Foto: UB
Durante el día de ayer tuvieron lugar en la Universidad de Barcelona las nuevas elecciones al Rectorado, un cargo disputado entre siete candidatos que pese a las escasas diferencias en sus programas mantienen un importante criterio común: ninguno de ellos ofrece alternativas al modelo neoliberal que desde hace años lleva introduciéndose en la Universidad pública, sino más bien al contrario, todos se comprometen a aplicar durante su legislatura la llamada. Una nueva vuelta de tuerca en el proceso de privatización y precarización de la Universidad Pública, que ha levantado nuevamente la oposición de una gran parte de la comunidad educativa, como fueron las pasadas jornadas de huelga estudiantil el día 17 de Noviembre.
Más de 60.000 personas han sido llamadas a votar durante esta jornada electoral, sin embargo, el peso de sus votos es profundamente desigual. El voto de un docente titular vale tres veces el voto de un profesor precarizado, mientras que se necesitan treinta alumnos para igualar al voto de un profesor titular. También hay que tener en cuenta, que el índice de participación entre los alumnos, sin duda producto de la baja confianza que depositan en la figura del Rector, es prácticamente nula, mientras que el sector más movilizado es precisamente el profesorado titular.
Quién se va y quién viene en el "nuevo" Rectorado de la Universidad de Barcelona
Después de 8 años ocupando el cargo, Dídac Ramírez, conocido por aplicar reformas que han causado estragos entre el personal investigador, docente y entre los propios estudiantes, como el Plan Bolonia o el conocido "tasazo" del 2012 que llegó a incrementar en un 66% el precio de las tasas universitarias, anunció su jubilación.
Lo cierto es que la UB, universidad de referencia en el Estado español, es un claro ejemplo de aquello que en este periódico venimos llamando "década perdida" y el desmantelamiento de la Universidad Pública, con matrículas dos y tres veces más caras, oferta de másters con precios que oscilan entre los 3.000 y los 20.000 euros, precarización crónica del personal investigador. La UB cuenta con más de 2000 profesores asociados que cobran salarios de miseria, que a veces no alcanzan ni los 600 euros por una jornada completa, así como el abandono alarmante de miles de estudiantes por no poder pagarse el precio de unas matrículas que convierten la educación superior en un lujo que no puede permitirse la clase trabajadora. Ahora la UB busca quién continúe este legado.
Como era de esperar, ninguno de los siete candidatos a logrado alcanzar la mayoría absoluta por lo que será necesaria una segunda vuelta entre Joan Elias y Màrius Rubiralta, las dos listas más votadas, ¿quién es quién?
Los dos candidatos tienen experiencia en el Gobierno Universitario. Joan Elias, es catedrático de matemáticas, formó parte del primer equipo de Dídac Ramírez, siendo su "número dos" y vicerrector de Profedorado Adjunto. Dimitió al poco tiempo de asumir el cargo, no por diferencias profundas en cuanto en lo que se refiere al programa del anterior rector, sino por "falta de diálogo" en el equipo de gobierno.
La segunda opción tampoco es mejor, Màrius Rubiralta es catedrático de química y ya ha tenido experiencia previa como Rector de la UB entre el año 2005 y 2008, cargo que abandonó para entrar a formar parte del equpo de Rodríguez Zapatero, siendo su Secretario de Estado de Universidades, aplicando importantes recortes.
Durante su anterior cargo fue impulsor del "Parc Científic". Lo más destacable de su currículum quizás sea la profunda deuda que generó en la Universidad y la aplicación de medidas neoliberales durante el mandato del ex Presidente "socialista".
Ninguna alternativa para el profesorado precario, ninguna alternativa para el alumnado
Queda claro que entre las dos opciones que se debaten ninguna representa un cambio favorable al profesorado precario ni a los miles de estudiantes que ven como cada día les resulta más complicado asumir el precio las carreras universitarias. Al contrario, suponen por vías paralelas la continuación de un legado elitista y neoliberal cada día más excluyente en la Universidad.
La derogación de las tasas universitarias, el pase a plantilla titular del profesorado precario, el fin de los contratos temporales y los salarios de miseria para el conjunto de la comunidad educativa y el personal no docente, la reincorporación inmediata de los miles de compañeros y compañeras que se han visto obligados a abandonar sus estudios por no poder asumir el precio de las matrículas universitarias, son pasos previos pero de una enorme importancia para avanzar hacia una Universidad verdaderamente pública, gratuíta, de calidad y al servicio de la clase trabajadora.
Medidas totalmente ausentes en los respectivos programa y que nos hacen pensar que lejos de un "cambio en la UB", lo que vendrá será un nuevo Gobierno totalmente alejado de las necesidades y los reclamos de la mayor parte de la comunidad universitaria. |