Miles de personas se enfrentaron este viernes a largas filas para depositar, en el Banco Central de Venezuela (BCV), sus billetes de 100 bolívares, que hasta el jueves representaba la pieza de más alto valor, mientras que continuaron esperando por el nuevo cono monetario, que debía comenzar a circular este jueves.
Las personas que acudieron a la sede del BCV, en Caracas, desde las 06.00 de la mañana, comenzaron a depositar sus billetes de 100 bolívares durante el primero de los cinco días que ordenó Maduro para esta tarea, luego de tres días en los que se pudo hacer ante cualquier agencia bancaria.
Te puede interesar: El billete de 100 bolívares y la profundidad de la crisis económica
En función de todas las dificultades que se generaron frente a la intempestiva situación, fuertes protestas se dieron este viernes en varias ciudades del país, frustrados por no poder usar ni canjear sus billetes de 100 bolívares, en los últimos días permitidos antes de su sustitución por monedas y nuevos billetes de mayor denominación que debían comenzar a circular en la semana pero aún no están disponibles.
El ambiente se fue caldeando durante el día en algunas de las localidades entre versiones de hechos violentos que habrían dejado al menos tres fallecidos en la ciudad de El Callao, en el suroriental estado Bolívar, de acuerdo a versiones de diputados de la oposición pero que al cierre de este artículo no habían sido confirmadas.
Pero por información por el propio Presidente Maduro comentó por su parte en declaraciones en la noche de este viernes que manejaban la noticia de que en el suroccidental estado Apure "había sido atacada, quemada y destruida la sede del Banco de Venezuela y el Banco Bicentenario en Guasdualito". En algunos lugares también se reportaron saqueos a pequeños comercios que no aceptaban billetes de 100 bolívares, los de mayor denominación hasta ahora, desde comienzos de la semana.
Maduro afirmó la noche del viernes que solicitó al presidente del Banco Central, Nelson Merentes, agilizar la distribución de las monedas de 10, 50 y 100 bolívares, así como de los billetes de 500, que aseguró que llegarán en los próximos días. El domingo estará en el país "una buena parte de ellos". "Pido la máxima comprensión, la utilización de las tarjetas, del dinero electrónico al máximo", agregó el mandatario que lamentó "algunas acciones violentas".
Con los papeles en la mano, o en bolsas, los afectados se congregaron en los alrededores de los bancos tratando de depositar su dinero o exigir el canje por las nuevas denominaciones que Maduro aseguró que empezarían a circular durante la jornada. Los manifestantes se repartían en ciudades medulares como Maracaibo; San Cristóbal, cerca de la frontera colombiana; Maturín en el oriente y San Félix o Tumeremo, en el sur del país.
El pasado fin de semana, Maduro sorprendió cuando decretó un plazo de 72 horas para sacar de circulación el billete de 100 bolívares, alegando que era una medida necesaria para combatir el contrabando de papel moneda en la frontera con Colombia.
El jueves, Maduro exhibió ejemplares de los nuevos billetes de 500, 1.000, 2.000, 10.000 y hasta 20.000 bolívares; y las monedas de 10, 50 y 100, que dijo debían entrar en vigencia el viernes. El Gobierno quiere estimular las operaciones electrónicas en un país donde los analistas dicen que al menos un 40 por ciento no tiene cuentas bancarias ni tarjetas de débito.
Te puede interesar: El nuevo cono monetario, expresión de la hiperinflación y la crisis económica
Una vez concluida la primera fase del operativo para sacar de circulación los billetes de 100 unidades, el que más se usaba en la economía, las personas tendrán cinco días para canjear los remanentes en las sedes del Banco Central de Venezuela (BCV). La fila a las afueras de las oficinas del BCV en Caracas era de muchísimas cuadras, y ni siquiera allí se entregaban las nuevas denominaciones.
Son los tiempos de crisis que ya se lastran por más de tres años consecutivos que sumado a las políticas de ajustes económicos por parte del gobierno de Maduro, golpean a la clase trabajadora y los amplios sectores populares. | 
