Entre el pasado jueves y el día de la fecha, Mauricio Macri y su equipo se reunieron en Chapadmalal. El objetivo del "retiro espiritual" fue realizar un balance del primer año de gestión y pensar los objetivos hacia el 2017.
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En la residencia oficial playera se hicieron presentes los veintidós ministros; la vicepresidenta, Gabriela Michetti; Fernando de Andreis (secretario general de la Presidencia); Mario Quintana (secretario de Coordinación Interministerial); Gustavo Lopetegui (secretario de Coordinación de Políticas Públicas); Pablo Clusellas (secretario de Legal y Técnica); José Torello (asesor presidencial); Federico Pinedo (presidente provisional del Senado); y Emilio Monzó (presidente de la Cámara de Diputados).
Los diarios no escatimaron en los detalles "de color" sobre el encuentro. "Ronquidos, rezos y ’los nenes con los nenes’, la intimidad del retiro espiritual de Macri", titulaba el diario Clarín una nota que detallaba los menús de los funcionarios, la distribución de habitaciones, las visitas a la capilla del predio y el "recreo" en el mar de Esteban Bullrich.
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La realidad es que la jornada no trajo muchas novedades en el plano de la política, más allá de la promesa de divulgar "cien objetivos" del gobierno para el año que viene. Así lo demostró la conferencia de prensa auspiciada por Patricia Bullrich (Seguridad), Rogelio Frigerio (Interior, Obras Públicas y Vivienda), Alfonso Prat Gay (Hacienda y Finanzas Públicas).
Allí, refiriéndose a la gestión de Cambiemos, Prat Gay afirmó: "El Presidente puso un ocho, así que nos faltan dos puntos para llegar el 10. Este tiempo sirve para fortalecer el vínculo". A su vez, deslizó que hubo promesas de campaña que el gobierno debió "reconsiderar" a lo largo del año. Y, frente a la pregunta de los periodistas, defendió el proyecto oficial para modificar el impuesto al salario. "No es una discusión oficialismo versus oposición ni de Cambiemos sino es una discusión entre la responsabilidad y la demagogia", resaltó Prat Gay.
Seguidamente tanto él como Frigerio dijeron estar "abiertos al diálogo". Los ministros saben que aunque el peronismo esté aprovechando el debate sobre "ganancias" para posicionarse frente a las elecciones de 2017, es una pieza necesaria para que pase el ajuste de Cambiemos.
Por su parte Patricia Bullrich, en el mismo día que la Correpi reveló que muere un joven cada 25 horas por gatillo fácil, señaló que el gobierno está trabajando para que haya un "cambio en el paradigma de la formación policial" y comentó la importancia de las fuerzas represivas en las distintas provincias.
La conferencia conjunta de Gabriela Michetti, Esteban Bullrich (Educación) y Francisco Cabrera (Producción), centrada en el fortalecimiento de la coalición hacia el año que viene, tampoco trajo novedades. Bullrich declaró que el país pasó de "terapia intensiva a intermedia" porque "se hicieron los deberes", y Cabrera -a tono con el discurso macrista- mostró confianza en que la economía reaccione.
Uno de los elementos más destacables del retiro fue el abucheo que recibió María Eugenia Vidal por parte de estudiantes secundarios. La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, quien fue invitada a Chapadmalal, quiso participar del cierre de un encuentro de Jóvenes y Memoria. Debido a los carteles y cánticos, la funcionaria y su comitiva debieron retirarse del lugar. | 
