Hace apenas unos meses, el 10 de agosto, se difundió a través de las redes sociales, declaraciones de Gustavo Cordero que eran parte de una entrevista que le habían realizado estudiantes de periodismo del Taller Escuela Agencia (TEA). Entre otras cosas había dicho: “es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la concha caliente quiera coger con vos, vos no te las puedas coger. Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente." Por el carácter misógino y violento de su discurso no tardaron en llegar la bronca y el repudio.
En aquel momento el fiscal Ramiro González decidió imputarlo por “apología del crimen” e “incitación a la violencia colectiva” mediante un dictamen que presentó ante el juez Rodolfo Canicoba Corral. La imputación tuvo su origen en una denuncia que realizó el Gobierno nacional en forma conjunta con el Consejo Nacional de las Mujeres de Presidencia de la Nación y el Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y Racismo (Inadi).
Este miércoles el fiscal González pidió la indagatoria ya que según declaraciones del funcionario "en los dichos de Cordera se advierte con claridad la posición de desigualdad en la que ubica a las mujeres". Y agregó "sus afirmaciones constituyen una grave violación a los derechos humanos en tanto importan la negación de la dignidad intrínseca de las personas".
Como mencionamos en esta nota “el músico, transgresor y rebelde, no calculó que las "incorrecciones políticas" que habitualmente le permiten promocionar sus discos, encuentran un límite en una sociedad que protagonizó, recientemente, una de las movilizaciones más multitudinarias de las que se tenga memoria en las últimas décadas exigiendo #NiUnaMenos, contra la violencia machista. No advirtió (o no le importó) que, cuando se habla de violación, no se habla de sexo. Se habla de violencia”. |