En primer lugar el tribunal declara que los hechos juzgados constituyeron delitos de Lesa Humanidad. Luego de rechazar varios pedidos de inconstitucionalidad por parte de la defensa, se dispuso a condenar a Mario Ernesto Durquet a prisión perpetua.
Inmediatamente se lo condena con la misma pena a Fernando Alberto Otero, y finalmente a Gustavo Modesto Demarchi, siendo estos tres los únicos de los nueve imputados que fueron condenados a prisión perpetua. José Luis Granel fue condenado a 7 años de prisión. Juan Pedro Asaro fue condenado a 5 años de prisión por el delito de asociación ilícita, pero se lo dan por cumplidos durante su prisión preventiva, por lo que se ordena su inmediata libertad, y se lo absuelve del delito de privación ilegítima de la libertad y asesinato de María del Carmen Maggi del que fuera acusado. Carlos Asaro y Roberto Alejandro Justel fueron condenados por asociación ilícita a 3 años de prisión. Raúl Arturo Viglizzo y Raúl Rogelio Moleón, para quienes se había pedido prisión perpetua, fueron absueltos de los delitos de asociación ilícita y homicidio calificado, ordenándose su inmediata libertad.
Por su parte, Marcelo Roldán, referente de HIJOS y militante del PTS, planteó: “Hoy marchamos a 15 años de la rebelión popular argentina y por los 30 mil compañeros, para decirle basta a la impunidad de ayer y de hoy, contra los casos de gatillo fácil, por Julio López, contra el femicidio y el derecho de las mujeres”.
Luego de leer las condenas y absoluciones, que dejan libres a varios asesinos, se ordenó investigar el crimen de Ernesto Piantoni, como “posible delito de lesa humanidad”, mostrando que ha sido la teoría de los dos demonios la que han utilizado como argumento de la defensa. |