El Banco Central de Venezuela (BCV) informó que a partir del próximo 15 de diciembre entrarán en circulación, "de manera progresiva", seis nuevos billetes y tres monedas de mayor denominación con el fin de "optimizar el actual cono monetario" del país. En un comunicado del BCV que circuló este domingo, sostiene que "La entrada en circulación de los nuevos billetes de Bs. 500, Bs. 1.000, Bs. 2.000, Bs. 5.000, Bs. 10.000 y Bs. 20.000 es una decisión de la autoridad monetaria, en coordinación con el Ejecutivo Nacional".
Es decir, se pasa del billete de mayor denominación actualmente vigente de 100 bolívares, al de 20 mil bolívares, de un solo golpe, siendo esto una muestra alarmante de los niveles de la casi catástrofe económica que se vive con niveles inflacionarios en espiral y una profunda recesión económica.
De acuerdo con la tasa oficial más alta de 664 bolívares por dólar, el billete de 500 bolívares equivale a 0,75 centavos de dólar; el de 1.000 bolívares a 1,5 dólares; el de 2.000 a 3 dólares; mientras que el de 5.000, 10.000 y 20.000 bolívares equivalen a 7,5, 15 y 30 dólares, respectivamente. Asimismo, el BCV señala que entrarán en circulación monedas de Bs. 10, Bs. 50 y Bs. 100, que de acuerdo a la tasa más alta, equivalen a 0,01; 0,07 y 0,15 dólares, respectivamente. Pero si estos mismos equivalentes monetarios se relacionan con el dólar paralelo, que ya superó la barrera de los 4 mil bolívares por dólar, las nuevas denominaciones monetarias se pulverizan con respecto a la moneda estadounidense. Una expresión más de la azotada crisis económica que se vive en el país.
Más aún, y para evaluar los niveles de la crisis que golpea con fuerza al pueblo trabajador, el billete de mayor denominación que circularía prácticamente se acerca al valor del salario mínimo actualmente vigente en el país, que es de 27 mil bolívares. Otra muestra más de lo profundo de la crisis, pues es la primera vez que se da este hecho. El gobierno puede alegar que el ingreso integral del trabajador, incluyendo el bono alimentación que está alrededor de los 65 mil bolívares, es sumamente superior, pero esto constituye, como ya hemos explicado, en un engaño pues la ayuda alimentaria no incide en ninguno de los cálculos que están vinculados al salario, como aguinaldos, vacaciones, antigüedad y demás prestaciones sociales. Dándose lo que hemos dado en llamar la “bonificación” del salario.
El BCV alega en su comunicado que "realizó estudios técnicos, que emplean también otros bancos centrales, para determinar el conjunto óptimo de denominaciones que requiere la economía nacional". Pero una simple mirada de las economías regionales que no sufren procesos de inflación tan grande sus denominaciones monetarias ni se comparan con las que circularán en el país, esto claro no implica ningún elogio a dichas economías, sino solo para tomarlo como referencial por lo de que declara el BCV que más que "estudios técnicos" de otros bancos centrales es la profunda crisis nacional lo que lo determina. Por eso, lo que sí se relaciona el nuevo cono monetario propuesto por el gobierno es con la inflación galopante que vive Venezuela y la abrupta caída de la economía, que el gobierno ha venido achacando a una supuesta “guerra económica”.
Como el gobierno de Maduro se ha encargado de no publicar los indicadores económicos, como si con esa medida el pueblo de no se da cuenta de la altísima carestía de vida, tomemos las proyecciones de los organismos internacionales. Tanto la Cepal como el Banco Mundial o el FMI, proyectan que el año cerrará con una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de -10% y una inflación que se acercará al 700%. Pero es claro, incluso, que la inflación es mucho mayor de lo que estiman estas instituciones internacionales.
Tan bajo es el poder de compra de la moneda circulante actual, que se necesitan bultos grandes del billete de mayor denominación para una transacción de cierto monto, lo que ha llevado hasta a la escasez de billetes de mayor denominación. De acuerdo a la agencia EFE, según fuentes de la autoridad monetaria citadas en febrero por el diario económico El Mundo, en el BCV son conscientes de que el billete de mayor denominación actual (100 bolívares) no se compadece con el nivel de la inflación. Hasta el diputado del chavismo, Ricardo Sanguino, ha reconocido este lunes lo galopante de la inflación al afirmar que la ampliación del cono monetario es necesaria debido al “aumento inusitado y estrepitoso” de los bienes y servicios.
Son los tiempos de crisis que ya se lastran por más de tres años consecutivos que sumado a las políticas de ajustes económicos por parte del gobierno de Maduro, golpean a la clase trabajadora y los amplios sectores populares. Pero son los propios trabajadores los que pueden poner orden en este estado de cosas, comenzando por tomar en sus manos la lucha contra los ajustes que viene imponiendo el gobierno de Maduro y contra cualquier plan de la derecha que ya anunció que de llegar al gobierno aplicará medidas antipopulares, Esto impone la necesidad de un Plan de Emergencia obrero y popular frente a la crisis que no sea el pueblo trabajador el que la siga pagando. |