La Teletón 2016 llega a la meta propuesta con un total de $32.040.179.848 (más de 32 mil millones de pesos chilenos), superando ampliamente lo esperado.
Sin embargo, fue en medio de fuertes críticas realizadas: por sectores independientes que rechazan su relación con grandes empresas que manejan el país, empresas con comprobadas prácticas de colusión (como el caso del papel higiénico) y anti sindicales (como los es Homecenter Sodimac que actualmente sostiene un proceso de huelga con más de 8.000 trabajadores cercanos a cumplir un mes y que no aparece en los medios masivos debido a la presión de la empresa que pertenece al grupo Solari). Es innegable el rol de las grandes empresas en buscar mostrar su "responsabilidad social" y su "solidaridad" a través de donaciones (en la cual descuentan impuestos), mientras mantienen bajos salarios, pensiones de hambre y precarización laboral.
También las críticas vinieron de parte de organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU, que nada de "izquierdista" tiene) que declaró “Al Comité le preocupa que buena parte de los recursos para la rehabilitación de las personas con discapacidad del Estado Parte sean objeto de administración en un ente privado como Teletón. Además, observa que dicha campaña promueve estereotipos de las personas con discapacidad como objetos de caridad”.
Este año, la Teletón llega a su meta con el aporte de más de 4 mil mllones de pesos de parte de la cuestionada familia Luksic, una de las principales fortunas del país, ligada a varios casos de corrupción y colusión. Un aporte histórico de manos privadas que no obstante deja abierta la pregunta sobre la relación con el sector privado y el rol de éstos con la Teletón, y la (nula) responsabilidad del estado sobre la discapacidad en Chile, otro derecho "privatizado" con la dictadura. | 
