Finalmente se confirmó ayer por la tarde que el secretario de seguridad cubrirá el cargo de Delegado de las Américas al Comité Ejecutivo de Interpol. Con 57 por ciento de los votos de la Asamblea General, Sergio Berni superó a a los candidatos de Colombia y Brasil. De este modo, el mediático funcionario promotor de la expulsión de inmigrantes y la represión a los trabajadores como en el caso de Lear, encuentra un nuevo destino político.
Sergio Berni tenía aspiraciones a ocupar ese cargo de nivel internacional. Fue propuesto para ese cargo por la presidenta Cristina Fernández y como informa la Agencia DyN “la Cancillería argentina informó que la decisión de la Jefa de Estado de proponer a Berni para ese cargo se tomó ’por la relevancia que tiene Interpol en la lucha contra el crimen internacional, y por las funciones que cumple el secretario de Seguridad como coordinador de las cuatro fuerzas de seguridad del país’".
Este nuevo e internacional puesto llega en momentos en que Berni estaba siendo cuestionado no sólo por quienes sufren sus ataques cotidianos, sino por sectores del propio kirchnerismo. Nada se dice oficialmente si seguirá en su puesto de Secretario de Seguridad.
Su cruzada contra los inmigrantes, la represión sistemática a los trabajadores de Lear, a miembros de organismos de derechos humanos y diputados como Nicolás del Caño y Christian Castillo del PTS en el FIT provocaron el repudio de todos los bloques de la Cámara de diputados, incluyendo el FpV. Y un día antes de la oficialización de su candidatura, la jueza de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, ordenó el retiro de la Gendarmería de la Panamericana. Sin dudas un golpe para quien dirigió todos los operativos montado en helicóptero.
Como señalamos en la edición de ayer Berni llega a la Interpol con una vasta experiencia, así lo señala la propia Cancillería, que en la presentación oficial que realizó el vicecanciller argentino, ante la asamblea de Interpol, destacó “la experiencia del secretario de Seguridad”. Nos preguntamos a qué experiencia se refiere. Seguramente hablará de los espionajes ilegales a través de Proyecto X, de Gendarmería Nacional, que pertenece a una de las fuerzas federales que él dirige, y por lo que hay una causa penal abierta para que se investigue el accionar de esta fuerza.
O tal vez se refiere al “gendarme carancho”, el comandante López Torales fingió ser atropellado por un conductor solidario con los trabajadores de Lear, y al que le armaron una causa penal. O no, seguramente se refiere a la experiencia que tiene Berni en infiltrar agentes entre los manifestaste que legítimamente peticionan por sus derechos. El militar Roberto Galeano, amigo personal de Berni, quien se había infiltrado entre los manifestantes, sin identificación, para señalar a los gendarmes a quién había que detener, hasta que es descubierto cuando intentaba robarse la cámara de un periodista de TVPTS.
Es muy probable que el vicecanciller argentino, Eduardo Zuain, esté pensando en todo esto, y mucho más, cuando se refiere a la vasta experiencia del secretario de Seguridad. Podríamos continuar enumerando las acciones que realiza Berni para llegar a ocupar un asiento de la Interpol, pero estos modestos ejemplos, los del último año solamente, son una buena muestra. |