecho, el mismo López Torales, estuvo al frente de otro operativo con procedimiento similar. El 8 de agosto, una caravana solidaria con los trabajadores de Lear, fue brutamente detenida. El auto en el que viajaba María Victoria Moyano, junto a tres pernas más, (ver nota sobre los armados de causas de la Gendarmería) fue envestido por decenas de gendarmes. Lo que demuestra que la denuncia realizada por la abogada Myriam Bregman fue cajoneada. Lo que habilitó al jefe de los gendarmes, Sergio Berni, a continuar con procedimiento que violan sus propios protocolos.

Pero además, el mismo 30 de julio la Gendarmería, infiltro en la organización de los trabajadores y organizaciones solidarias a un ex militar, el coronel Roberto Galeano (militar formado en la dictadura, en Inteligencia y Contrainteligencia), coordinador de las fuerzas federales bajo la órbita del Ministerio de Seguridad. Quien estaba a cargo del operativo de seguridad desplegado por la Gendarmería Nacional. Y fue, además, el mismo Galeano quien dirigió el simulacro del comandante López Torales, cuando se arrojó sobre el capot del auto. El accionar de la Gendarmería Nacional, incluso, viola las propias leyes de seguridad interior, 24059, y la de inteligencia, 25520.

Ministerio de Seguridad

El secretario de Seguridad Sergio Berni se refirió a estos hechos y sostuvo “no es un accidente de tránsito, fue una estrategia” y agregó que Torales “arriesgó su vida”. Pero el alto impacto que tuvieron estas denuncias, que los principales diarios argentinos e internacionales reprodujo los videos, obligó a la Ministra de Seguridad, Cecilia Rodríguez, a dar explicaciones y dijo "estas imágenes son intolerables. No hemos cambiado en absoluto en lo referente a las manifestaciones legítimas. Acá ha habido errores, lo hemos admitido". Pero la ministra defendió al "carancho". Para ella López Torales "no cometió un delito" y sólo "quería evitar la obstrucción de la vía pública", aunque "está a disposición de la Justicia" si es necesario.

Posteriormente el Ministerio de Seguridad emitió un comunicado en el que informaba que Roberto Galeano fue pasado a retiro. Sobre López Torales nunca informaron nada. No se conoce el destino que ocupa después que fue desplazado de los operativos de la Panamericana. A pesar que cometió flagrancia y que esto fue visto por millones de personas en el mundo. No fue exonerado, ni sumariado.

¿Dónde está López Torales? Ni la Justicia ni el gobierno lo dicen.