Omar Fayad, gobernador del estado de Hidalgo, en medio de decenas de mujeres indígenas que lo acompañaban en un evento, expresó que: “La que menos [hijos] tiene, tiene tres. Por eso se acaban las estufas. Ya les dije que ya duerman con ropa, producen mucho chamaco y el riesgo es que los chamacos se queman cuando dejan las estufas dentro del jacal”, el comentario fue acompañado de risas tanto del gobernador como del público.
El video circula a través de redes sociales, y las reacciones no se hicieron esperar. Decenas de twitteros criticaron duramente las misóginas declaraciones del priista y es que en un país donde cientos de mujeres mueren por causas relacionadas al embarazo y al parto,el problema no es menor.
Mientras políticos como Fayad responsabilizan a las mujeres por el número de hijos que tienen, son los mismos quienes respaldan leyes que prohíben el derecho al aborto, son los mismos que, con su doble moral, niegan el derecho a una educación sexual y la gratuidad de métodos anticonceptivos de calidad.
Según datos de Ipas-México, las mujeres indígenas son las que más sufren de violencia obstétrica, violaciones, embarazos adolescentes. Los estados más alarmantes son Oaxaca, Chiapas y Guerrero debido a que concentran un alto índice de mortandad entre mujeres embarazadas.
Decenas de casos han sido expuestos en los cuales las mujeres indígenas han tenido que parir en los baños o salas de espera de los hospitales a causa de la falta de presupuesto y los ataques a la salud pública. Muchas de ellas, tienen que recorrer grandes trayectos para acceder a los servicios de salud básico. Se estima que en México mueren 1,100 mujeres al año por razones asociadas al embarazo, 80% de estas muertes maternas se podrían prevenir.
Para algunas de ellas, su primer embarazo es a los 11 años; las razones varían, algunas por falta de información, carencia de métodos anticonceptivos o, incluso, embarazos producto de violaciones.
En algunas localidades marginales ha habido campañas en donde se esteriliza de manera forzada a las mujeres indígenas. Algunos hospitales han obligado a las mujeres a firmar su esterilización para, de esta forma, poder ser asistidas.
El aborto está penalizado en más de veinte estados del país; cientos de mujeres pobres han sido encarceladas por ejercer su derecho a decidir, cada año miles mueren a causa de la clandestinidad del aborto pues se practica en condiciones insalubres e inseguras. Mientras que en la Ciudad de México, donde está legalizado hasta las doce semanas, la Iglesia en alianza con diputados de la asamblea constituyente intenta revertir este derecho.
Ante las reacciones de repudio a sus declaraciones, Fayad, en su defensa, argumenta que su comentario fue producto de un mal entendido, y ofreció disculpas. Sin embargo, continúa como tendencia en redes sociales. |