La fábrica de golosinas traslada su planta de Villa Mercedes a Río Segundo, en Córdoba, para “abaratar costos”. Pretende pagar la mitad de lo que corresponde por indemnización a los obreros.

“Salvo uno de los obreros, ninguno está de acuerdo con trasladarse y mucho menos con la reducción de las indemnizaciones”, dijo el representante del Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimenticia. Por esa razón, comenzaron las audiencias en las oficinas de Relaciones Laborales, aunque la producción se paralizó y los trabajadores siguen en la planta hasta que se llegue a un acuerdo.