El “Café Müller” está desde el 2012 en la calle Lavalleja 1116, y a pesar de haber bajado los costos y buscar otras alternativas como pedir fondos públicos como subsidios aunque son muy pocos. También contó que “hemos hecho una enorme gestión para aliarnos con espacios, sindicatos, escuelas, centros de jubilados y clubes, para generar convenios para nuestros espectáculos. Pero así y todo fue imposible pagar los aumentos violentos en los servicios”.
El otro teatro es “El Crisol” en Av. Scalabrini Ortiz 657 abierto desde el año 2002. “Después de 14 años, 4 barrios, más de 150 espectáculos, centenares de artistas, miles de espectadores, en esta coyuntura de tarifazos en servicios y en alquileres y luego de gestiones y pedidos de apoyo al Estado para acceder a la compra del local, sin obtener resultados, decidimos cerrar la sala. Es un gran dolor para nosotros, una enorme tristeza que aún estamos procesando” publicaron en su Facebook.
“Esta situación particular de El Crisol no es, lamentablemente, específica de nuestra sala. Muchas salas están en camino de atravesar o atravesando la misma situación de finalizar sus contratos de alquiler y encontrarse con la decisión de los propietarios de duplicar el costo.” afirma Martín Ortiz, uno de sus directores.
En una especie de diálogo inter-salas de teatro, dentro de la misma red social, el Café Müler le responde a El Crisol: “Un año tremendo para el arte independiente colegas. Desde Cafe Müller los abrazamos y estamos en el sentimiento con Uds. Nosotros también nos despedimos de nuestro espacio físico. Pero las ganas no nos las saca nadie!! Arriba que el arte independiente no se deja vencer tan fácil!! VAMOS A VOLVER!!”
Quizás la organización junto a otras salas y proyectos de teatro independiente uniéndose a los trabajadores y sectores populares que están en la misma situación y luchando, aunando fuerzas, puedan encontrar una perspectiva real para reabrir las salas.
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