En el edificio de la Facultad de Humanidades se realizó una reunión el pasado jueves por la tarde ante el rumor sobre el posible cierre del jardín. Al mismo concurren niños desde los 45 días hasta los 6 años de edad, hijos de estudiantes, docentes y personal de apoyo universitario (PAU) de la Universidad Nacional de Salta (UNSa).
Uno de los mayores problemas que plantearon los presentes en la reunión es la falta de personal para la atención de los niños y niñas que diariamente concurren al jardín y la ausencia de plantel de planta permanente. Quienes se encuentran hoy trabajando lo hacen sobrecargadas de alumnos/as y en forma precarizada, con contratos anuales o becas que vencen año tras año.
Además, denunciaron que desde el momento de su creación al día de la fecha no se han realizado en las instalaciones ningún tipo de reforma, aun cuando la demanda no ha dejado de crecer.
En la reunión se acordó el pedido de una audiencia con el rector Antonio Fernández para esta semana. En caso que no quiera recibirlos, familias, estudiantes y docentes se volverán a convocar para determinar los pasos a seguir.
El jardín de la UNSa, que lleva años funcionando, ha demostrado ser de vital importancia para que alumnas y trabajadoras puedan llevar adelante sus estudios y tareas. Un derecho ganado que debe seguir ampliándose y no retroceder, por eso nadie está dispuesto a permitir el cierre ni que continúe el vaciamiento. | 
