El intendente explico que con “este aporte que hace el gobierno el distrito va
a tener 450 agentes de seguridad entre policía local con patrullas y gendarmerías”.
También recordó que Hurlingham esta dividido en 12 cuadriculas con cuatro
Patrulleros por cuadricula, y prometió mas de 70 cámaras de seguridad con nuevo
centro de monitoreo para enero.
También la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, agregó que no solo
llega al distrito gendarmería sino también policía federal y prefectura y todas las fuerzas federales, algo que sonó más a intimidación que la preocupación por la “inseguridad” que estas mismas fuerzas generan y amparan.
Desde que el intendente Juan Horacio Zabaleta (FPV) asumió en el municipio con el discurso nacional Y popular no ha hecho mas que montar toda una red de reforzamiento de las policías locales y el pedido constante de fuerzas federales encolumnándose detrás de la política de mano dura de la gobernadora Vidal.
En el acto realizado para la presentación de dichas fuerzas la ministra se refirió a lo que para ella es uno de los flagelos mas dramáticos el alto robo de celulares “con la implementación de estas medidas de seguridad diminuyó un 20% el robo de teléfonos móviles". El arribo de tamaña fuerzas federales sería por esta dramática estadística.
Pero la verdadera intención que toda esta red de anuncios de más policías y gendarmes la deslizó.
El ministro de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo indicó que “tenemos todos un gran enemigo, desde el municipio la provincia y el gobierno Nacional y a ese enemigo se lo combate articuladamente”. El enemigo para esta casta política son los sectores mas oprimidos y marginados atrapados como mano de obra de la policía para delinquir como tantas veces se compruébala juventud encerrada en las barriadas populares sin acceso vivienda salud o educación, estos “enemigos” no son los que organizan el narcotráfico o la red de tratas o trazan las zonas liberadas.
Al despedirse de dicho acto la ministra señalo: “Hoy, cualquier persona que viene sabe que va a tener controles de gendarmería; la circulación va a estar monitoreada”. Es esto lo que nos depara a los habitantes de los barrios populares.
A los trabajadores y trabajadores una vigilancia atenta, no es casual que toda esta política de reforzamiento de las fuerzas represivas se de en un momento donde la bronca crece al calor del ajustazo. |