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Mariano Rajoy no ha cedido a las exigencias de diálogo y pacto por parte del PSOE y Podemos. El jefe del Ejecutivo ha enfocado este pasado miércoles la segunda sesión de control al gobierno de legislatura con la misma intransigencia que el año pasado, cuando el PP gozaba de la mayoría absoluta en el Congreso.
Desde el PSOE, Antonio Hernando ha hecho hincapié en un acuerdo sobre RTVE mientras que Podemos ha reclamado al gobierno que no continúe ejerciendo el veto a las iniciativas que apruebe la Cámara baja. La más destacada de ellas, sobre la proposición parlamentaria que pedía la paralización de la polémica ley educativa, la LOMCE.
Ante los vetos que el gobierno está interponiendo a las proposiciones de ley aprobadas del Parlamento, Pablo Iglesias ha debutado en su primera sesión de control preguntando sobre cómo piensa Mariano Rajoy ejecutar las decisiones del poder legislativo tras el veto a la revalorización de las pensiones o a la supresión de la LOMCE, entre otras iniciativas como la ley que pretende regular el problema de los trabajadores subcontratados. El líder de Unidos Podemos ha achacado al jefe del Ejecutivo de estar "más preocupado por lo que piensa Angela Merkel que por el Parlamento".
"Pensamos aplicar aquellas que sea obligatorio aplicarlas", ha espetado el presidente del gobierno en su primer turno de respuestas. Luego de repasar la división entre los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) tal y como establece el ordenamiento jurídico, ha concluido “La función del gobierno es gobernar”.
Iglesias ha reprochado a Rajoy que se proponga impedir la concreción de lo que se aprueba en el Congreso argumentando que supone un gasto por fuera del presupuesto: "Han dicho que vetarán cualquier decisión que afecte al presupuesto, han llegado a usarlo para posicionarse en contra de la paralización de la LOMCE. Si no puede tomar decisiones este Parlamento, su soberanía se ve limitada y comprometida".
El portavoz socialista Antonio Hernando, también ha reprochado al presidente el veto impuesto a la propuesta de la oposición para subir un 1,2% las pensiones el próximo año. "No se obsesione con las políticas del pasado. Rectifique con RTVE y también respecto a la subida de las pensiones", le ha dicho Hernando.
El gobierno ambiciona garantizar su poder de veto a las leyes que se están empezando a tramitar desde la oposición. La presidenta la de la Cámara, Ana Pastor, ha encargado un informe a los letrados de las Cortes para dirimir la polémica cuestión.
La Constitución dice que la ordenación de las cuentas públicas es una atribución exclusiva del ejecutivo y que por lo tanto tiene la potestad de vetar todas aquellas leyes que considere que afectan a los Presupuestos. Sin embargo, la oposición denuncia que quieren convertir desde el gobierno ese principio constitucional en un veto absoluto.
Reforma de la Constitución
En las vísperas del aniversario de la Constitución, PSOE y Unidos Podemos han pedido al Gobierno que trace una hoja de ruta para una reforma de la Carta Magna que, según estas formaciones, debería abordarse en esta legislatura.
La negativa del gobierno se ha evidenciado en la intervención de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha prevenido que esa reforma “exige consenso en el punto de salida y de llegada, en el diagnóstico y en las soluciones”, lo que a su juicio y el de su partido en el gobierno todavía no existe. Aun así, ha asegurado que el gobierno “va a trabajar por ensanchar los cauces de diálogo”.
Errejón ha reclamado “actualizar y ensanchar” la Constitución “porque las políticas de su gobierno han la han estrechado” en ámbitos como la autonomía municipal y la autonomía social.
La diputada del PSC, Meritxell Batet, reclamó “acuerdo” y “acción” por parte del ejecutivo, al juzgar que “la renovación de la Constitución es urgente”. Batet ha insistido en el “derecho a convivir, a construir un proyecto ilusionante, y dejar de parapetarse en la Constitución y en la ley”. Según la diputada socialista, “no puede ser que el gobierno no tenga una respuesta para los ciudadanos de Catalunya, como no puede ser que la Generalitat no esté en la conferencia de presidentes”, intentando así parecer equidistante y ha reclamado que se instauren los “cauces políticos” para una reforma de la Constitución porque “los catalanes nos lo merecemos y el resto de españoles también”.
La vicepresidenta ha trasladado a los grupos la necesidad de concordia previa, porque este fue “el éxito del 1978, que no es parapeto, sino marco constitucional que dio cobijo a todos” según sus palabras.
Sin embargo los éxitos del 78 están en franca decadencia y altamente cuestionados, sino liquidados como el bipartidismo al que dio a luz. Y tampoco fue la “concordia previa” la que dio a luz el proceso de la Transición, sino la muerte del dictador y un crecimiento de la lucha de clases. Aunque sí la que le dio “el marco constitucional” de impunidad a los franquistas, continuidad a la Corona, le puso un candado a la cuestión de las nacionalidades y le garantizo jugosos negocios a la burguesía a base de la explotación y las burbujas.
El parlamento burgués demuestra su impotencia, y al mismo tiempo desnuda la falsedad de la división de poderes que reza Rajoy. “La verdadera labor "de Estado" se hace entre bastidores y la ejecutan los ministerios, las oficinas, los Estados Mayores. En los parlamentos no se hace más que charlar, con la finalidad especial de embaucar al "vulgo"” Las palabras de Lenin parecerían escritas ayer y cuadran para retratar la situación política que queda en evidencia.
Solo verdaderas asambleas constituyentes libres y soberanas, pueden romper los candados del régimen del 78, para que las nacionalidades ejerzan su derecho a la autodeterminación, la Corona sea puesta en su sitio, el basurero de la historia, junto al sistema social del que obtienen sus privilegios. Sin embargo, éstas no pueden surgir desde las entrañas de los mecanismos de este régimen sino por la organización y movilización independiente de los trabajadores y los oprimidos. |