El dirigente responsable de las negociaciones de paz con el Gobierno colombiano, Israel Ramírez Pineda, alias "Pablo Beltrán", aseguró desde Quito (Ecuador) en un mensaje por video que el "régimen dominante no está interesado en la solución política del conflicto", vía que consideró "el mejor camino" para ese país.
El negociador en jefe del ELN también dijo que "el Estado observa impasible" la persecución política y la permite "sin investigar y perseguir a la ultraderecha violenta" que la comete, lo que muestra el desinterés en la vía política como solución del conflicto. Asimismo señaló que el tema será analizado por el grupo armado en las consultas que piensa llevar a cabo sobre el proceso durante los próximos días.
Estas declaraciones se producen un día después del anuncio hecho por la delegación del Gobierno en los diálogos, que indicó que las conversaciones "para concretar de manera definitiva la fecha de instalación de la mesa pública" de negociación entre ambas partes se retomarán el 10 de enero de 2017.
La representación del Gobierno señaló también ayer que espera que entretanto "se produzca en el menor tiempo posible la liberación del señor Odín Sánchez Montes de Oca (ex congresista secuestrado por el ELN) para que esté al lado de su familia".
El Gobierno y el ELN tenían acordado instalar la mesa el 27 de octubre en Quito, pero el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aplazó el viaje a Ecuador del equipo negociador a la espera de la liberación de Sánchez.
El 7 de noviembre el máximo comandante del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias "Gabino", había condicionado la liberación del ex congresista a que el Gobierno colombiano indulte a dos guerrilleros.
Ahora, el representante de la guerrilla también denunció que en el departamento colombiano de Chocó (noroeste) "el Gobierno ha intensificado sus operaciones de guerra contra insurgentes" cuyas víctimas principales han sido integrantes de la "población no combatiente". Esas personas sufren "el robo de bienes públicos por parte de los clanes corruptos y paramilitares como el de la familia Sánchez Montes de Oca", agregó.
El representante guerrillero negó acusaciones, que atribuyó a Santos, de que el ELN haya actuado contra población indígena e invitó a la oficina de Derechos Humanos de la ONU y a la Cruz Roja a que "investiguen estos hechos", de los que no dio detalles, e informen sobre lo ocurrido.
Según Beltrán, durante los próximos días existe la expectativa de que ambas partes reconsideren sus posiciones y aporten propuestas que contribuyan a instalar la fase pública de la negociación. |