La defensa del ex jefe de la Policía Bonaerense durante la última dictadura militar recurrió a la Cámara Federal ante el revés recibido en primera instancia donde en varias causas se determinó que continúe con prisión preventiva. En esta ocasión, se llevó adelante una nueva audiencia, donde en el marco de la causa “Pozo de Banfield” pidieron en cese de la prisión preventiva y en la causa “El Infierno” insistieron con que se le otorgue la prisión domiciliaria. el pedido por el cese de prisión preventiva y la prisión domiciliaria.
En la misma estuvo presente el colectivo de abogados y organizaciones de Derechos Humanos, Justicia YA! En representación de Nilda Eloy, miembro de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y sobreviviente del centro clandestino de detención conocido como “El Infierno”, quien declaró que “Etchecolatz pasó hambre [NdR: el genocida hizo una huelga de hambre para que se le conceda la domiciliaria por sus problemas de salud auto-provocados] porque quiso. Nosotros pasamos hambre porque estábamos condenados a eso”.
Es necesario recordar que hace muy pocos días esta misma Cámara resolvió denegarle al genocida el beneficio de la prisión domiciliaria. Miguel Osvaldo Etchecolatz no podrá alojarse en su chaleten la ciudad de Mar del Plata.
Por otra parte,ya pasaron tres meses del décimo aniversario de la segunda desaparición forzada del compañero Jorge Julio López y ni un dedo ha movido la justicia de clase para investigar sobre la implicancia que tiene Etchecolatz en dicha causa, demostrada y denunciada por los mismos ex detenidos desaparecidos allegados a “Tito”.
“Este emblemático genocida es uno de los responsables de la represión en la Provincia de Buenos Aires, de la desaparición forzada, la tortura y el asesinato de miles de trabajadores, estudiantes y luchadores, de la apropiación de niños y niñas a los que aún hoy se los priva de su verdadera identidad, como es el caso de Clara Anahí Mariani que fue secuestrada hace 40 años en un operativo protagonizado por el propio Etchecolatz. Sobran los motivos para afirmar que si la justicia concede alguno de estos beneficios es una forma más de perpetuar la impunidad. Impunidad contra la que seguiremos luchando incansablemente” refirió la abogada querellante de Justicia Ya! y miembro del CeProDH María Luz Santos Morón.
Será momento de quitarle la venda a la estatua que hay en las puertas de Tribunales y ya no más deber repetir, ante un magistrado, los dolores vividos, logrando al fin que la balanza que sostiene en su mano no vuelva a inclinarse a favor de los responsables del exterminio de una clase. Pero bien sabemos que no habrá voluntad sin una presión que sólo se respira en las calles cada 24 de marzo, cada 18 de septiembre, donde gritamos bien fuerte por la Memoria, Verdad y Justicia. Por la cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas. Y por ellos, 30.000 compañeros desaparecidos, ¡presentes!