Organizada por la agrupación Armas de la crítica, y coordinada por la historiadora Josefina Martínez, la Cátedra Libre Karl Marx ha tenido nuevamente una gran convocatoria.
Reproducimos a continuación algunos fragmentos de la exposición de Josefina Martínez:
“En la primera anterior recorrimos algunos de los conceptos fundamentales del materialismo histórico, en polémica con las corrientes liberales y posmodernas que lo han cuestionado en las últimas décadas. Definimos que el materialismo histórico es al mismo tiempo una concepción del mundo, una crítica a la economía política, es decir una crítica al capitalismo, y, en tercer lugar, una guía de acción revolucionaria. Estos tres aspectos están indisolublemente ligados”.
“En esta segunda charla queremos profundizar en la concepción marxista de la historia. ¿Qué es la historia para Marx?, algo que ha sido centro de múltiples polémicas teóricas. Para abordar este debate es necesario tomar en cuenta cuáles han sido los cuestionamientos más importantes en este aspecto al materialismo histórico, que intentaron impugnar la teoría marxista.”
“En primer lugar, los que han identificado al materialismo histórico con una concepción teleológica de la historia, una filosofía de la historia con fines predeterminados. En segundo lugar, los que le han atribuido a Marx un método positivista, y finalmente, los que han planteado que el marxismo establece una relación mecanicista de las relaciones entre la economía y la política, de la llamada ‘estructura’ y ‘superestructura’. Como lo hicimos en la ocasión anterior, rebatiremos cada uno de estos argumentos, y en el marco de esta controversia iremos exponiendo la concepción de la historia en Marx.”
"Es importante antes que nada señalar que estos tres cuestionamientos, antes que atacar el verdadero pensamiento de Marx, toman como blanco el modelo vulgar del marxismo bajo el modelo del estalinismo y la socialdemocracia."
“Para Marx, la historia no tiene una continuidad lineal, no sigue fines predeterminados y los hechos del pasado no son parte de una cadena que llevaba sí o sí a este presente que vivimos, como si no hubiera habido otros caminos posibles, batallas, enfrentamientos, múltiples posibilidades.”
"La acusación de que Marx adhiere a cierto positivismo es igualmente falsa.Tomo las palabras de Cesar Rendueles, que sintetizan muy bien el punto de vista del materialismo histórico en esta cuestión. Él dice que el materialismo histórico permite una crítica al historicismo sin caer en el nihilismo. Es decir, una crítica radical a la ilustración y la idea del ‘progreso’ sin caer en un irracionalismo relativista.”
“Y por la afirmación de que Marx establece una relación mecanicista entre economía y política, nada más lejos. Por el contrario, vamos a ver cómo desde el punto de vista marxista existe una relación compleja entre aspectos objetivos y subjetivos del proceso histórico, con un desarrollo desigual y combinado, como desarrolla León Trotsky.”
“Un gran ejemplo de esto es la obra de Marx “El 18 Brumario de Luis Bonaparte”, una obra espectacular donde Marx sigue el desarrollo de la discordancia de la historia, la falta de armonía, las contradicciones entre procesos económicos, políticos, culturales, entre diferentes fracciones del ‘partido del orden” que se enfrentan entre sí, etc.”
“En El 18 Brumario de Luis Bonaparte, Marx plantea que ‘Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y le han sido legadas por el pasado.’ Se llega así al concepto al concepto clave de que ‘la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases’, pero bajo determinadas condiciones históricas”.
Marx en la historia
En la segunda parte de la charla, se buscó situar al propio Marx en la historia, “en la historia del fin de las revoluciones burguesas y el comienzo de la revolución proletaria”.
La Revolución Francesa de 1789 fue la “gran revolución política de la burguesía que abrió paso al despliegue sin trabas de las relaciones sociales capitalistas, un cambio social cualitativo, determinante, del que ya no se podía volver atrás. Por eso cuando vino la restauración monárquica, no pudieron cambiar las relaciones sociales de producción.”
“En este marco, con el desarrollo de la burguesía, en el siglo XIX, se desarrolla la naciente clase obrera. Desde las primeras décadas del siglo se desarrolla la nueva clase, y su organización. Desde el movimiento luddista, que identificaba a las maquinas como los enemigos, al movimiento cartista, y la organización de los primeros sindicatos. Y así llegamos al momento en que Marx y Engels escriben el Manifiesto Comunista, encargado por la Liga de los Comunistas.”
“1848 es una fecha clave. En Alemania no había habido revolución burguesa, el poder estaba en manos de la nobleza, militares y terratenientes. Comienza un levantamiento revolucionario, siguiendo el ejemplo francés, pero llegado el momento, terminan pactando con la aristocracia y abandonan el reclamo de la república. “Marx explica que la burguesía alemana llegaba demasiado tarde a la revolución burguesa, porque ya tenía detrás de si a un movimiento obrero dispuesto a armarse por la república, pero al mismo tiempo va a exigir sus propias demandas. La burguesía senil, prefiere pactar con el antiguo régimen antes que armar a la clase obrera y enfrentarse a sus consecuencias.”
“La burguesía llegó tarde a su propia revolución, pero el proletariado todavía no estaba listo. En palabras de un marxista, esa época es la del ‘ya no más de la revolución burguesa’ y el ‘todavía no’ de la revolución proletaria.”
Para finalizar, Josefina Martínez abordó la experiencia de La Comuna de París, “esa gran gesta de la clase obrera que desafió al poder capitalista en Europa y mostró que los trabajadores podían tomar el cielo por asalto.”
“La Comuna de Paris se produce en el marco de la guerra franco prusiana de 1870, y la derrota del ejército francés. En ese contexto, en París se proclama la república. Sin embargo, al poco tiempo, el líder de la burguesía republicana firma un armisticio con los prusianos, rindiéndose y entregando parte del territorio francés. La burguesía francesa prefiere la humillación y la rendición nacional, antes que mantener al proletariado parisino en armas.”
“Thiers ordena desarmar a las guardias parisinas, recuperar el armamento y entregar la ciudad a los prusianos. Pero las mujeres se resisten, y los trabajadores las siguen, y se producen enfrentamientos, el gobierno burgués abandona la ciudad y se dirige a Versalles. Entonces se proclama la Comuna, se eligen delegados para constituir el consejo de la comuna, con todos sus miembros revocables y que ganaban el salario igual al de un obrero. Se toman en tres meses que duró algunos decretos muy importantes como disolver al Ejército regular sustituyéndolo por la Guardia Nacional democrática; la concesión de pensiones para las viudas de los miembros de la Guardia Nacional y sus hijos; la condonación de deudas; la prohibición del trabajo nocturno; la entrega de fábricas abandonadas a cooperativas de trabajadores, etc. Y medidas como la separación de la Iglesia del Estado; la educación para las mujeres”.
“La existencia de la Comuna enloqueció a la burguesía europea, que se unifica para destruirla. Envían a un ejército de 180.000 hombres para ocupar la ciudad. La resistencia fue heroica, con los trabajadores y las mujeres en las barricadas.”
“A la derrota de la Comuna le siguió una represión sangrienta, se calcula entre 20.000 y 50.000 parisinos asesinados. Pero los heroicos comuneros dejaron una bandera para el movimiento obrero mundial: era posible tomar el poder y construir un nuevo tipo de estado, propio de los trabajadores.”
“En la introducción de Engels a la Guerra Civil en Francia de Marx, éste dice: ‘Contra esta transformación, inevitable en todos los Estados anteriores, del aparato estatal y sus órganos, de servidores de la sociedad en amos de ella, la Comuna empleó dos remedios infalibles. En primer lugar, cubrió todos los cargos administrativos, judiciales y educacionales por elección, mediante sufragio universal, concediendo a los electores el derecho a revocar en todo momento a sus elegidos. En segundo lugar, pagaba a todos los funcionarios, altos y bajos, el mismo salario que a los demás trabajadores. El sueldo máximo asignado por la Comuna era de 6.000 francos. Con este sistema se ponía una barrera eficaz al arribismo y a la caza de cargos, y esto sin contar con los mandatos imperativos que, por añadidura, introdujo la Comuna para los diputados a los cuerpos representativos’.”
“Marx y Engels sacaron grandes conclusiones de La Comuna, que serán retomadas después por Lenin y Trotsky, enriqueciendo la teoría marxista del Estado, algo que se retomará en la próxima reunión.”
Para terminar, pero no menos importante, desde la mesa se plantó una reflexión sobre la muerte de Fidel Castro, su papel en la historia, la revolución cubana, el proceso de burocratización y los avances de la restauración capitalista en Cuba, un tema que generó un interesante debate que será retomado en la próxima sesión dedicada al tema “Estado, democracia y comunismo”.
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