Integrantes de la agrupación de mujeres Pan y Rosas organizaron, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, un festival cultural que contó con la presencia de Norma Andrade, histórica referente de la lucha contra el feminicidio en Ciudad Juárez y el país, Kenya, activista transgénero y Ángeles, obrera de maquila y militante del Movimiento de los Trabajadores Socialistas. Cerraron con rap Ximbo y Bhajan (los hijos de la lucha), la Parranda Magna con ska y Andy Mountain con rock experimental.
Alrededor de 300 personas acompañaron las actividades durante la jornada cultural, que comenzó con un conversatorio entre las panelistas que contaron su experiencia de lucha como mujeres organizadas.
Norma Andrade, fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa, organización que desde los noventas denuncia la complicidad de las instituciones estatales, las patronales y las fuerzas represivas (ejército y policía) con el narcotráfico y las redes de trata, relató las distintas etapas del feminicidio en el país.
Resaltó en particular el último período, bajo el gobierno de Peña Nieto, en el que el asesinato de mujeres se ha extendido a nivel nacional tras la militarización implementada desde el gobierno de Felipe Calderón y las mujeres desaparecen sin dejar rastro.
También planteó el carácter de clase del feminicidio, ya que son las mujeres trabajadoras, obreras y pobres las asesinadas, y en tanto que son los empresarios -la clase alta- los que pueden acceder a los exorbitantes precios en los que los tratantes cotizan a las mujeres y niñas forzadas a prostituirse, denunciando zonas de alto poder adquisitivo donde abundan bares que ofrecen este mercado, como Polanco en la Ciudad de México.
Kenya relató la lucha que las mujeres trans levantan contra los transfeminicidios, en particular su experiencia desde el asesinato de una de sus compañeras, Paola, hace pocas semanas en la Ciudad de México. Este caso expresa concentradamente la violencia que enfrenta la disidencia sexual, en particular la comunidad trans, alentada por el discurso de odio que encarna el Frente Nacional por la Familia (el mejor ejemplo de la alianza reaccionaria entre los partidos patronales y la Iglesia) y que ha disparado la homolesbitransfobia en el último bimestre, donde se contabilizan ya más de diez asesinatos trans.
De igual forma, denunció la negligencia de la policía, los ministerios públicos y jueces involucrados, que obstaculizaron la investigación por homicidio y dejaron en libertad al asesino “por falta de pruebas” aunque Kenya y varias compañeras más son testigos presenciales del asesinato. De aquí que, al igual que Norma y todas las madres del país que buscan a sus hijas desaparecidas, hayan optado por la movilización para exigir castigo a los culpables y denunciar la complicidad y negligencia de las instituciones estatales con los asesinos.
Ángeles, obrera maquiladora, cerró el panel contando su experiencia de lucha en Sandak, una fábrica de Tlaxcala que de la noche a la mañana cerró las puertas y dejó sin trabajo a cientos de trabajadores, obligándolos a luchar por más de cuatro años para recuperar sus empleos, arrancando la vida de cuatro compañeras debido a la represión o al desgaste.
Aunque no pudieron retomar la fábrica, esta lucha permitió que Ángeles confluyera con las militantes de Pan y Rosas y del Movimiento de Trabajadores Socialistas, y abrazar una política combativa y clasista para el conflicto, enfrentando al reformismo de los abogados y confiando en la movilización y la articulación con otros sectores en lucha.
Destacó que son las mujeres trabajadoras, jóvenes y de escasos recursos las que enfrentan las peores violencias, la falta de acceso a la educación, la precarización laboral y el feminicidio. Y por eso, pensar en acabar con la opresión a las mujeres en la vida y el trabajo debe ligarse al cuestionamiento del sistema capitalista, que sienta las bases estructurales de la explotación y la opresión.
Por eso cerró invitando a organizarse con Pan y Rosas y a recuperar las calles este 25 de noviembre contra el feminicidio, el trabajo precario y las violencias machistas, y en perspectiva de poner en pie una organización de trabajadores y trabajadores, sin burócratas sindicales ni patrones, que luche por un gobierno obrero y popular desde la perspectiva de la revolución socialista que siente las bases para la emancipación de las mujeres y la humanidad.
El resto de la jornada disfrutamos de horas de buena música con Ximbo y Bhajan, los hijos de la lucha y sus rimas combativas, con el skándalo de la Parranda Magna y con Andy Mountain para el cierre. Todos músicos solidarios que se sumaron al llamado contra las violencias machistas. | 
